Capítulo Final

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Felicidad

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Felicidad. Cuatro separaciones, un solo sentido, semejante a saber que eres correspondido, muy diferente a saber que lo eres, pero no es posible. Entonces es tristeza. Aunque juguemos con las palabras y tratemos de darles un sentido bueno o malo, nunca cambiara el hecho sentirlas diferentes. Aunque libros digan que amar es muy diferente de querer ¿pero quién lo dice? ¿Qué tal si amar significa querer o viceversa? Nos gusta jugar con las palabras para describir los momentos de nuestras vidas, pero otra cosa muy diferente es sentirlas.

Sus corazones desbocados por arrepentimiento y cariño. Una mezcla poco sensacional para amar alguien, porque expresar sus sentimientos se volvía complicado. Estaban demasiado cerca lo suficiente para unir sus labios y crear un caos lleno de críticas, y Daniel no quería que Hanna se hostigara de ellos o peor aún que la quebrantaran. La quería, sin duda. Pero no lo suficiente para quedarse con ella, no sentía el suficiente querer para decirle cuanto la amaba y ansiaba.

Entre esas ansias que compartían por quedarse juntos, Hanna tenía en orden sus sentimiento, pero esa era la realidad ¿Cómo amar a alguien que aún no olvida su pasado y no es capaz de perdonarse? No se le ocurría otra manera de amarlo con sus defectos, pero podría ser tanto... aun así la paciencia no bastaría, las cosas se dañan a un punto que no se puede reparar.

Tenía suficiente con enredarla en los chismes de la universidad. El reemplazo de Valeria, dios ¿a quién se le ocurrió esa mentira? Apenas habían salido juntos y compartido abrazos, y quizás una noche. Nunca llegando lejos.

"¿Qué tenía por ofrecerle a ese ángel?".

Hanna le tomo su mano y la acerco a su rostro para que el sintiera un poco de calor. Los dedos de Daniel corrieron acariciar los labios, demostrado su absoluto afecto a ellos.

Quería besarla. Y sus instintos podrían ser los más fuertes, solo no quería rendirse de esta forma, si le demostraba ese cariño ahora, le estaría dando esperanzas de volver.

Ella no entendía el miedo enterrado en su pecho. Un miedo al fracaso y rendirse al primer intento.

—¿Dónde piensas ir? —pregunto Hanna—siento que te estas despidiendo.

—Lo estoy —afirmo quitando la expresión preciosa de Hanna—, siento que me he callado todo por mucho tiempo. Cuando me enojaba lastimaba una sola cosa, sin comprender lo que ocasionaba. Nunca fui sincero con los demás, dejar en claro las cosas. Así como contigo...

—Creo que si aclaramos todo nuestro confuso y desequilibrado asunto, nos tomara no solo media hora.

Daniel rio, asintiendo con la cabeza. —No quieres obstinarte, Hanna.

—sabes que nunca me rindo, y no en tus contra ataques —contesto con una mirada picara intentado hacerle cambiar su semblante de coraje.

—Tú ganas Hanna.

—¿Qué piensas hacer? ­—pregunto nuevamente curiosa.

—No. —Contesto rápido, guardando la idea que no insistiera más— sé que me buscaras incluso si no eres tú, lo hará Jonathan.

—él también te necesita.

—él lo entenderá.

—¿Y yo? Ni siquiera se para que vienes, cuando ni somos al cercano termino de amigos —dijo hiriente.

Hanna espero a que él se enojara por guardarle secretos. Espero a que sus hombros se tensaran y abriera su boca para escupir las palabras de coraje por no decirle, por su falta de confianza.

Pero para Daniel ya era tan obvio (quizás) que enojarse o reclamar no ayudaría.

—Siento que no estamos siendo sinceros —acaricio sus mejillas, eso evitaría que ella se desvaneciera. Comenzó acariciar su cabellera, algo que la empezó a relajar. Lo supo ya que ella empezó a cerrar sus ojos y abriendo un poco su boca para soltar un ligero aire. Aquello la adormecía y a él le encantaba verla ganar satisfacción y disfrutar con tan sola tocarla.

Él no estaba siendo sincero. Ni ella.

Hanna ya sabía de Daniel incluso mucho antes que ellos (el compromiso de su amiga) se enamoraran y luego tuvieran un anillo de compromiso.

—Lo estoy siendo —mintió, retirando sus caricias.

—eres un necio.

— Sí, pero....tu puedes con ello.

—estoy bien. —Hablo bajito, sonriendo plácidamente. —Al menos déjame cinco minutos para amarte —sintió como las mejillas le picaban por sonreír más, en cómo se encendía. Se inclinó lo suficiente para besarle las mejillas, y después los labios pálidos de Hanna.

Los labios cambian muchas cosas. Cambian unas breves palabras en algo que se necesita sentir.

Hanna había tomado con ambas manos la cara palidecida de él, hasta acercarlo a la curva de sus labios, rozándolos. Soltaron un quejido. Con las pocas fuerzas que guardaba se rindió ante el intento de sentirlo, en besarlo.

Aun así, dejo esos cinco minutos para intentar amarla y recordarla como una posibilidad.

Se besaron de manera suave sin sentir el frenesí o desesperación por quererse. Gustaron el ritmo y soledad de su ambiente. Gustaron que sus labios atoraban sentimientos, sin sentir miedo. Se besaron suavemente, hasta percibir la coexistencia precisa de sus almas.

Se sintió demasiado bien que incluso en la mente todo se perdía en la melodía. Disfruto del beso suave de Hanna. Trato de detallar cada ritmo y suavidad de ella, en cómo se adentrada no solo a él.

Se alejaron, posando sus frentes juntas. Abrazados una última vez.

—No necesitas decirme. Así como tú, yo tampoco lo quiero intentar.

El auto seguía estacionado en la , y apenas tenía media hora para volver a su casa. Le sobraban tres minutos con ella.

—Hare una cosa por ti —dijo Daniel, respirando pesadamente—lo diré una vez. Escúchame.

La luz desaparecía a un ritmo rápido, al igual que los latidos de sus corazones. Una oración sin fin, lo suficiente para dejarla tranquila y no obstinarse por él. Le dijo como una rima, besado su mejilla hasta erizar el ultimo toque de su cuerpo

Ambos dejaron de abrazarse, se alejaron un poco, pero seguían mirándose. Sus ojos retenían otra acaricia. Sus cuerpos no se movían para no colapsar.

Escucho como Daniel soltaba un suspiro y sus hombros se vencían.

Hanna cerro sus ojos y espero a que su sombra desapareciera entre el camino.

Ya cuando el sol se ocultó los abrió.

El ya no estaba.


Hola, dime mi amorWhere stories live. Discover now