Los deseos del lobo |JACOB BLACK|

Capítulo 27

En cuanto abro los ojos de nuevo, noto que me abraso, y es porque tengo una masa de cien kilos de caliente hombre lobo pegado a mi lado y roncando en mi oído. Observo el cielo sobre mí y me quedo prendada de ver el cielo oscuro y con las estrellas brillando entre las ramas que hay por el claro.

—Yo quiero un poco de lo que te tenga sonriendo así, Amelia. —Murmura Jacob con la voz ronca por acabarse de despertar, deja un reguero de besos por mi cuello y mi mejilla, haciéndome reír.

—Deberíamos irnos, ya suficiente cabreado estará mi padre. Me lo estoy imaginando en el límite del tratado, pensando maneras de matarte. —Digo, me levanto y comienzo a vestirme, aunque noto cómo, pese a su piel morena, parece volverse más pálido. Sí, espero que este lobo sobreviva. Nos vestimos rápidamente, y nos damos la mano para comenzar a caminar hacia mi casa, aunque parece que Jacob camina cada vez más lento, intentando tener más tiempo antes de que mi padre sepa que no sólo hemos empezado una relación, sino que ya estoy marcada.

—No pasa nada, Jake. Jasper no te matará, seguramente sólo te herirá de gravedad. Quién si lo hará será Emmett. —Digo de forma positiva, aunque viendo su carita, no puedo evitar reírme de él. El pobre va a morir, y sólo por marcarme.

Llegamos al límite del tratado y Jasper está cruzado de brazos, mirándome fijamente, me hace una seña para que cruce, y en cuanto lo hago, sus ojos se estrechan mientras se fijan en la brillante marca que hay en mi cuello.

—A casa. —Dice Jasper sin mirarme por segunda vez, me giro y veo a Jacob cruzando el límite, Emmett me carga en brazos, y antes de salir corriendo, veo cómo Jasper golpea en la mandíbula al lobo.

—¡Jacob!