☁︎𝑫𝒐𝒖𝒄𝒆 ☁︎ |ᴋᴏᴏᴋᴠ|

Recuerdos

Y no supo cómo ni por qué pero ya estaban en una heladería mientras observaba como el omega enfrente suyo degustaba su helado de chispas de chocolate, una acción tan sencilla pero que para Jeon resultaba fascinante, a pesar de que Taehyung no le gustaba (o eso decía él) debía admitir que ese omega era bellísimo, por donde le miraras, era precioso.

—¿Está rico?—Preguntó cuando escucho como Taehyung soltaba gemidos gustosos.

—Es delicioso, gracias, alfa.—Como agradecimiento recibio un piquito volador inesperado, alzo una ceja por aquello.

—D-de nada.—Rasco su nuca y se golpeó mentalmente por tartamudear, eso había sido extraño, le gustó.

Cuando Taehyung termino su helado le pidió casi a gritos que fueran al parque porque quería subirse a los columpios, Jungkook simplemente le hizo caso y fue detrás de él porque el menor ya se había echado a correr.

—Ven, Kookie, rápido.—Apresuro y el alfa corrió hasta llegar donde estaba.

—Estoy aquí, Taehyung.—Toco su hombro por detrás haciendo al menor dar un salto para que después este le regalara una dulce sonrisa rectangular.

—Subete a uno también.

Su mano tatuada fue jalada y después fue obligado a sentarse en un columpio, se sentía un estúpido pero no quería hacer sentir mal al omega, sin muchas ganas comenzó a darse vuelo en el columpio.

—Más alto, Jungkookie, como yo.—Menciono el peliplata mientras se impulsaba más alto.

Las risas se Taehyung se escuchaban por todo el parque, al azabache no le molestó porque su risa era linda, sin percatarse, los dos ya estaban compitiendo por quien llegaba más alto.

—¡Saltemos!—Mencionó emocionado el menor pero aquella le resultaba una pésima idea al alfa.

—No, Taehyung...

Sus palabras quedaron al aire cuando vio como el menor se había lanzado del columpio, sin embargo, cayó mal por haberse atascado, haciendolo caer de rodillas y con sus codos al piso.

—Joder, Taehyung.

En un segundo el pelinegro ya estaba sosteniendo al omega en brazos, revisando las heridas que se pudieron haber ocasionado. Su corazón comenzó a latir con velocidad al ver la sangre salir por varias partes de su cuerpo, su mente viajo a recuerdos horribles de escenas con sangre, se asustó y su respiración comenzó a salir con rudeza.

—Jungkookie yo...

—No hagas esas estupideces. Te dije que no, Taehyung, joder.—Reprendio mientras le miraba molesto.

—L-lo siento, no pensé que me atoraria.—Balbucio mientras sus ojitos se cristalizaban y salia un puchero de sus labios.

El alfa no dijo nada más y lo llevo cargando hasta su moto, lo sentó encima y saco una botella de agua que guardaba en uno de los pequeños compartimientos. Comenzó a limpiar las heridas, quito tierra y sangre en el proceso. Por fortuna no fueron heridas profundas pero sí necesitaría unos parchecitos para que cicatrizaran más rápido aquellos rasguños.

Paro sus acciones de limpiar cuando un sollozo se escuchó salir de los dulces labios de Taehyung, alzo la mirada de inmediato y este estaba mordiendose el labio mientras que de sus ojos caían cascadas.

—¿Te duele?—Pregunto preocupado el mayor, tal vez hacia sido duro al momento de limpiarle.

—N-no yo...¿T-te hice enojar, alfa?

—No estoy enojado.—Dijo sin más y volvió a su tarea de limpiar las heridas.

Pero no duró mucho porque los sollozos aumentaron junto a hipidos, su lobo gruñó porque no le gustaba escuchar a su omega llorar.