🎨9

1.1K 231 88
                                    

 Fuimos al pueblo a comprar cosas para el hogar ya que a la abuela se le terminaron algunos víveres. Tenía un poco de miedo de ir al pueblo sólo con mi hermano. Él actuaba normal, pero yo no podía ocultar el miedo después de todo lo que me contó Taehyung.

—¿Estás bien? —me preguntó Hoseok. Si Taehyung estuviera aquí me sentiría más protegido.

—Sí —contesté y tomé su mano. Hoseok me miró extrañado, pero no dijo nada.

Terminamos de ir al pueblo, no había mucho que ver. Fue aburrido estar sin Taehyung, igual no se pierde de mucho. Sólo había gente vendiendo cosas, quise comprarle algo, pero no llevaba dinero.

—¿Por qué tengo la sensación de que estás pensando en tu novio? —dijo Hoseok al verme revisar unos collares con cuarzo.

—No es mi novio —respondí serio.

Terminamos nuestra aburrida visita al pueblo y lo único que pude hacer fue pensar en Taehyung, me pregunto si está bien.

Llegamos a casa, esperaba verlo afuera para correr hacia él y llenarlo de besos, pero no estaba. Entramos a casa y Taehyung estaba sentado junto a la abuela con una taza de té y sus ojos llorosos. Al parecer estaba llorando.

—¿Ves? Te dije que ya regresaban.

Se levantó de un salto y corrió a abrazarme, ambos nos miramos y acercó su rostro con la intención de besarme. Yo quité mi rostro y lo abracé de vuelta.

—Jimin yo...

—Yo también te extrañé —le interrumpí—. ¿No quieres dormir hoy aquí? —me tomó toda la tarde estar en el pueblo y no pude estar con él.

—¡Claro! —contestó.

—Bueno, ve a pedir permiso.

Asintió y corrió fuera de la casa.

—Abuela, dígale algo.

—Está bien, no me molesta que se quede —respondió ella callando a mi hermano.

[...]

Cenamos y ya era hora de dormir.

—Hubieras traído a tu hermano, así no me siento tan raro con ustedes dos.

Taehyung ignoró a mi hermano y se sentó en las cobijas que acabo de poner en el suelo.

Me senté delante de él. Taehyung sonrió y se volvió a acercar queriendo darme un beso.

Hoseok nos miró sorprendido y yo miré molesto a Taehyung.

—Y no son novios —dijo Hoseok.

—Se supone era un secreto —dije mirando feo a Taehyung.

—Así que el bosque no es sólo para jugar escondidas —dijo alzando ambas cejas—. Parece que buscan otra cosa, algo como un punto exacto.

—Callate —dije—. Él no sabe nada de eso.

—¿No sé qué? —preguntó.

—Sobre el sexo —dijo Hoseok—. El sexo entre hombres es más sencilo de lo que parece, porque el punto G no está en el pene sino en la prostata.

Taehyung puso una mano en su entrepierna y vi cómo se la apretó, le quité la mano de allí.

—Dios, no debería ser así —dije nervioso—, estas cosas son para cuando estemos más grandes.

—Así será —dijo—. Estaremos juntos para siempre.

Sonreí. Hoseok me miró y negó con la cabeza. Pensar que cuando me vaya le romperé el corazón.

—No le digas a Yoongi —le dije—, nadie sabe de esto, es sólo que Taehyung es muy descuidado.

—Estoy aquí —dijo ofendido—, pensé que ya sabía.

—No, ¿Yoongi sabe?

—No, si le digo, seguro se decepcionará.

A veces siento que esto es mi culpa, él parece someterse a más estrés en estos días, incluso el moretón de su cara aún no se ha ido, verlo así me llena de rabia. Si fuera más grande y fuerte podría protegerlo.

Lo besé, Hoseok desvió la mirada y se acostó en su cama para dormir.

—Sólo no hagan nada malo.

—¿Besarnos es malo? —preguntó Taehyung.

—No —contestó.

Taehyung me miró con una sonrisa y se lanzó a darme otro beso. Debo admitir que aunque me toma por sorpresa cada que hace esto, no me molesta, me gusta que sea así.

Me acosté y él se inclinó para besarme, me recuerda a la bella durmiente. ¿Soy la mujer?

Abrí mis ojos al sentir su mano tibia debajo de mi camisa.

—¿Qué pasó? —preguntó.

—N-no hagas eso.

—¿Hacer qué? —preguntó Hoseok.

—¿Por qué no te duermes?

—No me dormiré sabiendo que hay una pareja hormonal a un lado de mí.

Rodeé mis ojos y fui a apagar la luz.

—Debemos dormir.

—Sí —contestó Taehyung—, mañana tenemos que vender naranjas y vemos si ya dio raíces el injerto.

—Me parece bien —respondí—, también me gustaría nadar un rato.

—Está bien.

—¿Hay piscinas aquí? —preguntó Hoseok.

—¡Dios! Hoseok, no te metas en nuestras conversaciones —dije.

—Perdón —dijo molesto—, descansen.

Orange [VMin]Where stories live. Discover now