Capitulo 4🍓

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Por segunda vez en ese corto período de tiempo aquella mansión era un desorden, Yamaguchi le había pedido a su abuelo que remodelará su hogar. El sótano que era el cuarto de tortura ahora se convirtió en un cuarto lleno de computadoras,Algo que le llamaba la atención al pecoso eran las computadoras. Durante años había anhelado convertirse en un Hacker pero nunca tuvo la iniciativa para hacerlo, No hasta ahora.

Tadashi abrió la puerta de su nueva habitación y sonrió, era muchísimo más grande que la anterior, tenía un ventanal del porte de casi toda su pared, su cama King en medio del cuarto con decoraciones a su gusto, se adentró hacia la puerta que supuso que era el baño, para encontrarse con el baño de ensueños, era gigantesco, era como tener otra habitación, sonrió satisfecho y bajo las escaleras para abrir la puerta que estaba siendo golpeada.

—¿Que haces aquí?—sonrió sorprendido al ver a su único amigo frente a él con su balón de voleibol entre sus manos.

—Mi tío me dijo que hoy es tu cumpleaños—se adentró a la casa observando boquiabierto la nueva y remodelada casa—Wow—giró en su lugar observando toda la sala.

—¿Jack te dijo eso?—Llego a su lado mirándolo curioso.

—Bueno, si pero no—miró a Yamaguchi—Puede que por accidente haya preguntado—Se encogió de hombros.

El menor soltó una risita y se le quedó sonriendo, para luego borrar esa sonrisa y juguetear nervioso con sus dedos.

—¿No tienes miedo?—miró sus pies, esperando una afirmación como respuesta.

Claro que debe tener miedo, digo ¿Quien no tendría miedo de ser amigo de alguien que es parte de la mafia?.

—¿miedo de que?—Pregunto

—A lo que mi abuelo se dedica—murmuro bajito.

—¿Que tal es tu habitación? ¿Es genial?—Cambio de tema

—Ahm...No lo es tanto—Rascó su mejilla nervioso—Si quieres podemos subir para verla.

—Eso sería genial—Terushima asintió entusiasmado.

Yamaguchi asintió levemente con su cabeza y se adelantó hacia las escaleras siendo seguido por el rubio.

—La verdad es que no me da miedo que tu abuelo sea de la mafia—hablo mientras subía las escaleras—Lo que da miedo es tu abuelo—admitió recordando aquel encuentro en el patio.

El peliverde sonrió y le regaló una mirada rápida a quien le seguía, una vez estuvieron dentro del cuarto Terushima sin dudarlo se lanzó a la gigantesca cama que había en el centro de la habitación.

—Yo también quiero un cuarto así—se removió por toda la cama.

—Debería abrir la ventana—se adentró al gigantesco ventanal y le abrió—Perdón aún no sé controlar mis feromonas—se sonrojó.

—No huelo nada—se sentó en la cama para mirar al peliverde—Oh no te dije soy un beta, por eso no puedo percibir tus feromonas.

—¿Puedo preguntarte algo?— se apoyó en el ventanal.

—Si, porque no—se encogió de hombros levantándose de la cama y pelusiando por toda la habitación.

—Este... bueno¿Por que no habías venido antes?—preguntó cohibido y arrepintiéndose de inmediato de sus palabras.

Eso sonaba como si lo hubiese extrañado, y eso que solo habían estado juntos un día.

—Oh eso—se volteó y camino hacia Yamaguchi-Estuve castigado todo este tiempo—sonrió al ver lo rojo que estaba el de pecas—Mira—sacó su lengua y mostró su piercings—Esta fue la razón por la que me castigaron, Esta cool ¿cierto?.

Maldito destino.  (omegaverse)Where stories live. Discover now