La luz de mi vida (ObiRin)

Tiempos difíciles

Algunos días pasaron, incluso algunas semanas. Todo era tranquilidad en Konoha, sin embargo, habían algunos disturbios en otras aldeas, así que se decidió hacer una junta, en la cual, asistieron todos los kages.

Al llegar a la junta, se habló de distintos puntos y de algunos temas de bastante relevancia, pero esta fue interrumpida por un hombre, el cual apareció de la nada en ese lugar. Llevaba una máscara y la bata distintiva de Akatsuki.

Este hombre les habló sobre el plan que llevaría a cabo, los kages se pusieron en posición de batalla y aquel hombre enmascarado solo soltó una pequeña risa.

- No vine aquí a pelear, solo quería dejarlos advertidos. Declaro la cuarta guerra ninja, así que posiblemente la siguiente vez que nos veamos será en el campo de batalla. - dijo desapareciendo.

Todos los kages quedaron atónitos y comenzaron a charlar de lo ocurrido, diciendo sus ideas sobre lo que debían hacer.

Tsunade regresó a la aldea. Kakashi y Obito fueron llamados a su oficina y ella les contó lo que acababa de suceder, dejándolos a ambos alerta para que cooperaran, pues se venían tiempos difíciles.

Kakashi regresó a casa y habló con Akira sobre la reciente noticia, sobre una guerra que pronto se desataría.

- Akira... se vienen tiempos difíciles, tendremos que posponer nuestra boda.

Akira sonrió para intentar calmar los nervios de su prometido y tomó sus manos juntándolas. - Sí, no importa, saldremos de esto juntos y nos casaremos cuando la paz regrese a nuestra aldea.

Obito estaba caminando sin rumbo alguno por Konoha, pensando en lo que se les venía. Rin iba caminando por ese mismo rumbo, se topó con Obito y se acercó a él, lo notó algo alterado así que decidió preguntarle qué era lo que ocurría. Obito le contó todo lo que Tsunade la había comentado, sobre la gran cuarta guerra ninja que se estaba por venir.

- ¡Mierda! Cada vez las cosas se ponen peor, a este paso...

Rin sabía perfectamente lo que Obito diría, "a este paso perderé la luz de mi vida..." Ella simplemente se acercó a Obito y lo abrazó, apoyó su cabeza en el pecho del Uchiha escuchando así como los latidos de Obito se aceleraban, cosa que causaba Rin cada que se acercaba.

- Esta bien, yo siempre estaré aquí, contigo...

Obito comenzó a respirar con más tranquilidad, esa frase hizo que tuviera algo de fé.

Inmediatamente la aldea de Konoha comenzó a hacer los preparativos para alistarse a lo que se venía, guardando provisiones de comida, armas, equipo médico, entre otras cosas. Los shinobis fueron divididos en grupos y fueron trasladados a Kumogakure, en donde escogieron a ciertos capitanes de distintas aldeas para crear una división dentro de la alianza shinobi.

Los capitanes de las tropas fueron Darui, Kitsuchi, Obito, Mifune, y Gaara. Este último también comandante del gran regimiento de ataque.

La primera unidad estaba especializado en el combate a media distancia, la segunda unidad en el combate cuerpo a cuerpo, la tercera unidad en el combate intermedio, la cuarta unidad en el combate a larga distancia, y finalmente, la quinta unidad en el combate especial.

Antes de comenzar, Gaara decidió dar un discurso el cual conmovió a todos los shinobis presentes, hablando de lo que haría por el bien de la humanidad y por el bien de Naruto.

- ¿Alguien tiene algo más por decir? - exclamó Gaara mirando de reojo a los capitanes de las tropas que se encontraban a su lado.

- Yo.

Obito dio unos cuantos pasos al frente, observando a todos los shinobis que estaban de bajo de él. El Uchiha aclaró su garganta y comenzó a hablar.

- Con nosotros unidos, sé que podemos hacer lo que siempre soñé. - Obito miró a Rin desde arriba, ella le sonrió y unió sus manos. - Hay una persona a la que amo mucho, le prometí que acabaría con las guerras, que eliminaría el odio que existe en el corazón de las personas. Sé que ella me está observando, es por eso que les pido su ayuda, sé perfectamente que no soy el único con ese sueño, no puedo hacer esto solo, la necesito a ella, los necesito a ustedes. Unámonos, aquí no importarán los países, las aldeas o el pasado, aquí solo importará nuestra unión, nuestra alianza, y nuestro deseo por la paz, por el amor, por la buena vida. Démosles a nuestras siguientes generaciones lo que siempre deseamos nosotros, una vida en paz, una vida plena. ¡Demostrémosle al enemigo que está equivocado y qué haremos lo necesario por el bien de la humanidad!

...

La guerra dio comienzo, el número de muertos y heridos comenzaban a subir conforme pasaban los segundos. ¿Esto era estar en una guerra? Era lo que se preguntaban los shinobis novatos. Un pequeño flashback entró en la mente de Obito, recordó la tercera gran guerra ninja, en la cual sufrió bastante, se dio cuenta de que esa guerra fue la responsable de la mayor parte de sus traumas.

Era inimaginable, era la primera guerra en la cual no eran aldeas peleando, sino todo lo contrario, las aldeas peleando con enemigos en común. Respecto a los enemigos, se trataban de personas revividas gracias al Edo Tensei, esto era ya que Kabuto decidió unirse a esta guerra junto aquel hombre enmascarado, además, eso no era lo único, también habían millones de zetsus, lo cual lo hacía más complicado.

La tercera tropa en la que Obito era capitán se encontraba en acción, ahí mismo estaba Kakashi, quien se encargaba de guiar a Obito en algunas decisiones para los planes que debían llevar a cabo. En esa división, también se encontraba Akira, quien después de golpear y derrotar a algunos de los zetsus comenzó a tambalearse y posteriormente se desmayó.

Al abrir los ojos, se encontraba acostada en una carpa de la división médica, en dónde Rin y Shizune estaban a cargo de la situación.

- ¿Rin-chan?

- Por fin despiertas. Kakashi te trajó aquí. ¿Qué sucedió?

- De repente comencé a sentir algunos mareos, náuseas, me siento con fatiga, siento leves calambres... y, - las mejillas de Akira se sonrojaron al revelar lo último que sentía, era una mujer algo pudorosa. - Por alguna extraña razón me duelen los senos.

Rin llevó su dedo pulgar y con sus dientes mordió ligeramente su uña pensando en alguna respuesta, el sonido de alguien entrando a la carpa hizo que ambas voltearan, era Sakura.

La pelirrosa preguntó por la situación, Rin le explicó los síntomas que Akira le había contado que había tenido.

- ¿No estará embarazada? - dijo Sakura sin más, cosa que hizo sonrojar a Akira.

- También pensé lo mismo, pero no podemos asegurarlo, puede ser algo más. Se necesita un estudio para eso y solo se podría realizar en la aldea, aquí no tenemos ese tipo de equipo médico. Es por eso que necesitas regresar a la aldea y realizarte un estudio para saber exactamente qué es lo que sucede.

- Vale...

...

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¿Qué creen que tenga Akira?
Los tqm uwu