Ellos ni siquiera tenían la intención de conocerse, ¡y cómo no! Si son tan diferentes, que juntarse seguro sonará como una canción de rock metal con cumbia y no en un remix de los buenos.
En la vida de estos seis adolescentes no había nada digno de...
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Ciara
—No, Ciara, ya te dije que yo no quiero —reprochaba Penny por tercera vez luego de que les diera a todos una hoja de papel para llevar a cabo mi plan maestro.
Claro, lo será si todo sale bien.
—Y yo ya te dije por favor… ¡Por favor! —repliqué dándole mi expresión más convincente. Penny es definitivamente un hueso duro de roer, sin embargo, sé que debajo de esos ojos marchitos hay un alma noble y amable.
Alguien alguna vez me dijo que todos son buenos y malos en distintas partes de su ser. Todos pueden ser el héroe o villano en la historia de alguien.
—¿Y qué pedirás a cambio cuando lo haga?
Enarqué las cejas.
—Nada. Es lo único que pido —le sonreí.
—¡Sólo hazlo y ya! —se entrometió Dani—. No es tan difícil, además, a cualquiera le gustaría.
—A mí me da náuseas —contradijo ella, haciendo una mueca aunque, por fin tomando el esfero que dejé en el centro de la mesa—. Ya qué.
—¡Gracias! —quise abrazarla, pero estábamos a esquinas contrarias de la mesa, así que sólo ahogué un grito. Tendré que posponer el achuchón.
—Sí, sí —le quitó la tapa sosteniéndolo entre sus dientes y comenzó a escribir. Sonreí y giré al lado contrario.
—¿Tú cómo vas, Ty?
—Bien, creo que terminé —subrayó, rascando su nuca con duda—. ¿Estás segura de que esto funcionará?
—Casi segura —corregí, mirando con orgullo en mis manos, todo lo que había recolectado—. Pero nada perdemos con intentarlo.
—Sí, aún no sé cómo unas notas van a hacer que regrese al caso. Ni siquiera sabemos qué le pasó —secundó, leyendo las fichas de trabajo frente a él.
—Yo sé que está bien, sólo necesita el apoyo de alguien —dictaminé, asintiendo con firmeza para confirmarlo.
—Es irónico, pensé que para eso tenía a Asher.
—Asher está igual de ido que ella últimamente —manifesté hacia Dani—. Creo que es obvio que tuvieron algunos problemas.
—También que se gustan —murmuró Penny. Al ver que todos la miramos con asombro, agregó—: ¿Qué? ¡No me vengan con que no les parece!
Lo dudé un momento; estoy segura de que a Jamie en verdad le importa Marcus, pero me es inevitable querer darle la razón a Penny. Su relación con Asher es demasiado linda como para que no se den una oportunidad alguna vez. Quizá el amor que se tengan es tan grande y exótico que podría cruzar alguna frontera.
Nadie más añadió nada al respecto, por lo que me levanté de mi sitio rechinando un poco la silla y en el proceso hice voltear al capitán.
