Una Parte de mí

Misión

Xiao Zhan manejaba su automóvil en compañía de su sobrino, era otro día y debían empezar a ver las prioridades para el bebé que venía en camino. Se estacionaron en la entrada de la Librería y caminaron unos cuantos pasos para abrir la puerta al lado del negocio que llevaba a un segundo piso en donde vivía solo Xiao Zhan, pero que ahora compartiría con Fan Xing a sus ocho meses de embarazo.

—Aquí es donde pondremos la cómoda con cambiador, y aquí pondremos la cuna. Para los primeros meses basta. ¿Cierto?

Fan Xing solo asintió contento.

—No quiero ser una molestia para ti —dijo Fan Xing.

—¿Por qué dices eso? No pensarás en irte a vivir con gente extraña.

—Mis amigos a su modo me quieren y se preocupan, no les importa que yo esté embarazado y hasta puedo encontrar un buen pretendiente.

—De eso ni hablar, te quedas conmigo y punto.

—Okey, pero siempre y cuando me permitas trabajar contigo en la tienda.

—Eso la lo hemos hablado.

—Pero no quiero que me mantengas, quiero hacer algo por mi mismo...¿me entiendes?

—¿Se trata de eso? —su sobrino Fan Xing asintió levemente.

—Claro, no eres mi padre ni madre, pero aún así te desvives por mí.

—Bueno, soy tu tío. Mi hermana fue tu madre por algo soy tu familia —dijo Xiao Zhan tocándole el vientre a su sobrino.

En eso estaban cuando escucharon que llamaban en la librería y luego en la puerta que anexaba el departamento con el lugar, era el dueño del lugar quien le arrendaba a Xiao Zhan.

—Buenas días señor Cao —salió Xiao Zhan a recibirlo.

—Buenos días Xiao Zhan —dijo el hombre entrando en la librería por donde había salido Xiao Zhan a ver quien era—. Sabes que no te deseo ningún mal, pero ser arrendador es como una profesión igual que la que tienes tú como vendedor de la librería.

—No estoy pasando por el mejor momento ahora.

—Pero ese no es mi problema, además que llevas tres días sin abrir, me debes dos meses de arriendo...

—He estado en el hospital, estoy algo enfermo.

—Pero eso no tiene nada que ver conmigo Xiao Zhan. Tal vez es momento que te plantees seguir adelante en otra dirección.

—¿Me esta pidiendo que me vaya?

Fan Xing estaba escondido detrás de un librero escuchando la conversación de su tío con el arrendador de aquel lugar.

—Xiao Zhan entiende el departamento de arriba pertenece también a este local.

Xiao Zhan miró hacia donde estaba su sobrino escondido, y este decidió salir de ahí para acompañarlo.

—¿Piensa dejar a mi tío en la calle, justo cuando me ha dado una mano para ayudarme con el embarazo? —le preguntó indignado el joven castaño.

—¿Osea que en el departamento no vives solo?, por contrato debes informarme sobre estas decisiones.

—Lo decidimos hoy justamente, por eso no le había dicho.

—Okey, entiendo. Xiao Zhan por favor págame lo que me debes dentro de esta semana y no habrá inconvenientes. Hasta pronto —y el señor Cao se marchó dejando a Xiao Zhan con el alma en un hilo siendo abrazado por Fan Xing.

—Creo que tendremos que irnos juntos de esta casa.