Entre integrales

Capitulo 15: Un desastre

Robert

Dejo a mi par de hermanos en el aeródromo a las 8:30 y sigo mi camino a la universidad. Las charlas y bromas de Karen me hacen recuperar el humor que había perdido tras la última conversación con Vicky.

Profesor... de igual forma, usted se merece una mejor mujer que ella, es usted muy guapo, inteligente y extremadamente sexi, créame cuando le digo que cualquier mujer quisiera estar a su lado

Esas palabras han hecho eco en mi cerebro durante el fin de semana, anhelo verla de nuevo, pero esta vez la quiero diferente, no la quiero como alumna, la quiero mía.

Llegó a la oficina, deseoso por acabar de una vez por todas con este semestre y poder tomar las vacaciones que tanto anhelo. Imprimo los exámenes de Cálculo primero y por último los exámenes de Óptica, opte porque los dos me quedarán el mismo día y así no tener que pensar en el otro.

-Buenos días profesor Brawn- Saluda Martina apenas entra en el cubículo.

Alzo mi mirada y saludo a Martina con formalidad- Buenos dias Martina, mira estos son los exámenes para el dia de hoy- Me coloco en pie, apago el computador y tomo mi mochila. -Vamos faltan 15 minutos para la clase- Martina me regala una sonrisa y salimos en una charla animada.

Charlar con Martina es estimulante, es una mujer muy inteligente, una excelente ayudante, pero su falta de amor propio la saca del juego de conquistas de cualquier pretendiente. A pesar de esto, no tengo queja alguna de su trabajo, desde hace ya 2 años que lleva siendo la monitora de mis clases y está pendiente de que la universidad le de la beca para seguir sus estudios de maestría.

Al llegar al auditorio, entramos sin más demora en el, se encuentra lleno de estudiantes, todos nerviosos mirando a todos lados y arreglando sus pertenencias lo más alejado de mi escritorio. Paso una mirada rápida, buscando a la señorita culpables de mis múltiples sueños eróticos y mis demoras en la ducha. Y la encuentro, sentada platicando con su amiga.

Esta despampanante como siempre, una falda de jean, saco blanco y botas hasta la rodilla, enmarcando sus piernas largas y torneadas que tanto me matan. Inconsciente de mi mirada, Hannah cruza una de sus piernas por encima de la otra y su falda se levanta a tal punto que puedo ver donde comienza a formarse su trasero.

Oh que rica vista.

Mi polla afirma tal pensamiento y tengo que recurrir a mi autocontrol para seguir siendo profesional.

-Buenos días alumnos- Dejo mis cosas en el escritorio, esperando que mi elección no se note tanto, bajo de la tarima de un salto, tomó una silla y la subo para que Martina tenga donde sentarse. -Comenzamos en 5 minutos- Vuelvo mi mirada hasta donde se encuentra Hannah sentada y cuando sus ojos caen en los míos, no puedo reprimir dibujar una sonrisa en los labios cuando ella se sonroja.

Oh cómo me encantaría verla así, excitada, sonrojada y amarrada a mi cama.

Respiro hondo, primero tienes que ser profesional. --Tenemos el tiempo contado chicos, ocupan sus asientos, sólo pueden tener en la mesa una calculadora, lápiz, borrador, hoja de cálculos y el carnet universitario o un documento que los identifique. El examen está estipulado para las dos horas de clase, ni un minuto más, creo que no es necesario recordarles que el plagio en los exámenes tiene expulsión inmediata de la institución y consecuencias legales.- Muy bien Brawn así se hace.

El refunfuño de algunos alumnos y las palabras de un par de alumnas coquetas de primera fila, me enojan desapareciendo por completo el buen humor que me provocaba Hannah.

Doy la espalda al auditorio, entregó los exámenes a Martina para que los entregue, mientras yo tomo asistencia en una hoja suministrada por la facultad.