Cadena de mando. Fase de desarrollo.

344 54 9
                                    


La Pocilga era uno de los tres centros de trabajo o campos de concentración como se le quisiera ver, donde estaban parte de los trabajadores de las minas, en un principio solo eran los cautivos de guerra de Albion pero después de ver la cantidad de terreno por explotar empezaron a sacar a todos los prisioneros sin excepción y los pusieron a trabajar, actualmente ascendían a 18 mil y aún necesitaban más.

Con esto en mente el director de logística y suministros Robert Sinclair ideó un plan que le permitiría reclutar ayuda extra, tomó prestados dos escuadrones de Guiche y se dirigió a la ciudad.

En los barrios bajos vivía gente de todo tipo, personas que perdieron todo por una mala inversión, alcohólicos empedernidos que no concebían la vida de otra manera, mujeres que habían dedicado su vida a la prostitución y que ahora estaban demasiado gastadas para ese trabajo, hombres con mala suerte y por supuesto también había escoria que gustaba de dañar a los demás y que usaban esos lugares para ocultarse.

Robert llegó hasta una de las calles y empezó a ofrecer trabajo a cualquiera que pasaba por allí.

"Te interesa un trabajo bien remunerado fuera de esta ciudad".

"¿Eh? de qué tipo de tra...?".

"Del único que puedes hacer por supuesto, trabajo físico, no tienes que preocuparte, te daremos comida, techo y te pagaremos".

"Bu.. bueno, tendría que considerarlo con mi esposa...".

"Eso es estupendo, ella puede venir también ¿tienes hijos? ¡tráelos contigo!".

Conversaciones como esta se escucharon todo el dia, Robert no les daba tiempo de pensarlo o discutirlo, estas personas habían estado demasiado tiempo sin hacer nada o trabajando por una miseria, pero si él les presentaba condiciones muy favorables no le cabían dudas de que empezarían a exigir más, por eso no les dijo a ninguno cómo, cuanto y cuando les iban a pagar, parte de su plan era que de momento trabajaran solo por casa y comida decentes que ya era más de lo que podían aspirar metidos en ese lugar, pero dinero como tal no les podía prometer, no mientras la gran mayoría de los ingresos se fueran a las investigaciones y al armamento del ejército Gears.

Aun con todo, ese día logró reunir  cerca de doscientas personas, los soldados los metieron en carretas y los llevaron de prisa a La Pocilga, les dieron a cada familia una cabaña, los solteros debían compartir una entre cinco personas. Al principio era difícil acostumbrarse a la situación pues el lugar era básicamente una prisión, nadie podía salir y toda la zona estaba fuertemente custodiada. Las jornadas eran de diez horas y una para comer, los trabajos se dividieron entre la minería que era el más exigente, la preparación de comida, la construcción y mantenimiento de las casas y por último la siembra y cosecha de víveres pues se esperaba que cada centro fuera autosuficiente en el futuro.

Con el paso de los días todos los que llegaban se acostumbraban a su nuevo modo de vida, a diferencia de los prisioneros que veían el trabajo duro como un castigo, el resto de personas lo veían como una nueva oportunidad lejos de las miradas de desprecio, del odio social y clasista, libres de las ataduras de ser la basura de los demás, se les dio un deber y aunque no sabían a quién le trabajaban ni con qué propósito todos ellos tenían la certeza de que mientras siguieran siendo diligentes, respetuosos y honrados estarían protegidos. 

No estaban nadando en oro por su esfuerzo pero seguramente si lo hubieran tenido lo habrían malgastado en cualquier tontería, en cambio tenían todo para cubrir sus necesidades y constantemente venían doctores a supervisar su salud y a atender los partos, con lo que las muertes cayeron drásticamente, pronto, muy pronto en realidad, las personas dejaron de lado su individualismo y se unieron como comunidad. Cuando las minas cerraron por que ya no había nada que explotar, ahí quedaron los pueblos llenos de vida ocupados ahora en la siembra o la caza.

Zero no COG (Editando y Unificado capítulos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora