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Al abrir la puerta de su casa, NamJoon dejó salir un suspiro cansado, llevó una mano a su cuello y lo masajeó haciendo una mueca.

─¿NamJoon-Hyung?

El mencionado alzó su vista para mirar a Jin, quién apareció en la sala desde la cocina, el híbrido tenía un vaso en cada mano, de lo que estaba seguro que era leche de banana, uno estaba a la mitad y un pequeño bigote del líquido estaba sobre su labio superior, cosa que no pasó desapercibida por el humano.

─Oh, si eres tú─dijo el híbrido, como si nada, sonrió mínimamente─.No sabía que te habías ido.
Algo en el pecho de NamJon se encogió con esas palabras.

Asintió un poco y señaló el bigote del híbrido, acercandose un paso, aunque no fue necesario limpiarlo por él (como había hecho en otras ocasiones) que Jin lo limpió rápidamente con la manga de su camisa, haciendo que NamJoon se detuviera, aún lejos.

El gesto le dolió, y en serio le hizo pensar que sus híbridos ya no lo querían ni para cosas tan pequeñas como aquellos.

─Jinie... ¿Podría hablar contigo? ¿Y con Taehyung?

El conejo asintió, volteandose para subir las escaleras hacia el cuarto de Taehyung, lugar donde ambos se habían refugiado desde que habían dejado de lado al humano.

Al entrar al cuarto, recibió una mirada curiosa de parte de Tae, quién tenía una pelota entre sus manos y estaba sentado sobre la cama, el cuarto estaba sorpresivamente ordenado y creyó que Jin y su perfeccionismo había logrado aquello.

El conejo le extendió el vaso que estaba lleno a Taehyung, quién lo tomó dejando la pelota, seguido, se acomodó a su lado y Namjoon no pudo sentirse peor, un nudo se formó en su garganta, bajo la mirada de aquellos dos, tardó un momento en poder hablar.

─Yo... Quería saber si estaban molestos conmigo o algo─murmuró.

Los otros dos se miraron un segundo y negaron.

─Entonces, ¿Puedo preguntar porqué me han dejado de lado?

Conocía perfectamente a los híbridos para saber que estaban buscando una respuesta también, finalmente, fue NamJoon quién habló.

─Es que... Desde que nos dijiste que Jungkookie murió... Pues, nos hemos sentido mal, y raros a la vez, es difícil de explicar─Miró a Taehyung, buscando ayuda─. Y hablando con TaeTae... Él se siente igual. Él puede hacerme compañía y hacerme sentir mejor, tú no, porque... No es lo mismo contigo.

─ Es como que aquí─llevó un dedo a su cien─. Dice que Jungkook está muerto, pero algo por aquí─ tocó su pecho, haciendo círculos leves sobre su corazón─. Cree que no, y sólo estamos confundidos... Y los dos sentimos lo mismo, y tú no, y nos sentimos cómodos entre nosotros porque sabemos que estamos igual.

─ Y tú estás diferente─murmuró Jin, negó─. Y no puedes comprendernos.

Namjoon frunció el ceño.

─¿Es por eso? ─preguntó─¿Por eso me están dejando?

─No te estamos dejando─Taehyung negó, sus orejas se sacudieron también.

─Yo lo siento así, Tae─ dijo el humano, sonrió de forma penosa, sentía que estaba por romperse completamente, así que decidió terminar todo ahí mismo─. Saben, creo que lo mejor, es que queden sólo ustedes dos en esto─sintió las lágrimas en sus ojos, los miró a ambos, internamente, hizo que su corazón se despidiera de ellos─. Me separo, ya no seremos tres, están ustedes dos...─ sólo asintió, intentando convencerse, bajó la cabeza cuando sintió comenzar a llorar y sólo salió del cuarto, cerró la puerta a su espalda al mismo tiempo que las primeras lágrimas comenzaban a caer.

Se dirigió al cuarto que una vez compartió con los dos, ahora solitario para él y vacío, se arrojó a la cama y sólo comenzó a llorar sin consuelo.

Pasó largos minutos así, su llanto no se tranquilizó en ningún momento, temblando en la cama que en la que un momento compartían los tres y que ahora estaba sólo, hasta que sintió una mano acariciar mínimamente su hombro.

Se limpió las lágrimas con frustración antes de girarse, y su decepción se notó en su rostro al encontrar a Jihoon, sinceramente, a veces se olvidaba que el pequeño seguía en su casa.

─¿P-Podrías dejarme? ─pidió, con la voz rota, escondiendo el rostro en la almohada de nuevo, con ganas de volver a llorar.

─ Pero... Estás mal─murmuró Jihoon, sin alejarse, sus orejitas se movían nerviosas, sin saber que hacer.

─No tengo una razón para estar bien─ murmuró NamJoon.

Esta vez, Jihoon bajó las orejas con tristeza.
Sin saber qué hacer para ayudarlo, creyó que debía hacer lo mismo que él hacia cuando estaba mal y quería calmarse.

En silencio, cambió a su forma animal, y caminó con sigilo por la cama, hasta posarse cerca de él, comenzó a ronronear fuerte, en un sonido agradable y tranquilo, se frotó contra su brazo, que cubría su rostro y se echó a su lado, sin dejar de ronronear.
Namjoon lo miró extrañado, la vibración resultó ser relajante, y el híbrido parecía listo para dormir a su lado.

Acarició el gatito negro con la punta de sus dedos, Jihoon se dejó sin problemas, y pasó así varios minutos, hasta que su llanto calmó , y apenas eran lágrimas lentas que corrían por sus mejillas.

Sentía su corazón roto, en millones de pedacitos.
Odiaba con su alma ese dolor, pero su tristeza no lo dejaba sentir apropiadamente su enojo.

El sonido de su celular interrumpió sus penas, dudó en contestar, hasta que después de dos tonos tomó el aparato y apretó el emoticón verde.

─ ¿Hola?

─Kim NamJoon, soy yo─escuchó la voz del detective que había contratado, cosa que le pareció raro ya que después de saberse la muerte de Jungkook lo había dado como caso perdido, le había pagado y no mantenía contacto─. Se llevaron a Park Jimin.

─ ¿El qué?─ se enderezó en la cama, dejando las caricias, Jihoon lo miró con interrogación.

─ Dos hombres acaban de entrar al departamento, la puerta está rota, y ellos no están, no han tocado nada.

─¿Sabes dónde están?

─ En el hotel D'Brave─respondió con seguridad─.
Fueron los hombres de Taemin.

NamJoon se quedó en silencio unos segundos, maldición por dentro.

─Haré que adelanten la entrada al hotel─dijo, levantándose de nuevo, definitivamente esa noche no dormiría─. Primero Jungkook y ahora Jimin... Qué enfermo.─No estaba sólo. Jimin, me refiero.

─ ¿Cómo que no estaba sólo?

─ Jungkook está con él, Jungkook no murió, Jimin lo dijo para protegerlo, y ocultarlo de todos... Pero no funcionó.

Los ojos de NamJoon se abrieron ampliamente.

─Jungkook está vivo ─murmuró.

─ No lo estará por mucho, Taemin está enojado... Y quiere vengarse.

─ No dejaré que dañe a Jungkook, ni a Jimin. Lo mataré si es necesario─ dijo Namjoon, en un tono tan serio que Jihoon sintió algo de miedo de estar cerca─. Hablaré con el jefe de la Organización... Voy a acelerar las cosas.

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Back Luck «JIKOOK»Where stories live. Discover now