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Mientras más triste sea tu historia, más grande debe ser tu sonrisa
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Era viernes por la noche, Sakura le había pedido a Sasuke que la acompañara a hacer las compras, había pasado ya tres meses de aquella cena en el departamento de la chica y ellos se habían vuelto de alguna extraña y casi imposible manera más unidos.

Compartían todas las mañanas el taxi y por las noches cenaban juntos, ella pasaba el tiempo hablando de cualquier cosa y él se dedicaba a escuchar.

—¿Te gustaría cenar macarrones con queso o queso y macarrones?.— cuestionó Sakura al tiempo que se inclinaba para tomar de la estantería algunas cajas de la pasta instantenea.

—Cuantas opciones, es abrumador tener que elegir entre una.—respondió Sasuke al tiempo que enviaba mensajes de texto a su tío por el celular, Sakura se incorporó, arrojó las cajas de pasta al carrito para después fijar la mirada en el apuesto joven de traje y gabardina que tenía parado a un costado de ella. Sonrió al imaginarse a ambos como una pareja, haciendo las compras semanales.

Fue bastante lindo para ella.

—¿Acaso eso fue una broma?.

—Yo jamas bromeó, tu misma dijiste que carezco de esa habilidad, yo en verdad estoy abrumado, macarrones o macarrones que difiicil decisión, creo que se me antoja la segunda...—Sasuke comenzó a caminar por el pasillo dejando a Sakura atrás.

Ella lo miro dar vuelta al final del pasillo para después perderse por ahí.

Sakura sonrió y comenzó a andar de manera rápida para así alcanzarlo.

—Fue una broma, ¿Cierto?...vaya eres bueno, aunque aún te hace falta sonreir, ¿Algún día lo harás?.—Sasuke tomo de una estantería un bote de bolas de chocolate amargo, Sakura anoto aquello mentalmente pues no era la primera vez que el compraba esos asquerosos y amargos chocolates y eso solo significaba que a él le gustaban, tanto que terminaba el bote rápidamente.

Ahora ella sabía algo de él.

—No.

—¿Porque no?, Acaso no sabes hacerlo, es facil solo comprime los cachetes y achica los ojos, cualquiera puede hacerlo.

Ambos se acercaron a la caja una vez que todo lo de la lista de Sakura se encontró dentro del carrito.

—Y yo no soy cualquiera, no insistas con éso, no porque tú estés sonriendo todo el tiempo significa que todo el mundo tiene que hacer lo mismo, es ridículo que pienses eso.— Sasuke se mostró serio y algo fastidiado pues la joven siempre buscaba la forma de hacerlo sonreír o le cuestionaba respecto a su carencia de expresiones faciales.

Sakura solía decirle que él solo tenía dos modos en su cara, modo serio y modo más serio, aburrido así lo describía y eso a él lo molestaba no tanto porque fuera un insulto si no por el hecho de que ella lo conciderara aburrido.

Pero nada podía hacer al respecto, él así había crecido, mierda que con Hinata no tenía esos problemas, con Hinata todo era más fácil.

—Ridiculo es que te niegues a salir de tu cascarón de dolor y tristeza, entérate...todos en la vida sufrimos, más, menos pero sufrimos y solo los valientes nos atrevemos a dejar el dolor atrás, Sasuke no se cual sea tu pasado pero debes saber que de nada sirve estancarte ahí, mi madre solía decir que entre más grande sea tu tristeza entonces más grande debe ser tu sonrisa...y yo por eso paso los días sonriendo...atrévete a vivir otra vez Sasuke.

Sakura paso de largo a Sasuke, comenzó a poner todas las cosas del carrito sobre la caja, incluyendo los asquerosos chocolates de Sasuke, ella pago, tomo las bolsas y salió del supermercado, Sasuke la alcanzó en el sitio de taxis después de que su mente proceso todo lo dicho por Sakura.

¿Atreverse a vivir? ....eso era ridiculo, el vivía día a día con el dolor, se estaba atreviendo sin duda alguna.

Cuando llegaron a la torre de apartamentos el portero los saludo y deseo las buenas noches.

Solo Sakura respondió.

En el elevador ella dejo las compras en el piso y comenzó a busca entre estas, las puertas del elevador se abrieron, Sakura se puso de pie y antes de abandonar el elevador ella golpeó a Sasuke en el pecho con la lata de chocolates.

—Ojala que los disfrutes, buena noche Sasuke.

Ella salió del elevador y camino rápidamente por el pasillo, abrió la puerta de su apartamento para después ingresar y cerrar de un fuerte portazo.

Sasuke suspiro, abandono el elevador y camino a paso lento hasta llegar a la puerta del departamento de Sakura.

—Mierda...—Sasuke realmente se frustraba con el cambio de humor de Sakura y eso era más porque él no tenía ni idea de que hacer respecto a las emociones humanas...con trabajo entendía las propias y ahora debía lidiar con las de la chica y tal vez eso era lo que más lo jodia pues no entendía el porque él buscaba lidiar con ella...si tan fácil era ignorar, hacer como con Hinata...pero el no quería ignorar a Sakura, él no quería hacer como con Hinata.— ahhh...mierda.

Sasuke reunió valor y tocó el timbre un par de veces, Sakura abrió la puerta, se cruzó de brazos al ver al causante de su enojo parado frente a su puerta.

—¿Se te ofrece algo?.— cuestionó molesta.

—Yo...yo...lo siento.— y nuevamente otra acción nueva de Sasuke, una disculpa, un lo siento...y solo para Sakura.— no fue mi intención ser molesto, supongo que solo soy un tonto sin sentimientos y carente del arte de bromear.

Sakura sonrió.

—Y no olvides engreído, huraño, apático y.....— ella guardo silencio y se acercó a él, no como para invadir su espacio personal pero si como para hacer que el corazón de ambos latiera de manera rápida.— aburrido...sumamente aburrido.

Sasuke asintió.

—¿Puedo cenar contigo queso y macarrones?.

Sakura comenzó a reír.

—Siento decirte que hoy cenaremos macarrones y queso.

Sasuke nego con la cabeza para después ingresar al departamento de Sakura una vez que está le permitió el paso.
.......

Domingo a medio día, Sasuke y Sakura hacían fila frente a un Food Truck de perros calientes.

—En verdad no puedo creer no hayas probado aún un perro caliente, ¿Que clase de vida es la que llevas?.— cuestionó Sakura y es que media hora antes ambos se encontraban en el departamento del chico, Sasuke leía un libro de finanzas mientras ella miraba la tele y hacia manualidades, pulseras con perlas de colores para ser exactos cuando un anuncio de perros calientes robo la atención de Sakura y también de Sasuke quien se atrevió a preguntar qué clase de comida era aquella.

Sakura sin creerlo se puso de pie, tomo a Sasuke del brazo y lo llevo casi a rastras al parque donde se encontraban el food truck.

—Una vida donde mis comidas son sanas, cortes de carne, ensalada, puré de papas, pan recién horneado, arroz, tomates, pescado, pollo..., ¿Alguna vez has probado algo que no sea comida rápida y extraña?.—Sasuke se defendió.

—No...pero ahora puedes preparar eso para mí, oye yo siempre estoy preparando macarron con queso para ti...en una amistad de haber un cincuenta, cincuenta.

—Bien, hoy invito yo la cena.— respondió con su típica seriedad a la que Sakura comenzaba a acostumbrase.

La chica dió un par de palmaditas al tiempo que daba pequeños saltitos sobre su sitio.

—Hoy cenaré lo que tanto disfruta tu aburrido sentido del gusto.

Sasuke nego con la cabeza.

—En verdad...eres como un cuchillo.

Sakura lo miro extrañaba.

—¿Como un cuchillo?.— susurro mirándolo fijamente.

Sasuke asintió y avanzó en la fila.

—Asi...así te estás metiendo en mi vida....

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Puccalovelin
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Only YouWhere stories live. Discover now