promise ─── ray

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Vacío.

Eso era lo único que podía sentir desde que nos habíamos ido de Grace Field House y fuimos trasladados a Lambda. Al principio pensé que se debía a Ray y la repentina ausencia de este en mi vida diaria, pero las cosas no eran tan simples.

En cuanto ingresamos a Lambda Norman y yo intentamos recopilar toda la información que podríamos encontrar, pero luego de unos meses, nos separaron. Norman pasó a ser el investigador asistente de Smee y yo me convertí en uno de los experimentos más prometedores que alguna vez hubo en lambda. Y aunque los dos estábamos en el mismo lugar, muy pocas veces podía ver a Norman, ya que generalmente yo dormía para recuperarme de los experimentos.

Lambda o Λ7214, era una plantación experimental creada con el propósito de crear una carne de calidad súper premium producida en masa para satisfacer a los demonios. O eso se suponía que era, ya que el lugar en si era todo menos eso. Si ellos quisieran carne de calidad premium el trato debería de ser similar a una granja, pero Lambda era un lugar experimental el cual más que nada experimentaban con los niños de calidad premium de las granjas ¿por gusto propio? Tal vez. Lamentablemente para ellos, aquellos experimentos me volvieron más fuerte físicamente.

Aunque por supuesto, mi estabilidad mental se fue al carajo.

No sabía con exactitud cuánto tiempo estuve separada de Norman, pero fue un martirio. Drogas, tortura psicológica o física... me destruyeron completamente hasta el punto en que casi no podía distinguir la realidad de los recuerdos artificiales que habían implantado en mi memoria.

La cosa era que podía distinguir aquellos recuerdos falsos, pero eso no quitaba el hecho de que se veían reales, lo que me sacaba de quicio.

Y las cosas no terminaban ahí.

Las pesadillas era algo de todas las noches, así que por culpa de eso con suerte podía cerrar los ojos unos minutos para que estas se desataran. Irónicamente gracias a la mejora de mi cuerpo, este no se sentía cansado por la falta de sueño, pero aun así no era invencible. Solo duraba unos cuantos días sin pegar un ojo, luego de eso tenía que tomar unas pastillas que me noqueaban por completo y así podía dormir pacíficamente.

En una noche en la cual estaba sentada en mi cama sumergida en la oscuridad, Norman ingresó sorpresivamente en mi cuarto, diciendo que era momento de escapar.

No dude ni un segundo en seguirlo.

Gracias a Smee fue que pudimos escapar de Lambda, aunque claramente no solos. Escapamos junto a cuatro personas más, las cuales habíamos conocido en Lambda y con las cuales habíamos desarrollado una especie de amistad. También gracias a Smee el cual le había dado a Norman información sobre su red, fue que obtuvimos un refugio, de esa forma, fue como encontramos el ahora llamado "Escondite del Paraíso".

Actualmente me encontraba dando un pequeño paseo nocturno, ya que no podía dormir. En el trayecto había decidido colarse a la oficina de Norman, más bien a su balcón, ya que este tenía la mejor vista de todo el lugar.