Maldito destino. (omegaverse)

Capitulo 9 🍓

Yamaguchi se removió en la incómoda camilla y se sentó sosteniendo su cabeza que giraba sin parar.

¿Que había pasado? ¿Se había desmayado?

Una vez dejó de sentirse mareado se permitió observar la enfermería, era todo de blanco habían dos camillas aparte y sentado frente al escritorio vio una peculiar cabellera, aun un poco débil se bajo de la camilla y camino hacia el individuo que estaba allí.

—hola—habló nervioso parado frente al extraño.

El desconocido levantó su vista y sin dudarlo le regaló una sonrisa.

—Oh despertaste, ¿como te sientes?—acomodó mejor el papel higiénico que tenía en uno de los orificios de su nariz—La sensei volverá pronto.

—Gracias—miró el asiento que estaba a su lado y con un poco de miedo se sentó en el—¿Que te pasó?—señaló su nariz.

—Oh ¿esto?,Bueno...detuve un balón con mi cara—Rio mientras rascaba su nuca—Aun que ya estoy acostumbrado—no le dio importancia—¿por que estas aquí?—quito el papel de su nariz y reviso que no saliera más sangre.

—Oh Bueno, la verdad no lo sé—Intento recordar lo que había pasado—Solo se que el Director llamó a alguien quien sería mi compañero de clases y al verle...—callo por un momento y recordó a aquel sujeto—Por una extraña razón me sentí extraño, mi corazón palpitaba muy rápido, mis piernas perdieron su fuerza, y cuando estrechamos nuestras manos una extraña corriente recorrió mi cuerpo y luego me desmayé—Termino de contar y miró al pequeño frente a él.

—Me pasó lo mismo una vez!—de un brinco se levantó de su asiento—Fue cuando conocí a Kageyama—sus ojos brillaron al pronunciar aquel nombre.

—Deben ser los nervios—se dijo a sí mismo en bajito.

— O tal vez encontraste a tu destinado.

—¿Mi que?—preguntó incrédulo.

—Oh ya despertaste Yamaguchi-kun—La enfermera se adentró a la sala y tras de ella estaban Terushima, Satori, Ushijima y Jack quien estaba en el teléfono lo más seguro era que estaba hablando con su abuelo.

—Uumh si—se sintió incómodo al ser el centro de las miradas de todos allí.

—¿Tu sangrado ya se detuvo Hinata?—miró al pelinaranja quien asintió con miedo al ver a los intimidantes sujetos parados allí.

—s-si, muchas gracias—hizo una reverencia hacia la enfermera y intentó escapar de allí, al quedar frente a los cuatros hizo unos movimiento extraño con sus manos mientras bajito decía—Nanda Koreee.

Satori abrió paso para que el pequeño pasara mientras aguantaba sus ganas de reír.

—Un gusto haberte conocido Yamaguchi!—gritó mientras corría fuera de la enfermería.

—Joven amo su abuelo—recibió un codazo de su sobrino—Lo siento, Yamaguchi—Aun era extraño para él llamarle así.

Tadashi soltó un suspiro y camino hacia los cuatro y tomó el celular para luego llevarlo a su oreja.

—¿hola?—habló con miedo a ser reprochado y a que le gritara una y otra vez ordenándole a que volviera en ese mismo instante a la mansión.

—¿Estas bien?—la voz era serena y calmada.

—Si, ya me siento mucho mejor.

—¿Que fue lo qué pasó?—ahí venía el interrogatorio.

—Solo fueron los nervios del primer día—lo tranquilizó—Te llamaré luego, la enfermera está aquí—se despidió rápidamente y colgó la llamada.