Twisted wonderland one shot x reader LEMON

Lilia !!

Lilia Vanrouge x Fem!reader

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Sucedió en lo más oscuro de la noche, en medio de la nada, en una ciudad sin nombre.

Lilia estaba en lo alto de un campanario mientras sus amenazadores ojos rojos miraban el caos que estaba surgiendo ante él. Una suave brisa sopló sobre su cabello tan pacíficamente en contraste con los horrores que estaban sucediendo desde abajo. Una sonrisa traviesa se forma en sus labios mientras ve las llamas envolver las casas de los aldeanos desafortunados, todos corriendo por sus vidas. Las llamas verdes rugieron intensamente sin señales de detenerse, destruyendo todo a su paso. Los cuerpos pronto caen al suelo uno por uno, perdiendo rápidamente la poca fuerza que les queda, ya sea por una lesión grave o por las llamas que los alcanzaron.

Fue una visión desgarradora, de verdad. Sin embargo, por suerte para nuestro protagonista, se necesita mucho más que una interrupción de la armonía para romper su corazón.

Satisfecho con la vista que tenía, el antiguo hada saltó desde la torre, solo para aterrizar con mucha gracia en el suelo, su tela no tenía ni una sola arruga. Lilia miró a su alrededor, la sonrisa despreocupada permaneció en su rostro mientras sus ojos observaban cada cosa a su alrededor. Encontró bonitas las llamas verdes que se tragaban la casa de los pobres humanos, como la vista de una hoguera en un campamento. Caminó sin la menor preocupación por los gritos de angustia que soltaban las personas a su alrededor. Lilia incluso tuvo el descaro de saltar alegremente, tarareando como si estuviera caminando en el país de las maravillas.

Hasta que sus agudos oídos lo habían escuchado. Un tipo de sonido diferente, enterrado profundamente en el terror que lo rodeaba.

Lilia se detuvo para mirar a su alrededor, y finalmente siguió de dónde cree que venía el sonido. Fue todo un paseo, tuvo que atravesar las esquinas de muchas casas en llamas con todos sus giros y vueltas, sin mencionar que evitó que los escombros en llamas cayeran hacia él. Él mismo no podía entender por qué exactamente estaba siguiendo este sonido, incluso después de darse cuenta de lo que podría ser. ¿Quizás fue el aburrimiento finalmente lo que hizo que un solo grito fuera suficiente para hacerlo tan curioso? Incluso si sabía que se estaba arriesgando a la posibilidad de una decepción al final, Lilia siempre pensaba en cómo no estaría de más intentarlo.

Finalmente, llegó a un lugar alejado del centro de la ciudad, una linda casita aislada que lamentablemente también fue destruida por las llamas verdes. Se había convertido en una ruina, deteriorándose mucho más rápido que las otras casas de la ciudad, aún quedaban chispas de llamas para decorar los bordes. Lilia se acercó a los restos de una casa, finalmente aceptándose con una gran cantidad de escombros que se interponían en su camino. No había ninguna duda al respecto, aquí era de donde venía el sonido de un adorable parloteo sin sentido, o mejor dicho, debajo de este material. Sin casi ningún esfuerzo, Lilia levantó los escombros como los de una contraventana y el precio se le reveló.

Lilia parpadeó. Fue justo lo que pensó que sería.

Un bebé cuidadosamente metido en una canasta, cubierto con mucho cariño por una cálida manta. La criatura se chupó el pulgar mientras lo miraban con curiosidad con grandes ojos de cierva.

Sin embargo, a diferencia de otros niños de este tamaño que ha visto antes, este sonrió inocentemente al verlo, felizmente ignorante de su situación actual y de su hogar. Se rieron, un adorable chillido salió de ellos ya que debieron pensar que Lilia era la buscadora de un juego de escondite. El fae estaba realmente asombrado por el tipo de milagro que le había ocurrido a este bebé humano para poder sobrevivir a tal catástrofe. Qué suerte increíble, el universo debe haber querido de verdad que este pobre niño siguiera viviendo, aunque sea solo por unos minutos más. Lilia no pudo evitar volver a su habitual sonrisa relajada mientras colocaba su mano libre en sus caderas, con cuidado de evitar que el pesado cemento cayera sobre el bebé.