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Lan Wangji paso un buen rato sentado en la cafetería del centro en espera de su hermano mayor, quien, como cualquier buen hermano de esos que no encuentras por mayoreo, le había insistido por todos los medios habido y por haber en qué tenían que verse y "dialogar" tranquilamente sobre el actual curso de sus vidas.

Y Lan Wangji sabía que la palabra dialogar, en realidad era un mero camuflaje para ir e indagar acerca de lo que ocurría en su vida cuál paparazzi de cadena de TV. No es como que lo molestase, para nada, era su hermano después de todo.

— Wangji...

El mentado se dio la vuelta y saludo con el mismo tono monocorde y formal de siempre. — Hermano.

El hermano mayor de Lan Wangji, Lan Xichen tenía enormes parecidos físicos y unos años más, unos cinco si somos exactos. Sus ojos eran de un bonito tono castaño claro que brillaban suavemente con el sol, no usaba el flequillo en la frente y a comparación del menor, el solía mantener una amable y cortes sonrisa en los labios que te inspiraba confianza de primera vista. Lan Xichen era un poco más abierto, se permitía reír y sonreír con frecuencia y las pláticas con el resultaban de lo más agradable. En pocas palabras, siendo el un tipo tan educado te lo podías pasar fenomenal.

No es como que Lan Wangji no fuese fenomenal también, sino que más bien el era un poquito más cerrado, menos expresivo y con pocas ganas de socializar, a él si, había que sacarle a tirones dos o tres palabras que le hacían de respuesta a cualquier cuestionamiento.

Semejantes en físico y totalmente distintos en personalidad. Que decir...

Lan Xichen sonrió suavemente y se sentó frente al menor en el asiento de la cafetería. — Wangji, que tal has estado?

Lan Wangji sabe que es una mera Introducción, todos los días habla por teléfono o textea con su hermano mayor, no hay motivo para que su estado actual sea desconocido. — He estado bien, ¿Y hermano?

Lan Xichen niega. — Muy bien, está semana será tu coloquio y estoy feliz porque hayas aceptado mi ayuda, además espero pronto hablar de algo importante contigo.

El ojimiel asintió. — Mn. ¿Tus amigos?

— Bien, Mingjue viajó a Qinghe para recoger unos pedidos y A- Yao... Bueno no he sabido de el en mucho tiempo — comentó con cierta amargura, sin embargo su sonrisa seguía ahí — Supongo que ahora le irá bien.

— Mn. Lo siento.

— Ah, Wangji no hay nada que sentir... No es tu culpa de cualquier modo. — dijo restándole importancia mientras miraba el menú. — Mejor dime, como ha estado el joven Wei...

Bueno, dió en el clavo, los oídos de Lan Wangji se tiñieron levemente de color rosa en las puntas. — Bien...

Lan Xichen depositó el menú devuelta en la mesa. — ¿Eso es todo?

El ojimiel respiró profundamente antes de volver a mirar al frente. — Hermano... Yo...

El mayor rió suavemente. — Lo entiendo, no necesitas decirlo, solo quería confirmarlo de tu propia boca. Además el joven Wei parece una buena persona, es alegre, te hará bien salir con él.

Lan Wangji parpadeó perplejo, a veces, como hermano mayor, daba escalofríos, desde pequeños había sido así, un vistazo rápido y Lan Xichen era capaz de distinguir sus emociones y vagos pensamientos.

El que se haya dado cuenta en menos de lo que canta un gallo de su relación con Wei Wuxian, sinceramente, ya no le sorprendía. Pero estaba terriblemente agradecido por no tener que dar largas explicaciones verbales.

— ¿Le dirás al tío?

El mayor negó. — De ninguna manera, se que el tío a pesar de querer lo mejor para nosotros, a veces puede ser un poco... Inaccesible. — dijo con una mueca — Así que no te preocupes. Y si te lo preguntas, sabes que estoy para apoyarte... Mientras seas feliz y nadie te lastime estoy bien.

Close the Door 彡 WangxianWhere stories live. Discover now