Coeur de Cender (Corazón de Ceniza) (Adrinette) AU +20

»◦✿◦« Capítulo 13 »◦✿◦«

Salir con una excusa para estar ausente durante la noche, había sido bastante fácil. Adrien le dijo que iría a beber y Kagami no había hecho más que preguntar si tenía ropa que necesitara lavar, sin siquiera alzar los ojos del libro que estaba leyendo.

Muy fácil.

Después de unos amorosos besos en el pasillo, Marinette había tomado su mano y lo jaló, guiándolo hacia el baño. Una ducha sonaba lo agradable suficiente, y cuando cariñosamente desvistieron al otro, Adrien no pudo evitar admirar el cuerpo de Marinette. Verla desnuda, sin ninguna tensión sexual para nublar sus sentidos, Adrien se tomó su tiempo en examinar a Marinette apropiadamente por primera vez.

Adrien no podía saber si consideraba a Marinette hermosa o guapa, quizá una mezcla de ambas. Pensar que la menor rondaba los 30, su figura no había cambiado para nada. Claro, Marinette tenía más músculo y no era tan delgada como cuando tenía 19, pero aún poseía aquella cintura de infarto. Sus brazos estaban tonificados fuertes y delgados, su cuello era tan elegante como siempre, sus pechos eran más grandes que antes, pero eran esponjosos y hermosos, su caderas eran anchas y bonitas, sus piernas eran hermosamente tonificadas y anchas en los lugares exactos...Adrien sintió algo hundiéndose en él, como si sus pies estuvieran por resbalarse bajo él. Como si el ver a Marinette así, estuviera enamorándolo nuevamente.

Adrien estiró la mano cuando Marinette estuvo completamente desnuda con la espalda hacia él mientras buscaba toallas limpias en el estante. Adrien colocó sus dedos en el hombro de Marinette, trazando la piel de su espalda casi cuidadosamente, como si Marinette se desvanecería o que despertaría de su sueño si se emocionaba mucho.

Marinette sacó las toallas y las dejó en el counter. Girando, sonrió y envolvió sus brazos en los hombros de Adrien. Inclinándose, restregó su nariz en la de Adrien y tomó su mano, entrelazó sus dedos y lentamente empezó a retroceder, llevando a Adrien hacia la ducha ya puesta.

Marinette nunca había lucido tan calmada, había pasado cierto tiempo desde que se había sentido así de calmada.

Azules ojos cálidos con amor y tranquilidad. Entró a la ducha, con una sonrisa en sus labios mientras jalaba a Adrien bajo el agua con ella.

Tal como Adrien, Marinette estaba disfrutando del hecho de poder ver a Adrien así y solo se tomó su tiempo. Honestamente, no había esperado que Adrien llegara a ella, pero cuando lo hizo, no se sorprendió. Se sentía casi natural para Adrien el estar así con ella.

Adrien suspiró feliz cuando sintió que su cuerpo se rendía con el agua cálida. No pudo evitar las ganas de inclinar su rostro con los ojos cerrados y estirar sus extremidades y espalda, ya que estos días estaban adoloridos gracias a sus intensos ensayos. Dejó salir un sonido contento y masajeó sus propios hombros. Era adorable, tener todo el tiempo del mundo y no estresarse por nada. Su matrimonio o su hija o su trabajo o aún peor, el ser descubierto. Estaba seguro dentro de sus cuatro paredes, nadie los interrumpiría.

Estirando la mano, Marinette gentilmente apartó las manos de Adrien para que ella pudiera masajearlos. Había estado observando a Adrien por un momento y sabía muy bien que el mayor no estaba tan acostumbrado como ellos a sus rutinas de baile. Adrien había estado fuera de ese tipo de entrenamiento en un buen tiempo. Sus propios ensayos eran igual de agotadores pero muy diferentes.

Inclinándose para presionar un beso en el hombro de Adrien, Marinette se colocó bajo el chorro de agua y lentamente movió sus manos por los músculos de Adrien para relajarlos. —Mejor?—

—Mmh— Adrien ronroneó feliz y a ciegas movió las manos para rodear, extrañamente, a Marinette. —Te amo, te amo, te amo,— ronroneó más y se inclinó hacia Marinette.