Prometida a Alpha - Camren G!P [Traducción]

- 𝑺𝒆𝒔𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒚 𝑫𝒐𝒔 -

Camila fue a cambiarse de ropa todavía con lágrimas en el rostro. Lauren se sentó en el suelo cerca de la puerta. Dinah volvía de la habitación de Normani cuando vio a su hermana en el suelo. 

—¿Por qué estás ahí? Vi que dormiste en el sofá del salón. ¿Camila no te dejó entrar en la habitación es por eso? —

—Es mucho peor. Ella vio marcas de lápiz de labios en mi cuello y ahora cree que la traicioné. —Ella se levanta del suelo y la puerta se abre. —Camila, escúchame. — 

—Buenos días, Dinah. —Camila ignora a su esposa.

—Dinah me vio durmiendo en el sofá, Camz. Di, Dinah. Me viste en el sofá, habla. —La desesperación de Lauren era grande. 

—Salí muy temprano y vi a Lauren durmiendo en el sofá. —Dinah toca el hombro de su hermana.

—¿Quién me asegura que ella no pasó la noche fuera o incluso se divirtió otra vez con Normani? —El tono de voz de Camila fue amargo. 

—Con Normani no, imposible. —La firmeza con que Dinah confirma atrae las miradas de la pareja en roce. —Quiero decir, ella no siente nada por Lauren. Fue Mathew quien creó sentimientos ilusorios en su cabeza. Te tiene mucho respeto, Camila. — 

—Las marcas de lápiz labial no terminaron en su cuello como por arte de magia. —Camila se va dejando a las hermanas solas. 

—Eso lo tienes que averiguar, hermana. —Dándole dos palmaditas en el hombro a Lauren, Dinah se va. 

Lauren golpea la pared con odio haciendo que se abra una gran grieta. Mike y Clara estaban en la mesa, se asustaron con el estruendo del puñetazo. Camila aparece. 

—¿Qué fue eso? —Clara se levanta de la mesa.

—Buenos días. Probablemente es Lauren. ¿Sabían que me engañó? —Camila se sienta a tragarse un nudo que se formaba. —No sé cómo pudo. —

—¿El qué? ¡Imposible! —Mike responde. —Ayer ella y yo conversamos por un tiempo. Hasta bebimos juntos. Probablemente se quedó dormida en el sofá, como siempre cuando bebe demasiado. — 

—¿Y las marcas de lápiz labial? Dinah dijo que no podía ser Normani. —Bebe su jugo. —Ella me traicionó, fin. — 

—Ella no cree que no sea mi culpa, papá. —Lauren aparece y se queda cerca de Camila. —Mi padre y mi hermana afirmaron que no tengo culpa alguna. La que ya no siente el ócsio eres tu, yo sigo amándote y siéndote fiel. No le hagas eso a con mi corazón, Camila. Deja de actuar por las emociones. — 

En ese momento todos presenciaban esa conversación, menos Normani. Hasta los empleados dejaron de servir para saber el final del diálogo. 

—Espera ahí... —Lauren analiza. —Incluso borracha, ayer oí la puerta siendo abierta. ¿Alguien salió tarde anoche? — 

Todos lo negaron con una señal de cabeza. Lauren levanta la postura y camina un poco alrededor de la mesa. 

—¡Claro! Alguien entró en la mansión y me hizo esto. Exageré en la bebida, dormí pesado. Una mujer entró y me marcó de esa manera para desestabilizar nuestro matrimonio, Camila. —Sus ojos se encuentran con los de Camila. —Nunca te traicionaría, cariño. No tienes ni idea de lo afectada que estoy con esta historia de nuestra ruptura. ¿Crees que me consolaría en los brazos de una cualquiera? quiero estar contigo, contigo y con nuestra hija. — 

Camila parpadea un par de veces dejando su lado extremadamente emotivo aflorar. Lauren se acerca de nuevo y besa los labios de su mujer con pasión. Clara, Bernadete y Ágata se derriten de amores por la reconciliación apasionante de la pareja. Mike y Dinah se miraron sonriendo. Camila consiguió ser el punto clave para corregir a la borracha y vagabunda Jauregui. Fue la salvación que la familia Jauregui tanto quería para su primogénita. 

—Déjense de melaza, queremos desayunar sin verlas intercambiando saliva. —Dinah juega haciendo que la pareja se desenganche. 

Normani aparece y desayuna con todos. Ella y Dinah se miraron un poco avergonzadas, todavía estaba fresco en su memoria el beso que se habían dado. Normani estaba muy feliz y agradecida de que Dinah le había buscado jabuticaba, en agradecimiento besó tiernamente los labios de la mujer delante de ella. Después de eso, actuaron como si nada hubiera pasado. 

—El domingo las presentaremos a la manada y al pueblo. Es hora de tomar sus lugares. —Mike advierte. —Me estoy ocupando de todo, no se preocupen. — 

Lauren y Camila asientieron. Normani y Dinah fueron a tomar aire al jardín, el día estaba agradable. Por otro lado, Camila y Lauren fueron a calentar las sábanas del dormitorio, reconciliarse en la cama no era una mala idea para ellas. 

xXx

—Mathew digitaba en la mesa, impaciente por la demora de su nueva amiga. Era de madrugada, bebía un poco de sangre en su copa favorita. Luego la puerta es abierta y su invitada entra acompañada de Austin. 

—Puedes salir, Austin. No te necesito más. —Hablo gustando de la sonrisa en la cara de la morena. —Y bien? Hiciste lo que planeamos? — 

—Claro que sí. La idiota se va a poner histérica cuando vea las marcas en el cuerpo de mi Lauren. —Keane hablaba con odio. —¡Dos, dos embarazadas de mi mujer y no pude! — 

—No te preocupes, cariño. Si Camila no es mía, no será de nadie. Te lo aseguro. Siempre estoy un paso delante. —

—Mathew se reía y eso le dio un cierto miedo a Keane. —Puedes recostarte, te mereces descansar. Despierta temprano y ve a ver si tu plan va bien. — 

Keane asintió y luego se dirigió a su habitación. Mathew continuó saboreando su bebida favorita al sonido de su risa exagerada. Ya sabiendo que había bebido el líquido, ahora estaba seguro de que la encontraría un par de veces. Sonrió al darse cuenta que su plan está saliendo como planeado hasta cuando sucede imprevistos. 

—Serás mía, Camila... —El líquido giró en el vaso. —O no va a ser de nadie. Hasta de eso me he encargado... — 

El sonido de su risa hace que Austin, que estaba escuchando todo, tiemble un poco. Descubrió lo loco que estaba Mathew, un loco demoníaco. Tenía que matar a Mathew, pero era tan peligroso dar cualquier paso hacia él que Austin decidió permanecer callado. Mejor quedarse sin su venganza por ahora y permanecer vivo. Una buena opción. 

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