3. «Pobre Omega Infeliz» -Mewgulf, Zaintsee, Offgun Omegaverse Terminada

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El doctor Jake Saelim salió de la habitación donde había atendido al inconsciente omega y se dirigió al afligido alfa, el cual permanecía sentado y cabizbajo en una de las silla del pasillo junto a la puerta.

-Tranquilo​ señor Suppasit, el pequeño estará bien...el golpe no ha sido tan grave como parecía.

-¿Entonces por qué no se ha despertado?qué.

-Bueno, lo cierto es que el pobre muchacho ha sufrió un ataque de pánico y eso se ha sumado a sus nervios y su descontrolado metabolismo pero tranquilo, con los medicamentos que le di a su ama de llaves y un estricto reposo harán que en cuestión de horas vuelva a ser el mismo.

-¿El mismo?, ¿el mismo de antes o el mismo de ahora?.

-No lo entiendo, señor Suppasit-dijo el doctor frunciendo el ceño.

-Déjelo....emm muchas gracias por venir tan pronto.

Durante toda la noche, Gulf no despertó y a los pies de su cama, Mew permaneció velando su estado durante horas.

Sara fue unas horas después, en la madrugada para suplirlo pero este no había querido separarse de él, se sentía muy culpable y muy preocupado, era horrible verlo así tan inmóvil y postrado en la cama, se veía muy frágil e indefenso.

Al amanecer, el omega por fin abrió los ojos, poco a poco se incorporó y extrañado vio que esa no era su habitación, luego recordó el golpe y también al alfa con sus ojos oscuros y se estremeció.

Con espanto se dio cuenta de que este estaba dormido a los pies de la cama, rápidamente se levantó intentando no hacer ruido y aunque le dolía un poco la cabeza, cogió su ropa y caminó de puntillas pero cuando llegaba ya a la puerta...

-¿A dónde crees que vas?- escuchó preguntar al alfa.

-Qui-Quiero irme Se-Señor... por fa-favor déjeme ir.... N-No quiero e-estar a-aquí- suplicó.

-No puedes irte, el doctor dijo que tenías que reposar por unas horas más- habló Mew levantandose y estirandose.

-P-Por fa-favor.... p-por fa-favor- volvió a suplicar Gulf.

-Vuelve a la cama, venga

El omega negó.

-Gulf, tienes que descansar.

-No quiero estar aquí, usted es malo.

El alfa resopló y acto seguido lo sujetó del brazo y lo llevó a la cama.

-¡Su-Suélteme!, ¿Qué q-quiere de mí?, ¡Ol-Olvidelo si p-piensa aprovecharse!, ¡Y-Yo no le de-dejaré!- le gritó Gulf intentando soltarse.

Mew se controló pues no quería volver a asustarlo y lastimarlo, estaba muy preocupado.

-Tranquilo, no voy a hacerte nada, ¿Por qué me tienes tanto miedo?.

El omega no respondió pues volvió a desmayarse, entonces este lo colocó bien y lo atrapó.

-Oh joder, otra vez no.

El alfa estaba asustado, la verdad era que no pensaba que sería así el traerse al omega a su casa, él había creído que Gulf aceptaría su nueva situación y que se olvidaría de los Suppapong.

Tras esperar unos minutos, el omega volvió en sí pero nuevamente empezó a gritar con tan solo ver a Mew, por lo que este comprobó que se ponía peor en su presencia, así que decidió no acercarse a él hasta que se pusiese bien o se lo permitiese.

Desde ese mismo momento fue Sara la que se ocupó del omega personalmente durante los días en los que éste estuvo convaleciente.

Mew sentía que Gulf era lo primordial, así que contrató otras dos doncellas para que ayudasen con la casa y con el omega.