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Es alguien que se emociona cuando eres tu quien lo llama primero.
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Estabas haciendo tu tarea cuando se te ocurrió llamar a Hyunjin. Hacía rato querías hacer una videollamada con él, querías saber como se encontraba y si se estaba alimentando y durmiendo bien.
Buscaste tu celular con la mirada hasta que lo encontraste sobre tu cama. Lo tomaste y volviste a tu escritorio, pues tenías pensado seguir con lo que estabas haciendo; la única diferencia es que sería acompaña, si tu amigo atendía.
Le marcaste dos veces pero no respondió. Esperaste unos 10 minutos y volviste a intentarlo.
—Ayy, estoy emocionado ahora— dijo feliz a la cámara, para luego desviar por unos segundos la vista.
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—Noto que lo estás, ¿Cómo estás mi querido amigo?— cuestionaste sonriente.
—Todo muy bien querida amiga, ahora mejor porque me llamaste; puedo ver tu lindo rostro, ¿sabes que me anima, verdad?— dijo haciendo un puchero con sus labios.
Esta ves tu desviaste la mirada. Sabía como ponerte nerviosa, aunque siempre era en forma de juego.
—Se sonrojó... Aww, eres aún más adorable, mi corazón no puede contigo— dijo haciendo aegyo.
Tu rostro quedó sobre el cuaderno abierto. Lo odiabas en ese momento.
Escuchaste como reía animado.
—Yah! No puedo ver tu rostro... Está bien, ya paro— habló tranquilo.
Levantaste tu cabeza, cuando ya sentiste que ese sonrojo se había calmado.
—¿A qué debo el honor de tu llamada?— preguntó, atento a la pantalla.
—Dos cosas: quería saber cómo estabas y si te estabas alimentando y durmiendo bien... Y estaba aburrida— dijiste esto último aguantando tu risa.
Jinnie te miró mal.
—¿Y yo soy tu payaso?— preguntó, levantando una ceja.
Reíste levemente.
—Algo así— nunca se lo negabas.
Miró hacia otro lado, haciéndose el ofendido.
—Está bien, seré tu payaso, solo porque eres como mi hermana y no quiero que pases un momento estresante— habló serio.
Volviste a sonreír.
—Gracias, Hyunjinnie oppa~!— dijiste animada.
Ahora Hyunjin era quien se volvió tímido debido a ese último comentario. Le generaba serios sentimientos encontrados. Habías encontrado como vengarte y lo seguirías haciendo siempre que pudieras; sus caras eran épicas.
