Tal vez yo, tal vez tú©

22.- Un Nuevo Comienzo

*Capítulo Final

Al parecer sería un día soleado, ya asomaban los primeros rayos de la mañana y se sentía una temperatura muy agradable. Momo descansaba sobre su hamaca después de terminar su comida. «Seguramente está exhausta luego de lograr su objetivo y finalmente haber roto la estrella del árbol», pensaba Nina un tanto molesta.

Aún quedaba un poco de café en la taza de Alex.

—No quiero que te vayas —dijo apoyando su cabeza sobre el brazo del músico sentado junto a ella.

—Yo tampoco —respondió con tristeza besando su frente—. Pero este será el último día de ensayo y aún tenemos que afinar algunos detalles para mañana. Además, quiero que te sientas orgullosa de mí cuando me veas, después de todo será tu primera vez en un concierto de PINKSIDE.

—Wow es verdad —dijo sonriendo—. Nunca los he visto en vivo, aunque vi muchos conciertos y entrevistas por youtube cuando estaba investigando para las historias ¿Eso no cuenta?

—¡Pero no es lo mismo! eso era trabajo. Ahora es diferente... No sé si debería decirlo, pero es la primera vez que invito a alguien a un concierto, es una ocasión importante y quiero que estés ahí.

—Lo sé, prometo que seré tu mejor fan, hasta compraré un cintillo y llevaré una pancarta —afirmó riendo.

Alex la miró incrédulo.

—¿No me crees verdad?, ese día te darás cuenta de que digo la verdad. Iré con una amiga que es super fanática de la banda. Tienes que conocerla, es demasiado graciosa.

—Y por qué no la invitas a la fiesta después del concierto. Irán varios productores y mucha gente del staff, así también podrá conocer a los chicos y tomarse fotos con todos.

—¿En serio? Estará feliz cuando le diga. ¿Mat también irá verdad?

—¿Por qué? —preguntó preocupado.

—¡No! no lo digo por mi —aclaró rápidamente moviendo sus manos.

—No me asustes.

Nina sujetó la cabeza del músico y lo miró a los ojos.

—Te amo, ni siquiera lo dudes —afirmó al tiempo que besaba varias veces sus labios—. Y si lo piensas, en verdad soy yo la que debería estar preocupada, con todas esas chicas persiguiéndote y declarándote su amor por todas partes. Voy a tener que trabajar seriamente en mi autoestima... y también regalarte un repelente de insectos—agregó bromeando.

Momo saltó inesperadamente a las piernas del músico, este acarició su cabeza.

—Ya ves, hasta Momo te ama...

—Tienes que confiar en mí —dijo sonriendo—. Es extraño, pero muchas veces escribía sobre el amor en mis canciones, tratando de empatizar con lo que otros pudieran sentir, pero ahora que estoy contigo esas canciones parecieran tener un significado diferente... ya ves cómo me tienes de enamorado.

—Por eso pienso que deberías... ¡Escribirme una canción! —exclamó traviesamente.

—¿Tú crees? —preguntó con duda.

—Sí ¡Es lo justo! Yo ya te escribí tres historias.

Alex rio.

—¡Es verdad!... Quizá un día de estos te escriba una canción.

—Tengo que aprovechar que estoy saliendo con un músico —agregó—. Además, nunca nadie me ha escrito nada, ni siquiera tengo una carta de amor ¿Lo puedes creer? No es irónico que a una escritora nadie le escriba.