Hello there! Bueno acá esta la primera historia que escribiré en conjunto con mi hermana
Escribir solo el prólogo ya nos costo bastante, no me quiero imaginar como será escribir la trama por las dos formas completamente diferentes que tenemos de escribir jajaja. Acá está el prólogo, en unos días ya tendremos más capítulos jeje.
Nadie vio venir la caída de la república, sucedió de la noche a la mañana, sin previo aviso, sin escapatoria, un poderoso ejército de clones apareció desde las sombras, matando y aniquilando a todos los que se oponían al nuevo emperador, Lord Sidious, un poderoso lord sith, que tenía a su lado a un aprendiz que algunos dirían era incluso más poderoso que él, Darth Vader.
Un día Padme Amidala Naberrie gobernaba Naboo, convirtiéndolo en un lugar lleno de armonía, paz, tranquilidad y prosperidad, y al otro día se despertó observando como su pueblo moría y eran tomados prisioneros del nuevo imperio.
Cuatro años habían pasado desde ese fatídico día, 4 años desde que Lord Sidious y Darth Vader habían casi sometido a la galaxia por completo a su poder. Nadie podía contra ellos, ni siquiera Naboo, cuyo pueblo había presentado más resistencia que cualquier otro pueblo, pero muy pronto la gente comenzó a cansarse.
Luchar simplemente no valía la pena, nadie podría vencer a los sith, resistirse era estúpido, ellos eran demasiado poderosos y su ejército totalmente indestructible.
Y ese día en particular, el emperador se sentía benevolente con el pueblo que más resistencia había puesto. Tal vez su reina no iba a escucharlo, pero su pueblo de seguro lo escucharía, el ofrecía la paz, el ofrecía liberar a Naboo del yugo del imperio, liberarlo de los bloqueos, liberarlo y reactivar las líneas de comercio y abastecimiento, todo a cambio de un regalo que significaría el fin de la oposición para él.
Tal como Lord Sidious había predicho el pueblo había aceptado de inmediato, traicionado a su reina y ella obligada por el dolor y los deseos de su pueblo, no tuvo más opciones que aceptar.
Ni siquiera su familia se había opuesto, era un sacrificio que estaban dispuestos a aceptar, con tal de traer paz a Naboo, además el destino de Padme no sería tan cruel, solamente tenía que casarse con el aprendiz de Lord Sidious, Darth Vader, en la únión política más conveniente de la galaxia. La única que había puesto problemas era Sola Naberrie, quién amaba a su hermana y sabía que ella sufriría si quitaban su libertad de esa forma, pero cuando Lord Sidious amenazó a sus hijas, ella no tuvo más remedio que callar y ver como su hermana salía elegantemente de la sala del trono, su mirada alta y sin mirar a ninguno de los traidores que la habían vendido al imperio.
Sola sabía que su hermana solo había aceptado sin luchar por su pueblo, ¿Por qué? Si ese pueblo la había traicionado. Sola esperaba que su hermana estuviera bien, aunque sería la esposa de Darth Vader ¿Qué bueno podría salir de allí?
Cuando Padme regresó a casa a por algunas de sus cosas, recuerdos más que nada ya que ni siquiera sus ropas se le permitía llevar Sola la abrazó con fuerza.
- Prometeme que intentarás escapar- lloró Sola y Padme asintió, claro que lo haría, que estuviera aceptando casarse no significaría que se quedaría al lado de aquel monstruo, ella escaparía en cuanto tuviera la oportunidad, y ellos no podrían dañar Naboo luego de que ella se hubiera casado, no al menos sin quedar como deshonestos con su palabra.
- Lo haré, escaparé, no me quedaré allí- dijo Padme y Sola asintió besando la frente de su hermana una y otra vez.
A pesar de que ellos nos e habían opuesto, Padme abrazó a sus padres, y su madre rompió en llanto de arrepentimiento, pero no había nada que pudieran hacer ahora, el destino de Padme estaba sellado.
Padme entró sin agachar la cabeza a la nave que la llevaría frente al emperador. Sintió como los clones la empujaban y ella cayó sobre sus rodillas, pero se puso de pie rápidamente sin derramar una sola lágrima. Eso era solo una demostración de como sería su vida ahora, ella lo sabía. Cuando uno de los clones la empujó nuevamente para que caminara hasta la celda donde la trasladarían ella cayó nuevamente, pero esta vez uno de los clones la ayudó a ponerse de pie.
- Nadie la tocará, y no irá en una celda, ella es la prometida de Lord Vader- dijo el clon y todos lo obedecieron
- Gracias- dijo Padme mirandolo a la cara, memorizando sus rasgos, era rubio y de ojos azules, diferente a muchos otros clones, tal vez el único que le mostraría un poco de bondad
Él solo asintió y la acompañó mientras llegaban al destructor estelar de Lord Vader. Padme se congeló, no sabía que irían allí inmediatamente, ella pensó que sería llevada a Coruscant. Que tal vez tendría la oportunidad de negociar con el emperador, de evitar la boda, de huir, pero ¿Cómo huiría de un destructor estelar?
El clon que iba a su lado le entregó un comunicador y ella lo encendió con sus manos casi temblando.
- Reina Amidala- dijo el emperador
- Emperador- saludó ella con odio mal discimulado
- Supongo que te habrás dado cuenta que no tienes posibilidad alguna de escapar de este matrimonio- dijo el emperador casi con maldad
- Ese no era el trato emperador, yo debía ser llevada a Coruscant, allá negociaríamos los acuerdos- dijo Padme, con un deje de esperanza de que él respetara el acuerdo
- El acuerdo fue con tu pueblo y ellos aceptaron todas las reglas, tú ya no eres una reian, eres simplemente una esclava niña- dijo el emperador y Padme lo odiaba con cada palabra- No temas mi aprendiz tiene prohibido matarte porque te necesito con vida para que tu pueblo no comience a creer que hemos vulnerado el trato
-¿Entonces solo seré una imagen política?- preguntó Padme con sarcasmo
- ¿Esperabas algo más?- preguntó el emperador
- No aceptaré esta boda entonces- dijo Padme que comenzaba a sentir que sus manos temblaban
- Me temo que no tienes opción reina Amidala- dijo el emperador riendo macabramente ante la mirada llorosa de la reina- Su boda se llevará a cabo hoy mismo, no hay motivos para que el imperio y Naboo retrasen este importante acontecimiento político, por el bien de tu familia, más te vale comportarte- dijo el emperador.
El emperador colgó la transmición y Padme supo que todo había sido una trampa, su pueblo había creído en las mentiras del emperador, y ahora ella no podría escapar para decírles la verdad. Ella ya no sería una reina, sería simplemente una esclava de Lord Vader.
Sintió las lágrimas caer de sus ojos mientras entraba a la infame nave de Lord Vader. Sintió que caería a medida que avanzaba, pero debía mantenerse firme. Cuando el clon que antes la había ayudado notó que a ella le costaba caminar y parecía que se desmayaría en cualquier minuto, la tomó del brazo y la obligó a caminar. Aunque eso era solo una faceta, en realidad la estaba ayudando para que no cayera, y fue la primera vez que Padme pensó que veía bondad en alguno de los agentes imperiales.
Pero todo pensamiento se escapó de su mente, cuando de pie mirando hacia las estrellas, vio al que sería su futuro esposo, y a su lado una joven togruta, cuyos rumores decían era tan cruel como él.
- Señor, la reina amidala ha llegado- dijo el clon a su lado, soltandola y Lord Vader ni siquiera miró a su prometida, solo avanzó hacia donde había un juez imperial que dirigiría la boda.
La aprendiz de Vader Ahsoka, avanzó hacia la reina y sin siquiera sentir un poco de empatía por su temor la arrastró hacia el lado de Lord Vader. Padme no podía hablar, de pronto sentía que todo su cuerpo estaba entumecido, que sus manos temblaban y que sus lágrimas caerían en cualquier minuto.
Intentó mirar cualquier salida, cualquier lugar por donde pudiera escapar, pero de pronto vio a la joven togruta bloqueando su único punto de escape y pronto sintió como era obligada a mirar hacia adelante por un poder invisible que se aferraba a su cuello, ella lo supo, ese era el cruel hombre a su lado lastimándola y obligándola a firmar el papel que el juez le ofrecía.
Ni siquiera le habían preguntado si aceptaba, solamente había firmado un papel, y había sellado su destino. Se había convertido en la esposa de Darth Vader, o más bien en su esclava, él ni siquiera la había mirado a la cara en todo ese minuto. ¿Esa sería su vida ahora? No, desde luego que no, sería mucho peor.

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Sombras del imperio
AdventureLa reina Padme Amidala es vendida por su pueblo al emperador y obligada a casarse con el cruel lord sith Darth Vader. Su vida cambia drásticamente de la noche a la mañana, sin embargo ¿Habrá luz al final de la oscuridad? ¿Podrá ella salvar a su pueb...