Los Guardianes

Capítulo 15

Terra 1 Hoy

Si mi historia fuera un libro se llamaría;

'La bella durmiente de los Guardianes'

Y es que he pasado tanto tiempo en esta habitación por culpa del tranquilizante y los intercambios con Adler que ya ni recuerdo cuantas veces han sido. Sé que no entiendes que sucedió, lamento decirte que cuando estaba por contarte la mejor parte de mi historia tuve que despertar y ahora aquí estoy, esperando a que alguien venga a desatarme ¿Por qué? Muy bien, digamos que cuando desperté la primera vez después de que Kika me trajo no salió nada bien.

Cuando abrí los ojos lo primero que vi fue a mi amiga, sentada a mi lado mientras me llamaba para que despertara. En un principio fue extraño, me había acostumbrado a que Emma siempre estuviera en la habitación cuando esto sucedía. Pero ella hace mucho dejó Terra 1.

En un principio me costó mucho ubicarme, dos calmantes realmente habían sido mucho para mi sistema. Kika metió un chocolate en mi boca y muy seria me dijo "Quiero que lo tomes con calma, sé que lo que voy a decir no es fácil, pero debes mantenerte tranquila" Siempre he creído que las personas que te dicen esto no están conscientes, que la persona en definitiva no va a actuar como ellos lo piden. Pero aun así mi amiga tomó mi mano y suspiró "Robín está viva"

Trate de no ahogarme con el chocolate. No, no había sido un sueño, eso que me dijo en el puente era verdad "¿Dónde está?" Le dije sentándome en la cama.

"Ella está aquí" Kika puso su mano en mi pecho y me empujo para tratar de que volviera a recostarme.

"¿Dónde?" Le repetí.

"Creo que está cerca del lago"

Me levanté rápidamente de la cama y salí corriendo, tenía que verla, abrazarla y decirle que la había extrañado. Le pediría perdón por dejar de buscarla, en lugar de seguir. Tal vez le explicaría todo lo que había pasado y como ellos me convencieron de que había muerto. Nunca debí creerles, algo dentro de mí siempre me dijo que ella seguía viva, pero es que cuando me entregaron su guardapelo... bueno, eso ya no importaba. Mi Robín estaba aquí y yo quería verla de nuevo.

Kika no pudo alcanzarme, afortunadamente durante todo este tiempo que Adler estuvo en Terra 3 continuó con la costumbre de correr en las mañanas. Llegué hasta al lago, importándome muy poco que todos me miraran y es que no creo que sea muy normal ver a una mujer corriendo por todo el cuartel, con el trasero al aire. Malditas batas ¿Por qué nadie me puso una pijama?

Ese día yo no era la única que corrió para buscarla, me detuve cuando la vi arrodillándose para tomar en sus brazos a una pequeña niña. Quedé impactada por la imagen, muchas veces la imaginé así, cargando a nuestra pequeña hija. Pero esa niña ¿Quién era?

"Es increíble" Me dijo Mina mientras se paraba a mi lado "Tanto que se quejaban de mi entrenamiento y al final resultó que los entrene muy bien"

Yo volteé a verla, mi vieja instructora no había cambiado mucho, tal vez tenía más canas en el cabello y una que otra arruga cerca de los ojos, pero seguía siendo la misma "No sabía que admitían niños en el cuartel" Le dije mientras veía como la pequeña llenaba el rostro de mi Robín con besos.

Mina me miró y me sonrió de lado, admito que esa pequeña curva en su nariz no le favorecía en nada a su rostro. Lamentablemente era un pequeño recordatorio de lo que Adler y yo le habíamos hecho en la prueba de la bandera "Es una excepción" Ella suspiró "Es su hija"

Me quedé en shock, no sabía si realmente había escuchado bien "¿Qué dijiste?" Kika llegó corriendo y me tomó del brazo haciendo que la mirara "¿A qué se refiere?" Señale a Mina, mientras me soltaba del agarre de mi amiga.