Coeur de Cender (Corazón de Ceniza) (Adrinette) AU +20

»◦✿◦« Capítulo 64 »◦✿◦«

—DESGRACIADO, HIJO DE P...—

Marinette sintió que su puño colisionaba contra el rostro de Claude y se sintió tan jodidamente bien. Reconocía los alrededores y era desafortunado que no hubiera nadie esta vez. La zona de parqueo del departamento de Claude usualmente tenía al menos a una persona por ahí, pero hoy estaba vacío. Era horario de trabajo y eso, él había escogido el momento perfecto para secuestrarla. Pero Marinette no se lo estaba poniendo fácil, estaba tratando de hacer tanto ruido como le fuera posible, y había estado maldiciendo a Claude desde que fue y la sacó de la cajuela.

Tambaleándose, Marinette apuntó otro golpe al vientre de Claude antes de que el otro pudiera sostenerla. Marinette estaba enojada, fúrica. También tenía miedo porque sabía que si Claude la sostenía, no podría pelear contra él. Claude era muy fuerte.

Pateándolo fuerte, giró y trató de correr hacia la entrada. Adrien, quería a Adrien. Quería a la policía. Quería a Gabriel. Quería a quien sea menos a Claude y sabía que podía correr rápido...pero Claude fue más rápido.

Claude salió tras ella en cuanto se recompuso y la vio huir. Sostuvo a Marinette por el centro, encerrando sus brazos contra sus lados al mismo tiempo, y empezó a jalarla al interior. —Mari, Mari...— habló autoritariamente en su oreja. —Deja de hacer berrinches, no voy a lastimarte.— aun así, Claude estaba ansioso por alejarse de la zona pública. Y también sabía que no tenía mucho tiempo, Adrien Agreste iría tras él y eso terminaría en un jaleo entre ambos.

—ADRIEN!!— Marinette gritó, su voz hacía eco en el vacío lugar. —ADRIEN!!—

Estaba peleando pero sus brazos estaban encerrados a sus lados, además Claude era muy fuerte. Aun así, siguió forcejeando con todo lo que tenía pero el castaño estaba jalándola hacia su departamento.

—AUXILIO!!— gritó, enterrando su talones, inútilmente, en el suelo. —ALGUIEN AYUDEME!!—

—Agreste no está aquí,— Claude sentenció. —No vendrá, tiene una familia con quien estar, crees que vendrá y salvará a su pequeño juguete?— estaba mintiendo y lo sabía, pero aun así dijo eso con fría calculación, quiera que Marinette por fin renunciara a Adrien, tal como debió haberlo hecho hace años cuando ellos aún eran pareja, y fuera de él. Cuidadosamente, jaló a Marinette a su departamento y luego a su habitación, lanzándola a la cama y cerrando la puerta desde adentro.

Una cama. La mente de Marinette entró en pánico y cuando el castaño cerró la puerta, se tambaleó lejos de la cama yendo hacia la pared más lejos de Claude. Mirando alrededor, sostuvo la cosa más cercana a ella, un libro, alzándolo amenazadoramente.

—A-aléjate de mí,— dijo entre dientes. —Si Adrien no te mata, yo lo haré.—

—Los viejos hábitos son difíciles de eliminar, eh, Mari? Lanzar cosas, aún lo haces?— Claude rió y movió gentilmente la cabeza. —Agreste no me matará, él ni siquiera vendrá por ti y sabes por qué? Porque tú nunca has sido su prioridad principal. Él solo quiere metértelo tanto como le sea posible antes de que sepas la verdad y lo dejes. Luego, él regresará con su bonita esposa y su súper talentosa hija. De verdad crees que siquiera encajas con Agreste y su familia? Eres un gran logro, no me malentiendas, pero con alguien que ha tenido el número uno tanto en USA como en Francia, que está casado con una bonita modelo-actriz-cantante y cuya hija hace mejores vestidos que Patricia Field a la edad de 6 años? Difícilmente veo que resulte, Mari.— Claude fue hacia la cama y se sentó con un resoplido.

—Tú no lo conoces,— Marinette siseó, sus ojos eran duros y si las miradas mataran, ella ya habría matado a Claude. Mantuvo fijo con fuerza el libro en sus manos y permaneció lejos de la cama, recostándose de inmediato en la pared como si Claude fuera un germen. —Tú tampoco lo conoces. Acaso crees que esto me hará amarte?!—