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─En verdad... Te queremos mucho .

─ Yo también los quiero, Tae─murmuró, con una sonrisa─. Haz que Jin se bañe, y peinalo, cuando vuelvan a casa, tú tampoco te descuides, y ten tu cuarto ordenado.

─Si, Jonnie.

─Iré a casa pronto.

─ Eso espero .

─ Adiós, Tae.

─ Adiós .

Cortó, sintiéndose mal por el tono tan melancólico de lo que en un momento fue un alegre, cómico y confundido tigre.

Conocía al chico lo suficiente para saber que estaba en un punto donde se había rendido, Taehyung varias veces le había dicho que poco y nada podía hacer él en verdad, y que no importara cuántas veces deseara algo, solía ponerse tan pesimista de pensar que esas cosas nunca pasarían, así que simplemente se rendía, era su forma de sentir las cosas.

Jin en cambio era diferente, él demostraba su sufrimiento, buscaba que alguien lo consolara y ayudara, él simplemente estaba perdido y necesitaba de alguien, era bastante dependiente de los demás.

NamJoon era el punto medio entre ambos, no los iba a abandonar, estaba en una Organización que cuidaba a los híbridos, sería un hipócrita y merecería una expulsó si los dejara, aunque nunca se le ocurriría, sabía que iba a ser difícil seguir sólo como su tutor responsable.

─Hoseok... No sé qué hacer─murmuró el pelirrojo al moreno, NamJoon tenía la mirada sobre el híbrido de conejo, que dormía con lágrimas en sus mejillas.

─ Es decisión tuya, NamJoon... Pero yo creo que el corazón es quien quiere el mayor bien para uno mismo al fin y al cabo, yo haría lo que el corazón me dijera.

Antes de que pudiera pensar las palabras, la puerta de la habitación se abrió, Jimin sonrió al entrar, pero su sonrisa se borró al ver a Jin, frunció el ceño y miró a Hoseok de forma acusadora.

─ ¿Qué hace aquí? Te dije que no lo trajeras.

─Dijiste que no dejará que lo llame ─se defendió el Hoseok.

─ ¡Está más que claro que sí no tiene que llamarlo menos puede venir!

Hoseok apretó la mandíbula para evitar gruñirle.
Los gritos del castaño despertaron al híbrido, quien frotó sus ojitos mientras enfocaba la vista en Jimin, sus ojos se abrieron de más, con miedo, al saber que se enojaría mucho, así que tomó la mano de NamJoon con fuerza.

─Jimin─ NamJoon habló con tranquilidad─. No tienes porqué gritar aquí, y tampoco eres alguien para ordenarle a otras personas.

─Es por tu bien─ dijo Jimin, miró un momento a SeokJin antes de volver a su amigo─. Te hace mal que estén aquí, te hace mal que hables con ellos.

─ Ellos también están mal─ dijo NamJoon.

─Pero tú eres mi amigo y voy a ponerte primero antes que ellos.

─ Jimin, son niños─NamJoon habló más alto de lo normal─. Y sí, por más que yo necesite un tiempo, ellos me necesitan, soy su padre, no tienen a nadie más que a mí y tú parece que los tienes bajo una monarquía autoritaria─NamJoon negó─. No puedes tratarlos así.

Jimin no tenía palabras, sabía que su amigo tenía razón y su tono había sido muy contundente como para agregar algo.

─Jiniie ─llamó Hoseok, en sus manos, tenía el celular con los mensajes de YoonGi ─. Me dicen que Tae te necesita, está abrazando a su pelota mientras llora.

Jin asintió, levantándose de la silla, estaba más delgado que antes y NamJoon lo había notado, el híbrido miró sus manos unidas con cierta tristeza.

─ Volverás si le haces caso a Hoseok─dijo el pelirrojo, encontrando miradas con el conejo─. Pórtate bien, Jin.

El híbrido asintió, dudó un momento hasta que finalmente soltó la mano del mayor y fue junto al moreno para irse.

─Hasta pronto─dijo NamJoon, le sonrió aunque tenía ganas de llorar.

─ Hasta pronto─ murmuró Jin, para retirarse de la habitación.

─ Hasta pronto─ murmuró Jin, para retirarse de la habitación

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Back Luck «JIKOOK»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora