6.- Una Gota de Color

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Sacó el espejo del bolso y ordenó un poco su cabello antes de entrar. «Fue buena idea sugerir un restaurante que quedara cerca del estudio de los chicos», ya que sólo se demoró 7 minutos caminando. Abrió la puerta, y al instante reconoció a Leonor a la distancia, quien al verla movió sus manos en el aire para que se acercara, junto a ella se encontraba Rutti.

—Creímos que vendrías más tarde ­—dijo Leonor.

—Yo también, pero por suerte todo resultó bien, tal vez mejor de lo que pensaba... Creo que hace tiempo no estaba tan motivada con un proyecto.

—¡Qué bueno Nina! estábamos justo hablando de eso. Ya no aguantamos tanto misterio, de verdad tienes que contarnos de qué se trata, la curiosidad nos está matando...

—Chicas, ya les dije que no puedo, tuve que firmar un contrato de confidencialidad y romperlo significa tener que pagar una cifra de muchos ceros, y que por supuesto no tengo.

—¡Eso es lo que más curiosidad nos da! —dijo Rutti con mirada inquisitiva—. No nos digas que estas escribiendo historias eróticas para un canal porno.

—¿¡Qué?! ¿Es verdad Nina? —preguntó Leonor sorprendida.

—¡Cómo crees eso! en verdad me hacen reír, tienen mucha imaginación, ustedes también deberían ponerse a escribir por lo que veo.

—Entonces, al menos danos una pista...

—¿Una pista? Mmm... a ver... Este proyecto saldrá en televisión y posiblemente en Netflix.

—Ya, o sea es algo grande —dijo Rutti sorprendida.

—¡Qué pista tan fome! Yo quiero saber si estás trabajando con algún hombre sexy, eso me importa a mí —agregó Leonor.

—¡Amiga! —exclamó riendo.

—¡Responde Nina!

Nina no estaba segura qué decir... Pero, por qué se le vino a la cabeza la imagen de Alex tan pronto como Leonor dijo hombre sexy. Era atractivo sin duda, pero todos los integrantes de PINKSIDE lo eran. Además, era mucho menor... «Seguramente es por ese extraño encuentro que tuve al salir del estudio, sí, debe ser eso», pensó. Aún estaba en su mente esa imagen de Alex besando su mejilla hace tan sólo un par de minutos...

—Creo que sí —fue lo que finalmente respondió.

—¡Uuuuyyyyyy! —Exclamaron al unísono Leonor y Rutti, lo que ocasionó que Nina se riera.

—¡Ridículas! Mejor pidamos algo para comer que muero de hambre.

Leonor hizo señas a un mesero quien se acercó a tomar la orden de las chicas. Junto a la comida pidieron algunos aperitivos para celebrar su encuentro.

—¿Y cómo está Joaquín? —preguntó Nina.

—Muy bien, estamos felices porque lo ascendieron. A propósito, el otro finde queremos hacer una pequeña reunión con amigos para celebrar, ambas están invitadas.

—¡Buenísima! Mándale mis saludos.

El mesero colocó los cocteles sobre la mesa. Se veían realmente lindos con todos esos colores y cerezas decorando, Rutti sacó su celular para poder fotografiarlos.

—Después las etiquetaré en Instagram chicas.

—¡A celebrar por este encuentro! y recuerden mirar a los ojos —dijo Leonor levantando su copa.

—¡Salud por la amistad! —exclamó Nina—. Se ven tan lindas estas copas, qué lástima que pronto desaparecerán, que bueno que las fotografiaste.

Tal vez yo, tal vez tú©Kde žijí příběhy. Začni objevovat