I Want To... Kill You. ꞋꞌꞋꞌSatzuꞋꞌꞋꞌ |G!P|

I

Pov Tzuyu

Me encontraba sentada en una silla, no era de plástico, sino de cuero color negro, me acomodé mejor en ella, con la misma expresión que tenía hace media hora atrás, una seria que no reflejara emoción alguna.

—Deja de parlotear Jackson, dime, ¿tienes el dinero o no? —pregunté ya algo cansada de escuchar sus historias que no nos llevarían a ninguna parte.

—Ah... Yo... Pues... Verá... —eso lo decía todo, solté un suspiro cansado, no estaba satisfecha con esto. Coloqué mis codos sobre el escritorio de madera y entrelacé mis manos para poder descansar mi mentón arriba de ellas.

—Una semana, una semana Wang, si no me traes esa suma de dinero o alguna información valiosa despídete de tu vida —dije de forma fría, chasquee mis dedos, y al hacerlo se abrió la puerta de par en par, el chino rápidamente se levantó, hizo una reverencia y se marchó de ahí lo más rápido posible.

Levanté unos papeles para verlos mejor, pero los volví a bajar cuando escuché unos tacones acercarse.

—Espantando a todos como siempre, pobre chico estaba bastante pálido, hasta llegué a creer que se desmayaría en cualquier momento —Sonreí divertida por el comentario de Mina, mi asistente.

—Bueno, si hubiera traído lo que me debía no estaría así —respondí.

Se escuchó como el celular de mi oficina sonaba, lo tomé y puse en alta voz, ya que no tenía nada que ocultarle a la japonesa, a pesar de que fuera mi asistente también era una de mis mejores amigas.

—Diga

—Señorita Chou, el joven Wang se desmayó en recepción, ¿quiere que llamemos a una ambulancia? —Mina no pudo evitar solar una carcajada ante tal información, al parecer su predicción fue cierta.

—No, solo se desmayó, llevenlo a la enfermería del edificio y que lo atienda el doctor Mark —dije, al fin y al cabo no era para tanto. Aunque era cierto que con sólo una mirada lograba intimidar a quien sea, incluso lograba que grandes empresarios temblaran de pies a cabeza con solo escuchar mi nombre, sí, ese es el gran poder que tengo, increíble, ¿no?.

—Entendido, en seguida lo llevamos —colgó.

—También deberías contratarme para clarividente —le sonreí a Mina e indiqué que se podía sentar en una de las dos sillas que estaban frente a mi escritorio, ella con un asentimiento de cabeza agradeció el permiso.

—¿acaso no te pago lo suficiente? —le seguí la broma.

—No, eso de ser tu mejor amiga es cansado, no tengo un buen sueldo en ello —reí de una forma leve, la japonesa es bastante callada, reservada y algo tímida cuando se trata de personas que no conoce, pero cuando entra en confianza es una persona totalmente diferente.

—Bueno, dime a que se debe tu visita Minari —dejé las bromas de lado, era bueno pasar un rato agradable así con ella entre bromas pero me gustara o no tenía mucho trabajo como para darme esos lujos y ella lo sabía.

—Claro, em... Jisoo, la encargada de entrenar a los nuevos solicitó su asistencia a las 3:30 —voltee a ver el reloj electrónico que tenía en mi muñeca derecha o bien conocido como smart watch, eran las 2:45, asentí para que siguiera hablando.

—Y por último el Chef quiere saber que es lo que le gustaría comer, sabemos que no a comido aún —hice una mueca, era cierto, no había salido de esta oficina desde las 5 de la mañana, era bastante cansado.

—Dile a Jin que me sorprenda con una de sus especialidades —la verdad no tenía mucha hambre como para siquiera pensar en mi comida favorita.

—De acuerdo, eso es todo, me retiro —Se levantó e hizo una reverencia para después marcharse. Ahora, a seguir trabajando.

[...]

Me encontraba en la sala de entrenamiento, habían colocado una larga mesa de madera Nogal, hoy era la evaluación de los aprendices, aspirantes a trabajar para mí, iba a ver si ahora estaban listos para empezar a trabajar.
Como es de esperarse yo estaba sentada en el medio, imponiendo respeto y mirando a todos aunque ellos no pudieran ver a quien miro, eso debido a mis lentes de sol oscuros.

A mi derecha se encuentra Kim Jisoo, especialista en armas de fuego y actualmente entrenadora de los nuevos, también era buena en el combate cuerpo a cuerpo pero su fuerte como lo había mencionado antes son las armas de fuego, a mi izquierda esta Park Chaeyoung o Park Roseanne, pero más conocida como Rosé, es especialista en lo que es el tiro, tiene una puntería que te deja con la boca abierta, es increíble esa mujer, dardos, cuchillos, lo que sea, no importa que arma le pongas en la mano ella la va a lanzar y dar al blanco.

A lado de Jisoo se encuentra Yoo Jeongyeon, ella es la verdadera especialista en combate cuerpo a cuerpo, es la segunda más fuerte del lugar, la primera claramente soy yo, aunque fuera la más joven de todas era la mejor, por algo soy su jefa.

A lado de Rosé, Bae Joohyun, o Irene, reconocida en el espionaje, ella parecía perderse entre la multitud, puede ser que al principio la vieras con detenimiento pero a los segundos desaparecía de tu vista, solo necesita una pequeña, la más diminuta distracción para camuflajearse en su entorno y no ser vista más, ella sabe como camuflarse y esconderse de quien sea, incluso de animales y eso ya se a probado.

Y por último pero no menos importante, Mina, mi asistente, esta detrás de mí, dispuesta a decirme cualquier información que yo quisiera de los novatos, pero no solo eso, ella también porta grandes habilidades de auto defensa, pero se especializa más en escapar de cualquier lugar, como Mikael Håfström en "Plan de Escape", una gran película e de mencionar.

Cuando me iba a dignar a hablar se escuchó como la puerta del salón de entrenamiento se abría, dejando ver a una joven chica con una bandeja en mano, la cual poseía un filete que se veía exquisito junto con un refresco a lado, esta comida me fue entregada y servida delante mía, sonreí con malicia al ver la cara de los "estudiantes", al parecer sí se estaban muriendo de hambre, tal y como me lo dijo Jisoo.

Verán, unos 20 minutos antes de que viniera acá llamé a la coreana, preguntando si los nuevos ya habían comido, a lo que ella negó, diciendo que a pesar de que estuvieron varios minutos insistiendole un descanso para poder comer ella se los negaba, por lo que, una idea cruzó en mi cabeza, comer delante de ellos.

De seguro ahora deben de estar muriéndose por probar un bocado de éste jugoso filete que tenía frente a mi, me digne a cortarlo con lentitud, mostrando lo gruesa y jugosa que estaba dicha carne.

Después de haberme llevado un bocado a la boca y hacer un sonido que expresara que estaba realmente buena tomé de mi refresco, para a continuación disponerme a hablar.

-Muy bien, mi asistente Mina les entregará un número a cada quien, cuando sean nombrados tendrán que pasar al frente a mostrar todo lo que tienen y han aprendido en estos 5 largos meses -mientras la japonesa hacía aquello Jisoo se encargaba de darme la información esencial de todos los novatos.

Después si yo necesitaba más información de ellos, como ya había dicho, consultaría a mi asistente.

Cuando ya fueron dados los números a cada participante, y Mina estuvo detrás mía, fue el momento para empezar con esto de una vez por todas.

-Ahora sí, ¡Que empiecen los juegos del hambre! -gritó Jeongyeon, me iba a disponer a sonreír por dicha broma pero descarté aquella opción cuando recordé en donde estaba.

-Número 1, adelante.