El Chinito de la cafetería [ J•JK ]

05.

Me monté en la camioneta rápidamente empezando a chillar y a gritar como loca.

ㅡ ¿Te pica el culo? ㅡ Elías me dio un leve golpe en la frente.

ㅡ ¿Estás bien? ㅡ pregunto Gabriela al ver que yo no quitaba mi cara de gafa.

ㅡ No pajuos no estoy bien, les tengo el beta de los betas maricos ㅡ ellos me miraron interesados.

ㅡ ¿Que?, ¿Santiago te pidió el empate? ㅡ Elías hizo una mueca ahí toda pajua.

ㅡ No vale, ojala ㅡ rechiste riéndome.

ㅡ ¿Entonces? ¿Te cuadraste al de la cafetería? ㅡ Gabriela me sonrió orgullosa.

ㅡ ¿Estás loca? ¿Por quién me tomas? ㅡ la mire feo ㅡ ¡vi a Bangtang!.

Grite como gafa, se quedaron en silencio por un momento hasta que Gabriela fue la primera en explotar.

ㅡ ¡¿Que?!, ¡¿Viste a esos papis?!, Te les lanzaste encima, ¡¿Verdad?! Si no te mato, en serio ㅡ empezó a gritar mientras daba golpecitos en el volante, Elías me miro confuso.

ㅡBang... ¿Qué?. Ay no, si son los chinos esos mejor ni me cuentesㅡ Gabriela le dio un pequeño golpe y negó con el dedo.

— Y para rematar pase tremenda vergüenza con Jungkook y Taehyung marica — me tape la cara empezando a chillar.

— Ahora si me interesa, cuenta para ver — Elías me miro interesado.

— Verga pero no me no me quieras tanto, imbécil — Gabriela empezó a reír prendiendo la camioneta y arrancando en dirección a casa.

— Pero termina de contar pues, ¿Qué hiciste ahora?

Mi hermana me miro por el retrovisor esperando a que respondiera. Apreté mis labios sintiendo la vergüenza apoderándose de mi otra vez.

Lloriquee acostándome a lo largo de los asientos traseros, mis dos hermanos me miraron como si estuviera loca.

— Pero que te dio chica — Gabriela negó varias veces y Elías empezó a reír.

— Es que sin querer le dije mi amor a Taehyung — dije entre sollozos falsos.

Gabriela freno de coñazo haciendo que los tres nos fuéramos hacia adelante y si no fuera por los cinturones estaríamos afuera del carro.

— ¡Coño Gabriela, a ti te tiene que picar ese culo de pana! — Elías la miro con pánico haciéndola reír.

— Verga, pero es que quede loca con lo que le dijo al Dios griego ese — volvió a arrancar como si nada hubiera pasado.

— Sape gato Gabriela, no vuelvo montarme contigo manejando. Casi nos lleva San Pedro — dije poniéndome una mano en el corazón tratando de pasar el susto.

En el transcurso del camino les conté mi vergüenza y todo lo que paso en la cafetería. Al llegar a casa mi mama nos estaba esperando en la entrada con una sonrisa.

— Bueno hermanita, la vida sigue y solo piensa en la suerte que tienes de haberte encontrado a los betese, es mas, no creo que te los vuelvas a encontrar así que relaja la raja — Gabriela alzo sus hombros restándole importancia.

Bueno tiene razón, no creo que me los vuelva a encontrar.

ㅡ Coño me gustó como quedó nuestro ranchito vale ㅡ Gabriela se sentó en el mueble.

ㅡ Coño, ya me estaba empezando a preocupar ㅡ bajo mi mami dándonos un besito en la frente ㅡ Elías, ¿me trajiste la vaina? ㅡ el nombrado asintió.