Comienzo

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Era un 28 de diciembre, yo estaba lista para acompañar a mi papa a la celebración de fin de año de televisa, portaba un hermoso vestido rojo pasión, el cual era largo y me llegaba a los talones, me puse unos tacones negros para complementar el vestido, me maquille lo mas natural posible con un hermoso labial rojo carmesí, de accesorio me decidi por una cartera negra que pegara con los tacones.

Llegamos al lugar donde seria la fiesta, cuando entramos casi me quedo sin aliento, el lugar estaba adornado con muchos globos, hermosos manteles dorados y negros, cada mesa con platos y copas adornándolas y una botella de champaña en el centro. Entramos y nos colocamos en nuestra mesa, a medida que pasó la noche conocí a grandes actores y actrices. Pasado ya unas horas sentí sed y fue a buscar un poco de ponche, cuando venía de regreso tropecé con alguien al cual le derrame todo el ponche encima.

Comencé a disculparme enseguida e intente ayudarlo a limpiarse un poco, cuando levanté la mirada para ver quien era no pude evitar perderme en la hermosa mirada de aquel hombre que tenía enfrente de mi, el por su parte también se quedó mirándome por unos minutos que parecieron horas, sin romper las miradas él comenzó a hablarme.

- No te preocupes los accidentes pasan

- Mil perdones otra vez juro que no te vi

- tranquila fui yo quien se cruzó en tu camino, en todo caso yo debería ser el que se disculpe, - dijo esto dándome una sonrisa coqueta que me derritió completa dejándome sin aliento

- no te preocupes, ¿hay algo que pueda hacer por ti? ¿Puedo lavarte la camisa si quieres? - le dije con el poco aliento que me quedaba

Iba a decirme algo cuando mi padre nos interrumpió saludando al hombre que tenía enfrente.

- Cesar como estas, veo que ya conociste a mi hija Monserrat Diaz Barriga, mi vida te presento al gran actor Cesar Evora.

Me tomó de la mano y le dio un suave beso al mismo tiempo que me miraba a los ojos.

- mucho gusto Monserrat, ha sido un placer conocerte, - dijo con su voz coqueta

- el placer ha sido mio Señor Evora, - le dije muy coqueta

Después de unos minutos de conversación entre mi padre y Cesar, él decidió irse y nosotros volvimos a nuestra mesa. El resto de la noche me la pase pensando en ese hombre de ojos verdes que me quitó el aliento, intente concentrarme en la fiesta pero el no abandono mi cabeza en toda la noche.

A las 3 de la mañana por fin mi padre decidió que regresaramos a casa, cuando entramos fui corriendo a mi cuarto a quitarme los tacones, mis pies me estaban matando del dolor, mientras quitaba mis tacones y me cambiaba para dormir aquel hombre regresó a mi cabeza. Me senté enfrente de mi espejo, mientras peinaba mi melena pensaba en lo guapo que era ese hombre, me preguntaba si estaba casado, o si tendría pareja.

Salí de mi cuarto y fui a donde estaba mi papá que aún seguía despierto y celebrando. Me acerqué y le pregunté sobre él.

- Papi sabes si el señor Évora está casado? o si tiene pareja?

- pues hasta donde se tiene novia porque la pregunta mi vida

- no papito por curiosidad nada mas, - dije eso y me retiré con el corazón roto.

Regrese a mi cuarto, me tire en la cama y no supe porque comencé a llorar. Llore por un rato hasta que me quede dormida. Esa noche soñé con él, fue un sueño hermoso donde me besaba y yo me sentía en las nubes cuando lo hacía.


Para @MonseDiazBarriga con mucho amor, espero les guste tanto como a ella...

Historia de un amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora