Conquista imposible [TodoBaku] [ShinKami]

Capítulo 33

[Preguntita porque después me olvido, ¿alguno en serio creyó que iba a matar a Kirishima? Dios, me gusta el drama pero ni que fuera tan cruel jajaja]

Había mucho silencio y eso era extraño. Después de todo, desde que se mudo junto a ellos pensó que cada día sería un escándalo. Y lo era. Kaminari caminaba contantemente por todo el departamento lo cual él podía escuchar con perfección desde su habitación y Bakugou cuando cocinaba se podía oír el sonido de el cuchillo contra la tabla de madera.

Shinsou sabe que sus vecinos no son de mantener el silencio. Nunca. De su departamento siempre se escuchaba algo, pisadas, la música, una conversación en gritos y las ollas hirviendo con la comida.

Sí, las paredes eran delgadas.

Por eso, aquel día donde en ningún momento se escucharon los ruidos del cenizo o el rubio, se preocupo.

Hitoshi estaba sentado en su sofá y miraba el celular prendido ante suyo. Había pensando en enviar un mensaje a Denki sobre alguna tontería para ver si le contestaba pero estaba dudando sobre hacerlo. Así que su rutina era mirar el celular, mover el dedo hacia el teclado, arrepentirse y volver al inicio.

Ya sabía que no llegaría a ningún lado de esa forma. No hacía falta pensarlo.

Sin embargo, no podía simplemente enviarle un mensaje a su amor platónico y esperar de forma normal una respuesta.

¿Y si no le respondía? ¿O le dejaba en visto?

Mejor me voy a dormir.

El alto y delgado joven se paró del sillón y arrastró sus pies de forma perezosa hasta su habitación. Al llegar se tiró sin gracia en la cama con los brazos extendidos y observó el techo negro en su habitación oscura.

Cómo era su primera vez en el amor no sabía que podía experimentar tal sentimiento de soledad por no saber nada del rubio por veinte cuatro horas. No sabía si estaba exagerando o no porque Denki era su primer amor.

Primer amor.

Duerme, idiota. Vete a dormir. Mañana le hablo o le llamo.

Hitoshi gruñó y se llevó el antebrazo a los ojos para tratar de dormir pero no podía hacerlo. Se había vuelto prácticamente una costumbre escuchar todos los días la voz alegre del rubio y ver sus hermosos ojos dorados, pasar su tiempo juntos. Hablar, comer y jugar con Maemi hasta que Denki se iba a su departamento o los dos dormían en el sillón.

La precencia de el rubio se volvió parte cotidiana de su vida y ahora que no estaba...se sentía vacío y solo.

Era aterrador que su cordura emocional dependiera de Kaminari y al mismo tiempo, no creía que hubiera mejor persona para hacerlo sentir de aquella forma.

Shinsou volvió a sacar su celular y mirar la hora, después abrió el contacto del rubio. Vacilo por medio segundo y estaba por llamarlo cuando tocaron la puerta de su departamento.

Del susto dejo caer el celular al piso, lo que hizo que Maemi diera un maullido asustada y se fuera correteando hasta la sala.

Se salió de la cama rápidamente y corrió hasta la puerta de su departamento. Monoma no solía ir para su casa, ni Kendo, así que había una única persona que podía estar tras su puerta a las once de la noche.

La persona que le estaba impidiendo mantener la calma y tranquilidad que lo caracterizaban.

Hitoshi abrió la puerta con una inusual fuerza y de reojo vio que asusto a Kaminari pero eso no le importaba. Estaba ahí, de pie frente a él con ropa común y sin heridas. Tenía los ojos hinchados y fatigados pero a aparte de eso parecía estar en bien.