SOBREDOSIS - [kookmin +18]

Twelfth shot: Desilusión.

Basado en la muestra de sangre de la paciente Jeon MinLu y el señor Min YoonGi el análisis biológico en el ADN de la menor y su supuesto progenitor dieron como resultado el porcentaje de paternidad siguiente:

99% de compatibilidad.

~El señor Min YoonGi...~

~Min YoonGi...~

Jungkook revisaba una y otra vez aquellas letras que tanto daño le estaban haciendo, quería creer que dichas letras eran un oasis visual o un mal sueño del que debía despertar.

Ahora de pié frente al cristal de la ventana, sus ojos y labios totalmente abiertos por donde se intrometian sus lágrimas silenciosas, mirando a la cuidad, sin prestar atención a nada. El papel aún entre sus ahora puños. Lágrimas derramándose incontrolablemente por sus orbes negros que expresan alegría, arte y seducción la mayor parte del tiempo, entrecejo, líneas oculares, y el botón de su nariz en tono rojizo.

ChanYeol había confundido los exámenes poniendo el de su hermano en el sobre que llevaba su nombre y viceversa.

Un estruendo se formó en el cielo un rayo iluminó su habitación por escasos segundos.

JungKook se quería morir. Esto no podía ser cierto, JiMin no pudo mentir tan bien la noche del sábado cuando le rogó confiara en él.

—¿Porque me hiciste esto JiMin? Porque...

Limpiando su rostro agresivamente con un brazo, apretó la papeleta en su puño.

—Vas a pagar por esto JiMin... Lo vas a pagar muy caro...

Entonces todo lo que dijo YoonGi desde el principio fue verdad. Su versión era la verdadera, ya que el resultado lo confirmaba todo. Y JiMin ya no podría poner excusas cuando análisis químicos contradecían toda su basura.

—¿Papi? —Una somnolienta Mimi buscaba rastros de su padre en la cama. —Mimi tiene fdío...

El sonido de la lluvia en la habitación no ensordecia completamente, sin embargo en el silencio entre las paredes opacaba la voz de la pequeña.

JungKook tragó saliva. No quería dormir con la bebé ahora.

Salió de la habitación, se dirigió escaleras abajo a la cocina ignorando su presencia. Sirvió un vaso con agua su garganta estaba seca, sus lágrimas y secreción nasal iban a deshidratarle a este paso.

Dormiría en el sofá.

—Mimi mi sobrina... ¿MinLu mi sobrina? Min Min Lu... ¡Ni siquiera su nombre combina! ¡Maldita hora que te conocí Park JiMin!

Dos vasos con agua y no relajaba el nudo en su garganta.

La pequeña Mimi por otro lado sufría los espasmos del frío, no había cobija sobre su cuerpo, y el frío comenzaba penetrar sus huesos. Ronroneaba en busca del calor de su padre, con ojitos somnolientos, un trueno centelleo siendo visible a través del cristal y el ruido horrible asustó a la pequeña, quien comenzó a llorar incontrolable.

JungKook en la cocina no podía escucharle. Más aún cegado por la ira. Si no bebía supresores su lado lobuno podía salir a flote y lastimar a la pequeña, lo sabía perfectamente pero le estaba importando una mierda. No pensaba con la cabeza ahora estaba al bordo de la locura.