Los deseos del lobo |JACOB BLACK|

Capítulo 14

Jacob se queda mirando fijamente a Jasper, quien reluce sus ojos un poco furioso ante el lobo frente a nosotros. Se adelanta un paso y ofrece su mano a mi padre, quien lo mira de forma curiosa antes de aceptar la mano, y creo que hay un poco de apretar las manos de forma ruda hasta que se separan.

—Mi nombre es Jacob Black. Sé que he tratado mal a su hija por ser una Cullen, y que pese a ser mi impronta, he salido con Bella, pero quiero que sepas que ahora estoy aquí, frente a ti, para pedir perdón a Amelia de nuevo, porque con una sola vez no basta. —Dice Jacob sin parpadear, de forma firme y segura, y no puedo evitar sonreír de lado ante la forma en la cual está hablando con mi padre.

—Entiendo, pero quiero hechos, no palabras. Si quieres estar con mi hija, sin importar el índole de vuestra relación, sólo no quiero volver a ver una lágrima en la mejilla de Amelia, porque en ese momento te buscaré, te encontraré, y te cortaré la cola, tanto la de adelante como la de detrás. —Dice Jasper de forma seria, y sinceramente, solo le falta el sombrero vaquero para tratar a Jacob como un ternero que va a usar para la próxima cena.

—Le prometo que todos mis errores se han acabo, a partir de ahora demostraré lo que significa ser mi impronta y lo importante que es para mí pese a que al principio no me diese cuenta, señor. —Dice Jacob, y me doy cuenta de que ha pasado de llamar a mi padre Jasper a señor. Si, Jasper impone. —Además, quería pedirle su permiso para cortejar a Amelia.

—¿C-cortejar? —Dice Emmett detrás de nosotros, y cuando me giro lo veo intentando contener la risa, pero al instante su carcajada resuena antes de caerse al suelo y seguir riéndose de Jacob. —¡Oh, dios mío! ¿En qué siglo piensas que estamos?

—Para los lobos, cortejar es la forma de conseguir que nuestra pareja nos acepte, cómo mostrar que se la puede provenir de alimentos, mantenerla a salvo o curar sus heridas... Son cosas importantes que culminan con la aceptación de nuestra impronta y luego... —Se calla al instante totalmente sonrojado.

—Continúa. —Dice Jasper cruzándose de brazos y mirándolo fijamente, cómo si no le gustase nada tenerlo frente a él diciéndole todo esto.

—Marcación.

—¿Y eso qué es? —Pregunto confundida, pero por la cara que pone Edward de asco total, sé que a Jasper no le va a gustar la respuesta.

—Bueno, es... Cuando... A ver... Tras hacer el amor, debo morder su cuello y dejar mi marca en ella para que así... Bueno, huela a mí y mi lobo se tranquilice. —Responde Jacob mucho más avergonzado si cabe, pero claro, su sonrojo va a juego con el mío.

¡No puede haber dicho eso frente a mi padre!

—Oh, cachorrito, deberías correr, no puedes decirle a un padre sobreprotector sobre follar a su hijita frente a él. —Dice Emmett agarrándome de la cintura antes de ver como Jacob se transforma de un salto y sale corriendo, siendo seguido al instante por Jasper hacia el bosque.

—Debería preocuparme por eso, pero realmente no lo voy a hacer. Voy a ver que me ha hecho Esme para cenar. —Digo entrando en la cocina y sentándome frente a un plato de pasta. —Sí, si sobrevive, es digno.