Amortentia (Tom Riddle)

18) Primera vez

Lixabeth corría tomada de la mano de Tom por el lugar desconocido para ella, pasaron a través del traslador y aparecieron en un lugar que no sabia la rubia dónde quedaba.

Orfanato Wools

Leyó que decía en la entrada y se adentraron a un edificio extraño, habían algunos chicos pero pasaban de largo y ni los miraban.

— ¿Donde estamos? – susurró confundida, él miraba seriamente hacia el frente y luego subieron unas escaleras.

— es mí hogar – dijo en voz baja y abrió la puerta que daba a un cuarto.

— ¿Es aquí? ¿Vives aquí? – preguntó más sorprendída y miró todo con curiosidad.

Había una cama pequeña, un armario distinto al de la casa de Lixabeth, las paredes estaban vacías y tenían grietas múltiples.

— es el orfanato donde me crié – las manos de Tom se posaron en sus caderas y ella dió un salto.

— ¿Estamos en el mundo muggle? – susurró mirando por la ventana, ahí afuera había un mundo muy extraño.

Las personas iban y venían caminando muy rápido, habían transportes desconocidos para ella y pequeños muggles.

— si, pero deja de pensar en eso – sintió los labios de él en su cuello y comenzó a acariciar su abdomen.

Cerró los ojos dejándose llevar por esas nuevas sensaciones, se giró y besó los labios del mayor.
Él la tomó del cabello con fuerza y gimió ante el contacto de su lengua en su boca.
Fue quitando su vestido mientras retrocedía hacia su cama.

— ¿es-esto dolerá mucho? – susurró la pequeña con miedo y Tom fue quitando delicadamente sus prendas.

— un poco pero seré suave, relajate – susurró antes de volver a besar sus labios.

Ella acarició el cuerpo de él, le quitó la camisa y recorrió su espalda con caricias, mientras él llenaba de besos su cuello y pechos.
Entre besos y caricias fueron quedando desnudos, él observó el cuerpo de la menor y sonrió ampliamente.

— n-no me mires – susurró ella con vergüenza y Tom besó su rostro.

— eres hermosa – susurró y volvió a besarla con más posesión.

Ella enterró sus manos en el cabello de él y fue sintiendo como el mayor la llenaba con su anatomía.

— To-tom... – jadeó la menor y él fue metiendo más su miembro en ella.

— solo aguanta un poco más – gimió metiendo por fin toda su anatomía, algunas lágrimas escaparon de los ojos de la menor y él las secó.

Besó el rostro de ella hasta que se acostumbro a su penetración.

— muévete – susurró cerrando sus ojos y él comenzó a moverse lentamente.

La boca de Tom succionaba el cuello y los pechos de la menor.
Se movía torpemente, intentando parecer decidido pero no tenía idea de cómo hacerlo. Después de todo, era la primera vez de ambos.

— Lix... – gimió aumentando sus embestidas y ella gritó sonoramente.

— Tom...creo que...voy a explotar – jadeó haciendo reír al mayor.

— claro que vas a explotar – susurró él mordiendo el cuello de ella y robándole gemidos.

Ambos jadeaban y gemian al unísono, la cama se movía en un vaivén junto con los cuerpos de ambos jóvenes.

Tom siguió besando el cuello y rostro de Lixabeth, queriendo dejar marcas notables para que Abraxas vea que no es suya. Que Lixabeth es de él y solo de él.

— Tom – gimió la menor echando su cabeza hacia atrás y su cuerpo explotó en miles de sensaciones.

Él sintió como las paredes de la menor se contraían y apretaban más su miembro.
Eso lo llevo a la locura, era exquisito y delirante como apretaba su pene.

— mhg – jadeó él y no aguantó más.
Se corrió como ella y apoyó su frente en el hombro de ella.

— fue asombroso – susurró la menor y él sonrió.

— fue mí primera vez – confesó él y ella lo miró sorprendida.

Él la beso y calló su boca, tomandola del cabello y metiendo su lengua en el interior de la boca contaría.

¿A quien engaña Lixabeth? Ella sabía que era completamente dé el, solo de Tom Riddle.