Ethics & Aesthetics

Capítulo 02: Invitados Inesperados

La reunión con Sir James fue muy concurrida, y apenas se pudo encontrar un asiento cuando llegó la familia Graham.

Will fue recibido de inmediato por Beverly, y buscaron un rincón tranquilo en el salón desde donde observar a las distintas agrupaciones con comentarios animados. Una interacción que fue de particular interés.

Alana había sido secuestrada por la Srta. Verger y la Sra. Cordell casi desde el momento de su llegada y estaba sentada entre ellas, aunque Will notó con satisfacción que la mayor parte de la conversación parecía estar desarrollándose entre ella y la Srta. Verger. Por lo general, prefiriendo evitar las grandes reuniones, y las atenciones ocasionalmente desagradables de los Alfas desconocidos, había accedido en esa ocasión en particular a hacer una excepción solo porque le había suplicado que la acompañara en busca de apoyo moral.

"Eso requerirá que sea sociable" Will había fruncido el ceño, lo que provocó una mirada suplicante de su hermana mayor. "Oh, muy bien. Solo esta vez"

La inquietud lo había hecho inusualmente malhumorado en el camino, pero al entrar en el salón había captado casi de inmediato ese aroma terroso extrañamente familiar y sintió que los latidos de su corazón se aceleraban antes de disminuir gradualmente a su ritmo habitual habitual.

Era Hannibal Lecter, por supuesto.

Will lo había visto rápidamente al otro lado de la habitación, absorto en una conversación con el Sr. Verger, y qué irritante era que entre todos los Alfas presentes, fuera el olor de ese hombre grosero lo que lo dominó y lo atrajo. Y lo calmó. Pero una vez que estuvo satisfecho de que el Alfa no se fijara en él ni en un ápice, se permitió finalmente relajarse por completo y disfrutar de la velada.

"Creo que Alana se está enamorando" Will le contó a Beverly, mientras veían a su hermana reírse encantada de algo que la Srta. Verger le había susurrado. "Y no podría estar más feliz por ella. Se ha ocupado del resto de nosotros durante demasiado tiempo, y espero que ahora se dé la libertad de disfrutar de esto"

"Mphm. Debería asegurarse del afecto de la Srta. Verger lo antes posible" exclamó Beverly. "Entonces habrá tiempo suficiente para enamorarse"

"¡Qué declaración tan extraordinaria!"

"¿Por qué?"

Will arqueó sus expresivas cejas ante la fría respuesta de Beverly.

"Comencemos con el hecho de que se conocen desde hace tres semanas"

"Muy bien. Pero consideremos entonces el hecho de que, como Beta, la querida Alana estaría en una posición precaria si la Srta. Verger se topa con un Omega sin pareja"

"Yo soy un Omega sin pareja" Will le recordó de mal humor, teniendo cuidado, sin embargo, para mantener su voz baja.

"Y debemos agradecer a la providencia que ninguno de ustedes se sienta atraído por el otro" pronunció Beverly, sin inmutarse. "Pero es posible que Alana no tenga tanta suerte la próxima vez. No, debería dejar a la Srta. Verger sin dudas sobre sus sentimientos"

Will la miró fijamente, todavía sin saber si estaba bromeando.

"¿Antes de que ella misma esté segura de ellos?"

"¡Por supuesto! William, ha pasado la mitad de su vida con la nariz enterrada en un libro y la otra mitad cabalgando, disparando o pescando. Mi educación ha sido algo más limitada, pero me convierte en la experta en este campo en particular"

"¿En particular?"

"Eso, como Beta, es lo que hago. Así que, por favor, créame cuando le digo que en nueve de cada diez casos, es mejor que una persona muestre más afecto del que siente si desea estar seguro: desembarcar su pescado, por así decirlo"