Poco tiempo

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Para la hermosa de sxfway_

•••

— Gerard, ¿podemos hablar? — Preguntó Frank entrando a la habitación del pelirrojo, quien inmediatamente se levantó de su cama para ayudar al castaño, quien estaba más pálido de lo normal.

— Claro, Frank. ¿Sucede algo? ¿Sientes dolor? — ayudó en todo el trayecto hasta la cama a Frank, quien ya le había dicho repetidas veces que podía caminar por su cuenta, pero aún así ese era el trabajo de Gerard cuidar de él hasta que se vaya. Dolía decirlo pero así era, era su jodida realidad. Pero lo que más dolía de todo esto es que Gerard se había enamorado de un chico brillante, al cual poco tiempo le quedaba de vida. Pero Frank no debía saber sobre sus sentimientos, era mejor para ambos. El pelirrojo sentó con cuidado en la cama a su dulce joven de ojos avellanas, quien le sonrió pequeño ante su lindo acto, siempre era muy atento.

Gerard había llegado a Nueva Jersey con la posibilidad de ver a su hermanito menor Mikey, y luego su pequeña visita duró meses, así que decidió él mismo buscar trabajo para poder pagar los estudios de su hermano, quien iba a una universidad muy costosa, ya que él no había podido asistir a una, dejaría que su hermano lo hiciera. Y gracias a su madre fue como llegó hasta Frank, un joven de veinte años, el cual tenía leucemia, una enfermedad que acababa con él día a día. De aquello pasaron seis meses.

— Estoy bien, no te preocupes— Dijo sonriente. Gerard había notado que la sonrisa de Frank perdía su brillo especial, pero aún así le cautivaba como el primer día.

— ¿Seguro?

— Sí. Quería hablar contigo de algo importante.

— Si, claro. Dime — Frank se quedó en silencio unos segundos antes de comenzar a hablar. Resulta que tenía tantas cosas por decir. Respiró hondo, no quería ponerse a llorar antes de poder decir algo, por eso decidió que era mejor dirigir su vista al suelo a que mirar esos increíbles ojos que Gerard poseía.

— Escuché la conversación que tuviste con mi madre — Confesó seriamente. Esas simples palabras hicieron sentir a Gerard una presión en el pecho, un dolor que lo hizo quedarse callado, no podía negar nada, porque Frank ya lo sabía — Me quedan meses de vida.

— Frankie... — Sus ojos verdes se estaban humedeciendo, no quería decirle la triste realidad. Cuando Linda le había contado sobre la situación de su único hijo, él se puso a llorar ahí mismo, sin importarle que la mamá del amor de su vida le viera de manera juzgadora. A él le dolía más que a cualquiera sobre el triste futuro de Frank.

— Mamá te echó del apartamento por decirle que me amabas. Y aún así no te fuiste, sabiendo que ella ya no te pagará por cuidarme — Gerard sólo se quedó en silencio, le daba tristeza el poder decir algo, sentía como un nudo se formaba en su garganta y como su corazón dolía — Tienes la oportunidad de dejarme y hacer una vida feliz con quien tú quieras.

— Frank — El pelirrojo ya se encontraba sollozando a su lado. Gerard siempre sufría a escondidas, no quería que el castaño viese su dolor, siempre trataba de mostrarle una sonrisa aunque por dentro esté muriendo lentamente, pero así era él, y así debía ser hasta el último día de Frank — No quiero dejarte... — Confesó en un hilo de voz.

— Tú no puedes amarme, Gerard. ¿Acaso no ves cómo estoy? ¿No ves lo horrible que soy a causa de esta fea enfermedad? — Frank tenía lágrimas acumuladas en sus ojos avellanas, y cada una de sus palabras fueron soltadas con dolor y enojo, odiaba su enfermedad, odiaba los hospitales, odiaba los dolores que sentía en su cuerpo, odiaba amar a Gerard, porque ese hermoso y jodido pelirrojo era la única persona que amaba con tanta pasión. Nunca había sentido esto por nadie más, y eso le asustaba — No tenemos futuro juntos, Gerard. Yo te juro que te amo demasiado, más que a nada en este mundo. Pero esto no es posible. Por favor, Gee. Toma tus cosas y vete de mi casa...

One-shots •Frerard•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora