Magos de Hogwarts (EN EDICIÓN)

Capítulo 29:Los slytherin de séptimo curso.

—¿No hay Nadie cerca? —Preguntó Naruto a sus amigos, después de la merienda Daph los había llevado al bosque para que pudieran entrenar. Faltaba un mes para que volvieran a Hogwarts y querían aprovecharlo al máximo en sus entrenamientos. Habían entrenado desde el primer día de vacaciones, incluso Naruto había tratado de inventar nuevas técnicas juntando sus clones con el Rassengan. Naruto vigilaba desde la cima de un árbol, no era un gran árbol como los de Konoha pero alcanzaba a vigilar las zonas en donde Daph les había advertido que aparecían muggles constantemente. Miraba el panorama del bosque y recordaba las misiones que solía llevar en Konoha.

—Me preguntó cómo estarán todos en Konoha.—Se preguntó en su interior. Y es que si, él extrañaba a su maestro Kakashi, aún cuando los dejara esperando más de la hora acordada, extrañaba a Iruka-sensei y al sabio pervertido ¡rayos! Incluso extrañaba al idiota de Kiba, a la exasperarte de Ino, al glotón de Choji y a todos los demás, e incluso a la vieja Tsunade y a Shizune.
Recordaba los exámenes Chunin, había pasado algunos días desde que terminó los exámenes chunin, Sasuke había estado en el hospital y ambos casi hieren a Sakura en su batalla en el techo del hospital, sino hubiera sido por Kakashi quien sabe lo que hubiera ocurrido. Además del sello de maldición que Orochimaru había puesto en el azabache, era algo de lo que se había olvidado por un tiempo, hasta que días atrás en un entrenamiento por accidente lo había vuelto a ver.
Había preguntado al Uchiha si no había vuelto a activarse, Sasuke respondió un no con su típico tono y monosílabo. Aún con la respuesta seca de Sasuke, Naruto se alegro.
"Podríamos buscar alguna forma de quitar esa cosa con magia" le había sugerido al Uchiha, este se encogió en hombros restandole importancia. Luego de eso, le había comentado a Sakura sobre el tema, ella coincidió feliz y había empezado a buscar en libros alguna forma de retirar maldiciones, creía qué tal vez sería poco probable pues tenía la certeza de que las maldiciones de las que estaban escritas en los libros eran diferentes, pero no perderían la esperanza.

—No hay nadie, Naruto.—Respondió el Uchiha con un grito, pues él estaba en el suelo.
—Entonces empecemos el entrenamiento.—Naruto bajo con un salto.
Los tres se habían vestido con su ropa ninja para entrenar,

Mientras ellos empezaban un ligero entrenamiento de Taijutsu, Sakura estaba sentada junto a Pakkun a la sombra de un árbol. Tenía el libro de Tsunade y un libro enteramente de hojas en blanco para llevar un reporte de todo lo que entrenaba y encontraba en plantas mágicas y otras sustancias para obtener sus usos curativos pues, creía que eso sería como un pequeño impulso en su camino siendo una ninja médico.

—Niña deberías entrenar también.—Dijo Pakkun al estar recostado cerca de ella.—Eh visto tu fuerza, no debes dejar que desaparezca solo porque quieres jugar a sacar conejos de sombreros.

—Ya lo se Pakkun, si eh entrenado junto a ellos días atrás.—Respondió Sakura.—Pero quiero que ellos se diviertan... ademas, creen que no lo noto, pero ellos se contienen mucho cuando participó contra ellos, se que no soy tan fuerte como ellos, quiero decir, no soy tan habilidosa, pero eso me molesta un poco. Además quisiera seguir escribiendo sobre la planta que encontré en el bosque, según encontré es una planta llamada Acónito, es muy interesante.—Sakura tenía una muestra de la planta, de raíces color marrón, tallo y hojas verdes pero con un par de pétalos color morado, que ahora deshidratada unida a una página de su nuevo libro en blanco. Pakkun trató de oler la muestra de la planta pero Sakura alejó el libro rápidamente.

—¡No Pakkun! Las hojas de esta planta son venenosas, son muy tóxicas.—dijo rápidamente.—Aún no sé si también al estar secas son venenosas. Y aún no sé el antídoto.—Sakura sumergió la pluma en un tintero y escribió el nombre de la planta en la parte superior de la página.