☁︎𝑫𝒐𝒖𝒄𝒆 ☁︎ |ᴋᴏᴏᴋᴠ|

Quiéreme un poco

Después de no haber dormido nada por dejar que sus pensamientos negativos y dolorosos le ganarán, Jungkook llegaba tarde a su segunda clase y joder que se había arrepentido por dejarse llevar, había olvidado que Taehyung le había dicho que lo esperaría en la mañana de ese día en la entrada y él no había llegado.

¿No era para tanto, verdad?

Se maldijo mil veces porque estaba seguro que ahora el omega pensaría que lo había hecho a proposito y es que podía ser un hijo de puta pero él había aceptado verlo a esa hora en la entrada. Lo que menos quería era disculparse, no era para nada lo suyo pero estaba tomándolo en cuenta para cuando viera al peliplata en la hora de comida.

—¿Y esa cara de perro, Kook?—Se burló Hoseok mientras tomaba asiento a su lado.

—No dormí nada, es una mierda.

—Se te nota, ni si quiera llegaste a la primera, idiota.—El pelirrojo soltó un golpe en el brazo ajeno.

El alfa solo dió un suspiro en respuesta para después comenzar a sacar los cuadernos de aquella materia.

—Sabes, me tope a tu "no noviecito" en la mañana, se veía muy solo y me iba a acercar pero SeoJoon me ganó.

Al escuchar aquello hubo una mezcla de emociones extrañas en su interior, sabía que su lobo estaba molesto y él se sentía bastante mal, sí o sí tenía que disculparse.

—No quiero ser chismoso, Jungkook pero eres mi amigo y lo que sea que tengas con ese omega deberías cuidarlo...

—No somos nada, Hoseok, ya te lo dije...—Sus palabras se vieron interrumpidas por

—Al aparecer SeoJoon tiene pensado comenzar a cortejarlo.

—No me interesa.—Contestó de golpe, claro que le interesaba pero no lo iba admitir.

La conversación murió allí. El azabache comenzaba a llenarse de imágenes que no quería en su cabeza, era una mierda, una jodida mierda tener un destinado. Se rehusaba a tratar a Taehyung más allá de simples saludos.

Las horas se le hacían cada vez más lentas, para su mala suerte no había coincidido en ninguna clase con el omega y su lobo comenzaba a frustrarse contagiandolo también a él.
Cuando la hora de la comida se dió, salió disparado hacía los comedores.

Dió una respiración larga, quería encontrarlo rápido, no sabía porque pero solo lo quería cerca. Tomo asiento en la mesa de siempre y le sorprendió no ver al pequeño omega esperándolo como lo hacia aquel último mes.

Se debatió en si debía buscarlo pero descarto la idea, solo habían pasado 5 jodidos minutos desde que salieron. Luego el omega se haría ideas equivocadas.

—Hola, Jungkook.—Una voz que denotaba tristeza lo hizo levantar su vista y encontrarse con el peliplata que tanto buscaba.

Una parte de él se sintió alegre por unos segundos, sin embargo, su cara era de total desinterés.

—Hola.—Hizo un gesto con su cabeza solamente y se entretuvo buscando uno de sus cigarrillos los cuales siempre cargaba.

—Hoy te he traído Kimchi, mamá lo preparo y sabe delicioso.—Una adorable sonrisa adorno el rostro del menor, amaba a su madre con locura y a su comida.

Y la culpa invadió al azabache, no entendía porque las disculpas no salían de su boca, el omega se había encargado de llevarle un lonche diferente todos los días y él lo único que siempre decía era "Gracias" "Que bien" estaba siendo una total mierda con el omega que buscaba cuidarlo a él para que esté dejaré el vicio de fumar tanto cigarrillo.