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Estaba emocionada, hoy era mi primer día de trabajo, Sami me dijo que podía ayudarla con algunas cosas en la preparación de la comida, ella trabajaba en un restaurante, sería como su pinche, mire a mi amiga a lo lejos, poco a poco me fui acercándome. Cuando llegue bese su mejilla.

-Muy bien Melissa- tomo mi mano y entramos al restaurante- es un lugar familiar, es pequeño, pero aun así nos va muy bien con las ventas, ahora te presentaré a Garnet- sonreí y camine, llegamos a una cocina algo grande- ¡Garnet! - gritó llamando la atención de una chica de pelo negro azabache, era más alta que yo, tenía los ojos claros, buenos atributos, era bellísima- ella es Melissa- hablo de mi mano, me acerco y Garnet me miro con una gran sonrisa-

-Bienvenida Melissa, Sami habló maravillas de ti, espero no decepcionarme, pero te ves que eres muy responsable, primero que nada serás el pinche de Samira, sólo tenemos tres cocineros, dos pinches y contigo ahora serán tres, cada uno para cada cocinero, los meseros vienen y dejan los pedidos aquí- señaló un hilo donde había muchos broches pequeños y de ahí se colgaba la hoja de papel- después los cocineros la toman y preparan- asentí, poniendo atención a todo lo que me decía- debes en cuando viene gente un poco pesada, pero no te alteres, todo está bajo control- volví a asentir- normalmente utilizamos un uniforme, pero es muy fácil ensuciarlo, no pasa si un día no puedes traerlo, aun así es de preferencia usarlo, ya te daré uno a tu medida, llevamos la típica camisa de cocineros, él pantalón es de tu preferencia, el cabello debe ir recogido por medidas higiénicas- me entrego un mandil- y pues cualquier duda o queja me lo dices-

- ¿La paga? - mencione apenada-

-Qué bueno qué hablas de la paga, 700 euros la semana- asentí- el domingo cuando acaba el turno de todos los espero en mi oficina para entregarles el sobre-

-Muy bien- sonreí- muchas gracias Garnet, en serio me salvas la vida-

-Para eso estamos, para ayudar a la gente- sonrío- muy bien, a trabajar-

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Mis pies dolían bastante, me senté en el sillón de mi casa, por Dios, por esta causa extraño la mafia.

La puerta de mi casa sonó, me levanté con pereza y la abrí encontrándome con un señor, muy conocido por mi parte.

-Melissa, cuanto tiempo- sonrío y yo suspire-

- ¿Qué sucede Andrés? - entro a mi casa sin que le diera permiso-

-Pues ya sabes a lo que vengo, mucha gente está interesada en la casa de tu madre, no tenemos respuesta de tu parte Mely, es hora de que digas que quieres hacer-

-Sabes que quiero conservar la casa, si no respondo a tus llamados es por qué no me interesa los ofertas que me das-

- Es mucho dinero lo que ofrecen- asentí-

-No quiero vender la casa-

-Entonces, ve y vive en ella- fruncí mis labios- es que esa casa es hermosa Anderson, ¿Cómo es posible que no la quieras? -

-Malos recuerdo- me senté en el sillón-

-El pasado al pasado mi pequeña Melissa- se sentó a mi lado- Melissa es lo único que nos queda de tu mamá, los bellos recuerdos que pasamos en esa casa-

- ¿Y papá? - el negó-

-Aún no tenemos rastro de él, pero aun así la casa era de tu mamá, no puede quitártela-

-No sé por qué pienso que él regresará solo para quitarme lo que es mío y de mamá-

-No será así, te lo aseguro- pasó su brazo por mis hombros- entonces ¿te quedarás con la casa? -

𝚅𝚒𝚎𝚗𝚎 𝚢 𝚅𝚊~𝙹𝚊𝚌𝚔 𝙲𝚘𝚗𝚠𝚊𝚢Where stories live. Discover now