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Emilio sonrió, había estado conversando mucho con ese Omega pelinegro, se habían llevado bastante bien. Era atento, agradable, amable, tierno, carismático y se sonrojaba muy fácilmente. Algo bastante lindo a decir verdad. Aunque obvio, ningún Omega podía opacar la belleza y ternura natural de Joaquín. Eso Emilio lo tenía más que claro. 

— ¿Por qué te gustan tanto los brownies? Son demasiado dulces—Dijo Emilio, mientras observaba como Daniel disfrutaba de los dulces—.

—Por eso mismo, Hyung. Porque son dulces, suaves y blanditos—Respondió el Omega, pasando la lengua por sus labios para retirar las migajas que habían quedado—Adoro las cosas dulces—Dijo con una gran sonrisa en sus belfos—.  Daniel se había dado cuenta en esos días que no estaba enamorado de Emilio, solo fue algo momentáneo que sintió de repente. Lo comprendió cuando comenzó a conocer más a fondo al Alfa, en realidad, lo comenzó a ver más como un amigo que como algo más.

—Entonces te llevarías muy bien con Alejo, él es muy dulce cuando se lo propone—Contestó el Alfa, mientras disimuladamente miraba de soslayo como el anteriormente nombrado se encontraba mirando en su dirección, más específicamente, a Daniel—Creo que ya le agradas...—Murmuró lo suficientemente bajo como para que el pelinegro no lo escuchara—. 

— ¿Alejo es el chico que está mirando para acá? —Consultó Daniel, observando directamente a Alejandro , quien al ver que lo habían descubierto cubrió su rostro con sus manos, avergonzado—Es muy lindo—Afirmó el Omega, volviendo su mirada hacia su dulce, acercando otro trozo del mismo a sus labios, saboreando a gusto el sabor dulzón que poseían—. 

Emilio volvió su mirada hacia el menor, notando como unas migajas se habían colado en el labio inferior del pelinegro. Al parecer sin que éste se diera cuenta. —Daniel, tienes migajas aquí...—Dijo a la par que su mano se acercaba un poco al rostro contrario, sacando con suavidad los restos de migajas—. 

—Gracias Hyungie—Agradeció el Omega, sonriendo tiernamente—. 

Antes de que el Alfa pudiera articular alguna palabra restándole importancia, sintió como una mano se estampaba en su mejilla, empezando a sentir el ardor característico del golpe. Viendo sorprendido a Joaquín, quien fue el que le dio la cachetada. 

—Lo odio... No puedo creer que me haya dejado enamorar por un Alfa que va de Omega en Omega—Soltó con un tono de furia en su voz, mirando despectivamente al Alfa contrario—Me pudo haber dicho, que los sentimientos no eran igualitarios por su parte. Así no hubiera quedado como un...—Se tomó unos segundos antes de desviar la mirada de Emilio al suelo—Como un maldito idiota...—Escupió molesto—.

Emilio no sabía que decir, no comprendía el actuar de Joaquín y al parecer no era el único, pues Daniel miraba de la misma manera al Omega castaño. Joaquín en cambio, pasó su mirada desde Emilio hasta Daniel, lanzándole una mirada de asco. Como si lo que estuviera viendo fuera la persona más asquerosa del universo. 

Y es que Joaquín no pensaba correctamente, no se tomó el tiempo de pensar en que quizás Emilio y Daniel fueran solo amigos y en realidad no sé estuvieran coqueteando mutuamente.

Solo veía a su Hyung muy cariñoso con otro Omega y sus inseguridades atacaron, siendo seguidas por el enojo y los celos incontrolables que siempre estaban a flor de piel cada que veía a un Omega acercársele al Alfa. 

Joaquin no sabía lo equivocado que estaba. 

Sin embargo, solo se dirigió hacia la salida, sin mirar hacia atrás, sin pensar demasiado en lo que había hecho. Solo había actuado por impulso y no pensó detalladamente cómo Emilio se sentiría.

Solo pensó en que él se sentía mal y que él quería salir de allí. No se detuvo a pensar en Emilio, quien se quedó ahí, congelado ante las palabras  de su menor. Solo sintiendo como su mejilla ardía y como su corazón dolía al pensar que había dañado a Joaquín. 

Y los demás chicos, como Asher, Camilo y Alejandro, solo pensaron en lo hiriente que puede llegar a ser Joaquín, en lo idiota que puede llegar a ser Emilio y en lo mal que ambos se encontraban en ese momento. 

Daniel, bueno, él solo se dedicaba a mirar al pálido Alfa, como disculpándose con la mirada. Mientras susurraba demasiados

<<"Lo lamento mucho, Hyung...">>

<<"Yo no quería que pasara... Lo lamento">> pero Emilio no lo escuchaba, solo se dedicaba a mirar en la dirección en la que Joaquin se había ido. Mientras pensaba en lo malo que su extraña relación con el Omega se había convertido

¿Que piensan?

¿Prefieren que la siga o no?

Les seré sincera, me estresan los dos y estuve así )( de no adaptarla pero después pensé que seria buena idea adaptar algo diferente y me gustaron las partes de las notitas pero ahora no se que pensar xd

Los Adoro!

¡Bye!

Todo en una cafetería/EmiliacoWhere stories live. Discover now