No salgo con mi jefe【Jikook】

『CAPITULO 11』

RECUERDOS 2 (JK)

El primer trabajo para cualquier joven adulto es verdaderamente satisfactorio pues te sientes como el dueño del mundo cuando ya tienes un sueldo propio y puedes comprarte las cosas que quieras. Cuando ya puedas salir de casa y comprar una propia, aunque todo trabajo también viene con desventajas: como pagar las cuentas, comprar comida, pagar la luz, responsabilidades, entre algunas otras cosillas. Junto con todo esto el amor de adultos jóvenes se supone que es el más duradero de todo pues se comienzan a conocer, se presentan entre familias, viven juntos, se casan y se separan hasta que la muerte lo decida.

No, eso no es así.

Aunque un joven Jungkook lo pensará así no lo era y a su pesar lo descubrió de la peor manera, con un corazón roto. Su primer trabajo comenzó en una pequeña empresa de productos lácteos donde tenía que hacerla de gerente general para que la producción avanzará en lo acordado pero no sé esperaba que en esos días conociera a alguien que le haría poner su mundo de cabeza, tanto que terminó enamorándose de el, de su jefe, de Choi Hong.

El hombre era un seductor nato, completamente guapo y varonil de pies a cabeza. Labios gruesos que eran un pecado al besarlos, un rostro perfilado por los dioses, un cuerpo deseado por mucho y soñado por otros, todo un completo galán, claro, no solo era eso sino que también era lo suficientemente inteligente para crear la empresa que tenía en sus manos, un maestro en números, al menos así lo veía un inocente Jungkook.

Con tan solo diecinueve años Jungkook no había experimentado ningún amor así que no sabía cómo funcionaba o si había reglas que cumplir y el único que mostró interés en el fue Choi, enseñándole una falsa pantalla de lo que supone sería el amor.

Comenzó con unas cuantas palabras cariñosas, buscándole para ir a almorzar, pasar tiempo juntos, citas y uno que otro regalito caro para que el juego fuera creíble y la mayoría pensaría que tal vez todo aquel cortejo sería en más de dos meses pero para Jungkook ese cortejo intenso se hizo en dos semanas y con tan poco tiempo logro su cometido.

El corazón de Jungkook.

Su juego había terminado.

No tenía a quien contarle ni a quien pedirle consejo para que pudiera decirle si aquello iba muy acelerado o no y aunque muy en el fondo su propia conciencia le decía que algo estaba mal el deseo de tener una persona en quien confiar y apoyarse era más fuerte que todo así que contra todo pronóstico entrego todo de si mismo.

Pero las cosas nunca salen como se desea y Jungkook se dió cuenta que la nube de azúcar en la que había flotado pronto se iría con el viento y lo dejaría caer sin paracaídas hacía la dura realidad: todos solo quieren jugar con sus sentimientos y cuando obtienen lo que quieren, se van.

Claro, pasaron días en los que Jungkook verdaderamente sentía que era amado incondicionalmente, que creía que en verdad podían llegar a crear un futuro juntos a pesar de la diferencia de edad pero no fue así.

Un día como cualquiera, en que su corazón empezaba a marchitarse, caminaba hacia el trabajo donde le solicitaron presentarse más temprano porque quería hablar con él, ciegamente creyó que sería para un ascenso ya que habían hablado de ello con Choi, error, al llegar directamente fue a la oficina de los dueños de la empresa y ahí espero hasta que el socio de Choi entro.

Se levantó de la silla donde estaba y camino hacia Lee para poder saludarle – Buenos días señor, ¿Cómo amaneció? – dijo poniendo la mejor sonrisa en su rostro.

Grande fue su sorpresa al ver la sonrisa despectiva del contrario, ¿Que estaba pasando? – Por favor señor Jeon, deje los juegos conmigo. No voy a caer –