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El universo está hecho de historias, no de átomos
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Sasuke salió de la reunión con Madara una hora antes de lo que esperó lo que significaba que volvería a casa más temprano de lo habitual.

Cuando salió de la oficina se sintió sumamente aliviado pues toda la semana se le había hecho jodidamente pesada, el mal humor había sido su acompañante y este mal humor lo atribuyó a lo escandalosa que era la ciudad lo cual no tenía nada que ver pero Sasuke lo quería ver así.

Él tomo un taxi a casa como ya era habitual y para ser honesto consigo mismo estaba arto de viajar en taxi pero también estaba dispuesto a demostrarle a su tío que él no era ningún niño caprichoso y podía lidiar con esa estupidez de llevar una vida como cualquier otro joven a su edad.

Cómo de costumbre cuando ingreso a la torre el portero lo saludo amablemente y le deseo buenas noches a lo que extrañamente esta vez Sasuke si respondió.

—No veo porque tengan que ser buenas.—Tan apático y mal humorado como siempre, eso fue lo que pensó en guardia pero tampoco es como que él esperara que el joven fuera igual de amable que la chica que vivía en el mismo piso que él.

Sasuke ingreso al elevador, tecleo su clave para poder subir y espero a que las puertas se cerrarán.

Abrió una botella de agua y después camino en dirección al sofa, tomo asiento después de coger su computadora, reviso algunos correos que tenía y cuando terminó se sintió tentado a enviarle un mensaje de texto a Sakura pero se detuvo antes de abrir el contacto.

—¿Porque debería hacer eso?.— susurro.

La culpa por sus palabras aún lo acosaba y no sabía que hacer para resolverlo...de hecho él tampoco entendía porque quería resolverlo si él solo había sido honesto...¿Desde cuándo tenía que disculparse por eso?.

Sin nada más que hacer y decidió que sería mejor Ir a dormir que pasar horas sentado en el sillón tentado a enviarle mensaje a Sakura....o peor aún, responder algún mensaje de Hinata.

Y es que sí, Sasuke comenzaba a sentir una soledad aún más abrumadora que la ya acostumbrada en su vida.

Pero ¿Porque?.

Tendría algo que ver el hecho de que no veía a Sakura desde hace días...¿Acaso era por eso?.

—Definitivamente no...esta estúpida ciudad me hará perder la razón.—Sasuke cubrió su cuerpo con la frazada, cerró los ojos y poco después se quedó dormido.

A la mañana siguiente Sasuke fue a buscar algo para desayunar y después de entrar al elevador se dió cuenta de lo mucho que extrañaba la compañía de la joven sin modales, aunque de eso se daba cuánta todas las mañanas desde la vez que la vio salir de su departamento.

—Debería buscarla.— susurro al tiempo que presionaba el botón de planta baja, Sasuke quería buscarla, necesitaba verla, hablar con ella y disculparse, el problema es que él no sabía la dirección donde ella trabajaba, él nunca le había preguntado y ella nunca se lo contó.

Se maldijo por eso pero su mala suerte era nula aquel día pues cuando las puertas del elevador se abrieron una vez que llegó a la planta baja Sasuke la pudo ver conversando con el portero.

Ella sonreía a lo que él anciano le decía y eso extrañamente lo hizo sentir molesto.

¿Porque ella estaba sonriendo con él viejo?.

¿Porque ella hablaba con él viejo?.

Sasuke se acercó a ellos, Sakura se sorprendió al verlo ahí frente a ella después de pasar los días evitandolo.

Sasuke la miro interrogante y el viejo entendió que lo mejor era dejarlos solos, invento una excusa tonta para después alejarse.

Sakura se sintió sumamente incómoda pues Sasuke solo estaba ahí parado frente a ella mirándola fijamente...al tiempo que Sasuke intentaba comprender que debía hacer o decir.

—Asi que ya te has adaptado a este lugar.— Dijo Sakura rompiendo así la barrera de silencio e incómodad que se habia creado entre ellos.— Me alegro por tí, veras que un mes más y ya serás todo un neoyorkino.— Sakura golpeó el brazo de Sasuke con su pequeño puño, algo así como lo suelen hacer los chicos a un camarada.

Una acción que extraño por completo a Sasuke pues aquella acción solo la había visto en Naruto.

Sasuke tuvo que sobar su brazo pues el golpe que Sakura le había dado le había causado un poco de molestia, tal vez sus delgados dedos o que nadie lo había tocado de esa forma.

Sakura se maldijo pues en su intento de hacer como si nada hubiera pasado ella nuevamente la había jodido al reaccionar como un chico brusco en lugar de portarse como una dama.

Al final las clases de etiqueta no estaban funcionando del todo.

Una chica ruda.

Así sería eternamente.

—Su pongo que si, me adapte rápido.—Sasuke recordó entonces que era lo que sus amigos en Japón solían hacer después de ser golpeados por Naruto y él simplemente actuó, le regreso el golpe a Sakura.

Está se quejó al instante, para después sobar su brazo, miro interrogante a Sasuke y este solo se mostró confundido, mucho más que de costumbre.

Y entonces Sakura lo entendió todo, ambos estaban ahí en el recibidor actuando como idiotas.

Ella no pudo aguantar las ganas de reír, una fuerte carcajada salió de su boca, un par de lágrimas salieron de sus ojos después de un par de minutos, Sakura limpio sus lágrimas para después enfocar la mirada en Sasuke y entonces la vio, fue fugaz, sumamente efímera pero la vió....la sonrisa de Sasuke.

Sakura no sabía nada sobre el chico pero algo en ella le decía que detrás de esa cara triste sin duda había un difícil pasado fue por eso que en lugar de señalar que Sasuke había sonreído ella prefirió guardar esa sonrisa como un valioso recuerdo y cambiar el tema.

—Bueno...supongo que ahora ya estamos bien.

—¿Bien?.

—Si, estamos bien, a veces los amigos pelean, es normal pelear y después volver a hablar...solo piensa las cosas antes de decirlas pues con tus palabras puedes herir a las personas que te quieren y se preocupan por tí.

—¿Tú...tu me quieres?—cuestiono sorprendió...si, el comenzaba a ser más expresivo si se trataba de ella.

—Yo....supongo que...si.

Y es aquí donde inicia su historia

Puccalovelin

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