Re: El inicio de un nuevo mundo (Re: zero)

Cap. 22._ Después de la desesperación.

Una voz...

Una voz grave y ruidosa.

Una voz que gritaba su nombre con desesperación.

[???: i-san!]

Su cuerpo era sacudido de un lado a otro, mientras sus párpados se esforzaban por abrirse.

[???: Atsuki-san!]

Suavemente y cuidadosamente Subaru comenzó a abrir sus ojos.

[Otto: ¡Natsuki-san!]

Al ver el rostro del hombre que gritaba su nombre con terror, Subaru talló sus ojos de forma brusca y se acomodo sobre la carreta.

[Otto: Gracias a Dios que por fin despiertas Natsuki-san.]

Subaru giro su cuello para mirar a Otto quien tomaba las riendas de la carreta con fuerza.

Al recuperar sus sentidos noto que la misma carreta iba demasiado rápido atravez del bosque oscuro.

[Subaru: ¿Que es lo que sucede Otto?]

Su voz estaba algo entorpecida y sus manos pulsaba de dolor.

Otto quien seguía atento mirando el caminó hablo de forma apresurada.

[Otto: ¡Eso me gustaría saber a mi Natsuki-san!]

Otto quien se exaltaba sobre su lugar, comenzó a entrar en pánico.

Subaru miro preocupado la actitud de Otto ya que su rostro se notaba aún peor que la vez anterior cuando le advirtió de continuar avanzado.

Un rugido ensordecedor se escuchó desde atrás.

Subaru miro hacia atrás en dónde una enorme mabestia con apariencia de oso los seguía muy de cerca.

Su gran hocico derramaba saliva atravez de sus afiliados dientes.

[Subaru: ¡N-No te detengas Otto!]

[Otto: ¡Como si fuera hacerlo!]

Subaru se puso de pie sobre la carreta y caminó hacia atrás a dónde la mabestia corría de forma rápida a pesar de que tenía unas patas toscas y robustas.

[Subaru: Tch, primero Elsa y ahora una mabestia... Que demonios sucede con este mundo?]

Subaru se sostenía con fuerza de uno de los soportes de la carreta y miro furioso al gran oso de pelaje rojo.

Sacando la espada que estaba atada a su cintura, Subaru la posicionó sobre su hombro.

[Otto: N-Natsuki-san!]

Otto se vio preocupado por pensar en la locura que haría Subaru.

[Subaru: Tranquilo Otto, yo me ocuparé de ella, mientras tanto tienes que seguir el camino a la mansión lo más rápido posible y alertar a todos de refugiarse.]

Otto se quedó sin palabras y en el mismo momento Subaru saltó de la carreta directo a la mabestia.

[Otto: ¡Alertar de que cosa Natsu!]

Mirando fijamente a la horrible bestia impulsiva, Subaru puso su propia espada frente a él con la punta de acero apuntando a su boca.

[Subaru: ¡Definitivamente no puedo dejar que nos sigas hasta donde está Emilia y las demás!]

Su espada comenzó a perforar la mandíbula de la mabestia justo en el momento en el que ella intento devorarlo.

Gruñendo de dolor la mabestia movió su pata para golpear el torso de Subaru.