"Ya dije que no quiero comerte, ardillita... O al menos no de la forma que imaginas".
♡;; Lee MinHo & Han JiSung
☆; comedia, fluff & smut
☆; minsung - hanknow versátiles
☆; skz fanfic
☆; cambiaformas
☆; pareja secundaria: chan & seungmin & hyunjin
☆...
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JiSung inhaló el aroma del mayor, disfrutando su cercanía y calidez, se presionó un poco más contra MinHo hasta subirse en su regazo, lo observó y relamió sus labios. Lee acarició su cintura bajo la ropa, sonriendo ante el carmesí en las mejillas de Han.
Sus rostros se acercaron y sus respiraciones chocaron una con la otra, JiSung desvió su mirada de los ojos del contrario y le dedicó toda su atención a los labios rosas y esponjosos en frente suyo. Tragó saliva y cerró los ojos. MinHo sonrió, imitó las acciones del más pequeño y al fin unió sus labios en un ósculo lento, dedicándose a probar de los suaves belfos ajenos con parsimonia.
Acarició la piel canela bajo la ropa y degustó el sabor dulce de la boca de JiSung. Sus bordes blandos encajaban perfectamente, besándose y lamiéndose, la lengua de Lee trazó el labio inferior del menor, consiguiendo que este se estremeciera, y mordió ligeramente antes de separarse.
Sus miradas volvieron a encontrarse, respiraban de forma pesada, emocionados con lo que acababa de pasar.
MinHo sonrió antes de sostener al menor de los cabellos y atraerlo en un beso más profundo y húmedo, donde sus lenguas se rozaron y sus dientes chocaron un poco, el chasquido de sus bocas los incitaba a continuar. JiSung exhaló con dificultad cuando Lee sostuvo sus caderas para presionarse contra él, atrapó el labio bajo del mayor entre sus dientes y ahogó un gemido.
El felino le dio vuelta, quedando ahora sobre el cuerpo del menor con una sonrisa plasmada en su rostro, acarició los mofletes sonrojados y besó su nariz.
JiSung presionó su propia boca para controlarse y evitar decir "necesito más", esperando que MinHo se apiadara de él y de su situación.
— Vamos a dormir, Hannie.
"¡¿Qué?!".
— ¿E-Eh? — Susurró incrédulo, no podía ser cierto.
— Ya es muy tarde. — Señaló el reloj, el cual marcaba más de medianoche. — ¿O tenías algo en mente?
— N-No, — Se apresuró en girarse, mirando al lado contrario para hacer un rabieta. — nada.
MinHo se dio fuerzas para evitar reír, acomodándose detrás del castaño, enredó sus brazos en la estrecha cintura del más bajito y sus labios rozaron su cuello.
— ¿Estás seguro, bebé?
— Completamente. — Se felicitó por no titubear ante los escalofríos que la cercanía en una zona muy sensible le producían.
