Orange [VMin]

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Las cosas han ido tranquilas. Taehyung y yo tenemos una relación como novios. Hicimos la promesa de amarnos por siempre. Nunca pensé que podría ser así de cursi con alguien.

Todo el tiempo estamos tomados de las manos. Nos abrazamos cada que podemos y nos besamos a escondidas.

No puedo contarle a nadie sobre esto, ni siquiera a Hoseok, él podría decirle a Yoongi y estaríamos en grandes problemas si él se llegara a enterar.

Taehyung hizo un injerto de su naranjo. No sé mucho de jardinería, pero Taehyung sabía demasiado. Hizo un corte no muy grande en una rama y ésta la rodeó con una bolsa plástica con tierra húmeda dice que así echará raíces y habrá una planta nueva, para tener un hijo juntos, como dije me he vuelto muy cursi.

Había conocido más sobre él en estos días. Taehyung no estudia y tampoco sabe leer muy bien. Tiene prohibido salir de la propiedad de los Min.

—Son temas delicados —mencionó Taehyung—. El sacerdote ordenó mi asesinato, pero Yoongi convenció a los Min de cuidarme o más bien Yoongi se ofreció como voluntario para educarme. Por eso él me cuida.

—Entonces la gente del pueblo piensa que estás muerto.

—Sí.

—¿Por qué decidieron eso?

—Me peleé con un niño, después le jalé el cabello a una niña y rompí las tareas de mis compañeros, por esto ya no pude estudiar. Pero no fue solo eso.

Eran travesuras de un niño mal educado.

—¿Qué más?

—El sacerdote abusa de menores, yo lo vi y cuando me descubrió ordenó mi muerte.

Suspiró y acarició mi nariz.

—Fuiste valiente —sonreí y él sólo me miró serio.

—No es verdad, me escondí por miedo. No pude hacer nada, incluso pudo haberlo hecho conmigo.

—Eras un niño, no sabías qué hacer —dije y le di un pequeño besito en la barbilla.

—Yoongi sí me creyó, sólo que me dijo que no le dijera a nadie. Nadie me creería.

—Por lo menos hay alguien que confía en ti.

—Pues sí.

—Yo también confío en ti —dije, pude ver que de todas formas seguía decaído. Por lo que decidí cambiar de tema—. ¿Sabes? Hoy la abuela me tocó la puerta para decirme que me despertara. Eso es un avance.

Taehyung me miró pensativo y después se recargó en mi hombro.

—Lo que he aprendido en todo este tiempo ha sido la empatía. No podía pensar en cómo se sentiría alguien si le jalo el cabello. No lo supe hasta que me pasó a mí. Ahora puedo pensar en ello sin la necesidad de yo estar pasando por lo mismo.

—¿A qué viene esto?

—Ponte en el lugar de tu abuela. Ella está sola todo el tiempo. Nunca la habías visto. Su única hija viene y se va rápidamente porque se pelea con ella. Yo creo que el problema es que ve a su hija en ti. Podrías simplemente decirle cómo te sientes y hacerle ver que no eres como tu madre.

—Pero qué estúpido —dije para mí. Él me miró confundido. Nunca se me había ocurrido eso. Pensé que sólo era por la edad, pero pensándolo bien debe ser triste para ella pasar por esto. Mi madre no ha sido la mejor madre.

—¿Dije algo malo?

—No —dije y le robé un beso—. Hablaré de esto con la abuela —me levanté para ir a casa. Estábamos en la casita de Taehyung.

—Antes de que te vayas, ¿me das otro beso?

Sonreí y asentí varias veces. Lo tomé de las mejillas y lo besé muchas veces.

[...]

Llegué a casa y me senté junto a la abuela recargándome en su brazo. Quizás para ella era extraño tenerme cerca y todavía temprano. Ella estaba tejiendo.

—He estado pensando en que la vida en el campo es más divertida.

—¿Hiciste un nuevo amigo?

Sonreí.

—Mi primer mejor amigo —dije—, aquí las noches son más estrelladas y el olor a pasto fresco por la mañana me encanta —cerré mis ojos—. No quisiera irme de aquí —no me dijo nada—. Abuela, qué bueno conocerla. Siempre creí que no los tenía. Existe el día de los abuelos, ¿usted lo sabía?

—¿Tu madre te pidió hablar conmigo?

—No, estoy ignorando sus llamadas. Sigo enojado con ella por lo que hizo.

Mi abuela se separó de mí, yo me senté derecho.

—Ella se robó el auto de su padre y simplemente se fue una noche —no conocía esta historia—. Estuvimos preocupados por ella por años y cuando tuvimos noticias, ella ya tenía un hijo.

—Lo siento —dije—, realmente no quisiera ser así. Estoy feliz de conocerla y de poder quedarme en su hogar.

Ella me sonrió y suspiró.

—¿Cómo te va en la escuela?

Mi abuela me hizo muchas preguntas sobre mí antes de irme a dormir. Ahora me siento más tranquilo de estar con ella en su casa.