Sombras del pasado

Capítulo 4. Dilema existencial.

Dragon Ball y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Akira Toriyama.

Capítulo 4: Dilema existencial.

Gohan volaba a gran velocidad en dirección a Ciudad Satán. La llamada de Iresa le inquietaba mucho, su amiga siempre había sido alguien muy risueña y feliz, y en esa llamada... se notaba un poco seria y preocupada. El joven Saiyan sentía un temor absoluto a lo que hubiera pasado y no le vino a la mente el incidente del día anterior con Lime, ni siquiera recordaba a Lime ni se daba cuenta de que tendría que hablar con ella en clases, después de todo, estaba sentada junto a él.

Por fin, Gohan divisó la azotea de la preparatoria y descendió frente a una chica rubia que lo esperaba apoyada en la puerta de entrada al edificio.

-Hola Gohan, aún no me acostumbro a verte volando – dijo la joven al verlo aparecer (recordad que todos saben que Gohan es el gran Saiyaman).

-Es un poco raro al principio la verdad – dijo Gohan poniendo su mano en la nuca - ¿Por qué me llamaste? Me tienes intrigado.

-Es cierto –dijo la rubia poniéndose seria de golpe – No sé cómo decir esto, Gohan... Ayer te vi...

-¿Ayer me viste? Claro que me viste, vamos a la misma clase – dijo Gohan entrando en carcajadas, pensaba que Iresa se había vuelto loca o algo.

-¡No, tonto! – dijo sonrojada – No me tomes por imbécil. Me refiero a que te vi... con Lime...

En ese momento el rostro del Saiyan cambió de golpe, lo acababa de recordar todo, Lime, la comida, el beso... Por un momento, toda aquella información había desaparecido completamente de su subconsciente.

-Yo... - intentó decir, las palabras no salían de su boca, se encontraba completamente atrapado – Iresa, yo..., no quería, si lo viste... te darías cuenta de que me pilló de golpe.

-Vi que se lanzó, Gohan... pero también vi que tú la correspondías. Si te gusta o piensas que puedes tener algo con ella lo acepto y no me meto, pero pensaba que... bueno... sentías algo por Videl...

Un silencio incómodo apareció entre los chicos durante varios segundos que se hicieron eternos. Se miraban a los ojos, Iresa con seriedad y Gohan con culpa.

-¿Nunca te contó Videl lo...? – empezó Gohan

-¿Lo del beso después de Majim Buu? Sí

-Entonces, deberías saber ya que puedo sentir algo más que amistad por Videl.

-Y si sientes algo más que amistad, ¿por qué lo de ayer? – preguntaba Iresa con lágrimas en los ojos, veía tan claro que Gohan y Videl iban a estar juntos que esa noticia la dejó adolorida.

-No lo sé... No me lo esperaba y se lanzó y me puse nervioso... No sé lo que hice... Hasta hace 3 minutos ni lo recordaba hasta que me lo has dicho. – dijo Gohan poniéndose las manos en la cabeza lleno de agobio.

-No le diré nada a Videl, ¿vale? No te pongas así, pero creo que si algún día los dos llegáis a algo, deberías decírselo, Gohan. Venga, vamos a clase, sospecharán si nos ven llegar juntos y tarde. –dijo la rubia.

Los dos jóvenes bajaron las escaleras de entrada al edificio, eran las 8:27 a.m., las clases iban a empezar y ninguno de los dos era de llegar tan justo. La llamarían la atención.

Abrieron la puerta del aula. Estaba llena de alumnos y por suerte el profesor aún no había llegado. Miraron hacia arriba donde se encontraban sentado y vieron a dos chicas, en sus correspondientes pupitres sin mirarse una a la otra.