promise ─── ray

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━ Atención, chicos. ━ pidió Mamá a nuestros hermanos menores. ━ Tengo buenas noticias. ━ Mamá puso una mano en el hombro de Norman y la otra en el mío y sonrió. ━ Una familia adoptara a Norman y a Dana. Es repentino, pero se marcharán mañana.

Intente poner mi mejor sonrisa mientras todos nuestros pequeños hermanos nos felicitaban. Un nudo se formó en mi garganta se formó mientras veía como ellos lloraban de alegría por nosotros y otros nos miraban con tristeza porque nos extrañarían. Esto era como una tortura.

Después de la cena todo transcurrió de forma normal.

Lo que era perfecto. Mamá creía que por habernos condenado a muerte a Norman y a mí se solucionaría todo, pero no, no le daría ese placer.

━ ¿A dónde vamos? ━ me preguntó Norman.

━ A mi habitación.

Norman se detuvo a mitad del pasillo así que me gire para mirarlo.

━ ¿Qué haces? ━ pregunte confundida, sobre todo al ver la reacción incómoda que había puesto.

Él sonrió nervioso.

━ Lo lamento, pero Ray me prohibió estar solo contigo en una misma habitación. ━ dijo mientras se rascaba el cuello incómodo.

━ ¿Qué?

Norman soltó una risa cohibida.

━ Bueno después de que le contaras que te bese...━ abrí los ojos en grande. Había olvidado por completo el hecho de que Ray sabia sobre eso. ━ El me amenazó a muerte, y bueno quiero disfrutar lo poco que me queda de vida.

Puse los ojos en blanco.

━ No seas dramático. Mientras no lo vuelvas a hacer, todo está bien.━ le dije. ━ Ademas, el hecho de que ya sabemos el día de nuestra muerte no es un impedimento para que logremos que los demás puedan escapar.

Los ojos de Norman brillaron.

━ ¿Qué tienes en mente?

━ Solo sígueme.

Al entrar en mi habitación me dirigí al final de la habitación donde se encontraba mi cama y a su lado el velador de madera. Tomé el tirador de metal entre mis manos y abrí el cajón mostrando el contenido en el interior de este.

Norman frunció el ceño a mi lado.

━ ¿Un bolígrafo?━ me pregunto incrédulo. ━ ¿Eso me querías enseñar? ¿Y qué es esa caja?

Puse los ojos en blanco.

Tomé el bolígrafo con mi mano buena y lo puse entremedio de mis dos dedos para tirar de ellos y abrirlo. Inmediatamente frente a nosotros se proyectó un holograma de luz azul con el mismo símbolo del búho de William Minerva que habíamos encontrado en los libros y unos números mezclados con letras.