• Lips • | VKOOK | [TERMINADA]

| C A P. 13 |

- ¿Piensas ser tímido toda tu vida, Jungkook?

- ¿Me sientes tímido?

- sí. - Lo miró fijamente.

- está bien, te mostraré que puedo ser otro cuando quiero. - y sin dejarle articular una respuesta, tomó la iniciativa de aquel nuevo beso.

Uy, pero qué calor se sentía en aquel momento. La escena pasó a otro nivel cuando la mano derecha de Taehyung bajó a la espalda baja de Jungkook, haciéndolo estremecer por la repentina sorpresa que le había causado aquel movimiento. El rubio soltó una risa ronca, creando en Jungkook un debate mental si decirle a Taehyung lo extremadamente sensual que era o desmostrárselo con acciones.

Mientras pensaba en aquello, el mayor hizo un camino con sus dedos descendiendo hasta undir sus dedos en una de las nalgas de Jungkook, haciendo que el tímido chico soltara un gemido ahogado.

- mierda, no hagas eso. - habló Tae entre suspiros con aquella voz ronca común en él.

- ¿El qué?- preguntó con los ojos cerrados.

- eso tan excitante que sale de tus labios.

Bien, si el pequeño -no tan pequeño- Kookie no moría de placer, moriría de algún tipo de paro cardíaco a causa de las palabras calientes y altamente atractivas de su mayor, porque sí, era muy mortal como para no derretirse ante ellas.

Taehyung apretó levemente lo que hace ya unos cuantos segundos sostenía con una sutileza increíble. Para él, Jungkook era algo etéreo, algo que temía romper con  tocarlo de manera brusca -aunque ya lo haya hecho-, también rompiéndolo con sus palabras, desprecio, indiferencia y silencio. Aunque le asustaba más accionar las últimas, ya que esas dolían más que un jodido golpe en el rostro, y él era consciente de eso.

Jungkook asintió dándole a entender al rubio de que siguiera con lo suyo, cosa que no dudó en hacer al apretar con otra mano la nalga restante del pelinegro, el cual gimió como respuesta.

<¿Esto está bien?> se preguntó Jungkook mientras sin pensarlo disfrutaba de las caricias, por así decirlas, de Taehyung.

Admitía que aquel acto le había tomado por sorpresa, pero terminó gustándole demasiado. Y no quería que dejara de hacerlo.

- Si no paramos ahora, no tendré piedad contigo luego. - Susurró Tae en el oído del contrario, erizando su piel a su paso, cosa que lo satisfació y sonrió lascivamente.

<No lo tengas> quería responderle el pelinegro, pero lo pensó bien y decidió alejarse poco a poco, cortando el ambiente ardiente que habían creado sin intensión.

- bien. - Dijo Tae.

Como ya era costumbre, el sonrojo de Jungkook no tardó en llegar, cosa que le hizo sonreír al rubio.