-05-

2K 291 27
                                    

El suave aroma que desprendía el té sobre sus manos, le hizo relajarse, en ese momento necesitaba pensar con claridad.

Era una agradable mañana como cualquier otra, dentro de unos cuantos minutos tendría que ir a trabajar, pero el recuerdo de esos ojos brillantes y ese relajante aroma, irónicamente, no hacía más que distraerlo e inquietarlo.

—¿Y bien?— le preguntó su madre cruzada de brazos. —¿Qué sucedió?, ¿Por qué estás tan inquieto?

—No es nada, y no estoy inquieto, ¿No puedo ser un buen hijo y visitar a la mujer que me dió la vida?— preguntó con falsa inocencia, haciendo a la omega sonreír divertida.

—No vengas con esas excusas y suelta la lengua, ¿Ocurrió algo con el hijo de los Jeon?, ¿Es tan lindo como lo dicen?, Yo nunca lo he podido ver en persona, y realmente quiero saber que es lo que sucedió— le dijo emocionada.

—No pasó nada fuera de lo común, y es solo es un omega mamá— le dijo como reproche al verla emocionada. —Además, realmente no hable demasiado con él— le quitó importancia al asunto.

Su madre parecía desilusionada, ella creía que por fin Jimin había sido flechado. ¿Qué la hacía pensar eso?, Pues su lindo retoño había llamado demasiado insistente con querer ir a verle, cosa que jamás sucedía, por lo que se roció el supresor y esperó a su cachorro. Al final solo le dijo que le había pedido verla porque era un buen hijo y nada más.

Cosa que la omega no se creyó en lo más mínimo.

—Pero... No has respondido mi pregunta, ¿Es lindo?— quiso insistir en el tema y vió como su hijo solo sonrió de lado.

Jimin llevó rápidamente el té hasta su boca, queriendo evitar la mirada curiosa de su madre.

El omega era atractivo, de eso no cabía duda, aún si no se encontraba en sus mejores ropas y su cabello se encontraba alborotado, su rostro se veía demasiado agraciado con su tez pálida, ojos brillantes y labios color cereza.

El recuerdo del intenso aroma a lavanda y algo más, hizo que su corazón volviera a latir con prisa.

Sentía que se estaba comportando como un alfa recién presentado, pero no podían culparlo. Nunca había estado con un omega tanto tiempo sin sentir que su alfa gruñía y deseaba vomitar.

—Es... Lindo, si, pero también demasiado extraño— le dijo captando la atención absoluta de la omega.

—¿Extraño?, ¿Por qué piensas eso Jiminnie?— está vez la omega de encontraba intrigada por saber lo que pasaba por la mente de su hijo.

Jimin recordó la pastilla que el omega le había dado después de disculparse, dejándolo confundido durante todo lo que restó del día, llegando a la conclusión de que quizá había fruncido el seño demasiado y parecía que tenía algún malestar.

—No es nada importante realmente, solo que se comportó diferente a lo que esperaba— su madre le miró confundida. —No se mostró ansioso cuando descubrió quien era, además que no incremento su aroma para atraer mi atención, y parecía demasiado aburrido cuando hablamos de negocios con su padre.

—¿Su aroma?...— la omega se quedó pensando en lo dicho por su hijo, le miró preocupada. —¿No llevaba supresor de aroma?— Jimin negó con su cabeza. —¿Entonces que sucedió con el omega?, ¿no le gruñiste y fuiste un irrespetuoso, cierto?.

—Oh, no me pasó nada mamá, no vomite hasta el cansancio y no me dio una migraña monumental, estoy bien, gracias por preocuparte por mi— le dijo con burla y su madre solo rodó los ojos.

—Sabes a lo que me refiero Jimin, la familia Jeon no es solo de las más importantes, si no, la más importante de esta ciudad, y, por si lo olvidas, nuestro socio.

Amor y Aromas | [JIKOOK]Where stories live. Discover now