Congelado en el tiempo - A jelsa story - [finished]

Parte dos: El despertar de un nuevo reino

Largos inviernos pasaron hasta que por fin, del hielo surge un muchacho de cabello plateado y ojos azules despertando de un muy largo sueño observando la luna en lo alto y profundo de la noche.

Confundido comienza a reconocer el entorno, y tomando un callado que estaba a su lado y de la nada comienza a crear nieve como por arte de magia.

Él logra ver un pueblo cercano a lo lejos en el bosque y decide dirigirse en busca de alguien que lo oriente.

-Disculpa podrías decirme...- la pregunta fue interrumpida por un niño que lo atraviesa como si fuera un ente que nadie puede ver lo que deja muy acongojado.

Unos días pasan y Jack Frost camina por un extenso bosque, resignado a ser invisible. De repente se escucha un llanto a lo lejos y al investigar su procedencia se encuentra con una chica de muy largo cabello dorado y ojos verdes que solloza sola en medio del bosque.

-¿Quién eres? - pregunta nerviosa la chica a aquel joven de pelos de plata que deja congelado el pasto por donde pisa.

-Me llamo Jack Frost- responde con aire de alivio para despreocuparla.

-Rapunzel- contesta amablemente la chica dejando de llorar y Jack la invita a caminar un poco para relajarla y comienzan una charla. – ¿De dónde eres tu Jack Frost? - pregunta la chica rubia con aire de sospecha.

-No lo sé- le responde acongojado –un día solo salí de un largo sueño de hielo y ahora estoy aquí- agrego Jack.

-Pero tú congelas las cosas, a mí me parece que eres del reino del hielo- afirmo la chica.

-¿El reino del hielo? - pregunta Jack desconcertado.

-Así es, pero es extraño que solo yo pueda verte- contesta Rapunzel lo que deja a Jack pensando. –pero eso facilitara las cosas en casa- dice aliviada a Jack –es peligroso pero tú pareces ser uno de los buenos, no me has hecho daño- dice Rapunzel mientras se abre paso entre algunas ramas del bosque. Jack no termina de entender lo de ser bueno o malo; pero al fin habían podido volver al castillo de Rapunzel.

Sin problema alguno Rapunzel pudo mostrarle el reino a Jack ya que nadie podía verlo, aunque Jack no identificaba cuál era el problema. En la noche habría un gran baile y todos los reinos estaban invitados así que Rapunzel se arregla para estar presentable, aunque Jack no tiene mucho que perder y solo se pasea entre los invitados.

De repente, los anunciamientos de soberanos de los reinos comenzaron, pero, entre ellos había alguien misterioso del que no se mencionó apellido.

-Reina Elsa-anuncia el vocero mientras se acerca al estrado. A Jack le parece conocida así que se abre paso entre la multitud, mientras tanto Elsa mantiene una conversación con nadie menos que su hermana.

-¡Hola! - dice gentilmente hacia Anna.

-¡H-hola! - responde con un toque de nerviosismo y alegría.

-Has crecido mucho hermana- Agrega Elsa.

-Bueno, tampoco nos hemos visto en mucho tiempo- Anna bromea con Elsa, pero Anna comienza a pensar en Rapunzel que está al otro lado del salón.

-¡Espera a que conozcas a Rapunzel! - agrega entusiasmada.

-¿Rapunzel? - Elsa está desconcertada por aquel nombre que no parece reconocer.

-¡Ella es la princesa, es seguro que se entenderán muy bien! - Anna y Rapunzel ahora eran buenas amigas pero parecía ignorar algo importante.

-¿En serio?- pregunta Elsa –Pero no podrá ser- dice con cierto toque de tristeza.

-Habrás viajado mucho para nada- Le menciona Anna en busca de convencerla.

-¡Sabes que no debería de estar aquí! - Elsa trata de evitar la conversación dándose vuelta para evitar más los intentos de su hermana para que se quede.

-Entiendo, no lo repetiré...- Los intentos de Anna por entablar una amistad fallaron así que solo se aleja un poco resignada –Es bueno verte otra vez-

Al fin Jack había podido a acercarse para ver mejor a esa persona que parecía recordar muy dentro de sí pero en el momento en que esa chica iba a voltear, una pareja pasa al frente de el y pierde de vista a Elsa.

El baile da inicio, todos bailando y festejando la simple alegría de convivir, Rapunzel disfruta tanto de la fiesta que también comienza a bailar pero un descuido la hizo toparse con Flynn Ryder o mejor dicho Eugene Fitzherbert. Mientras tanto la gran discusión de Anna con su hermana puede oírse por todo el salón.

 -¡Por favor! ¡Por favor! - Dice Anna con desesperación.

-¡Anna! - Elsa trata de guardar la calma ya que su hermana está haciendo que todo el mundo se enfoque en ellas.

-¡Eso es amor verdadero! - Reafirma Anna.

                      

-¿¡Tu aún no sabes que es amor verdadero!?-

-¡Yo sé más que tú, yo no vivo apartada de las personas! - Comento Anna con tal fuerza que hizo que Elsa se entristeciera y se marchara. -¿¡Sigues pensando en él, no es cierto!?- Anna no quería que su hermana huyera de la discusión así que saca un tema del pasado que afectaba realmente a Elsa desde lo profundo de su corazón.

-¡Acéptalo, el ya no existe! - Era obvio que Anna se refería a la vez en que Elsa abandonó todo por aquel incidente en el hielo por el que Jack cayó al lago, por lo furiosa que estaba no se dio cuenta de sus palabras.

-¡Ya basta! - Elsa se dio la vuelta tratando de hacer un esfuerzo por detener las crueles palabras de su hermana, pero en su lugar congelo parte del piso del salón. Todos quedaron estupefactos inclusive Jack, quien descubrió que no era el único capaz de controlar el hielo.

-¡Monstruo! - Se escuchó entre la multitud, asustando más a Elsa.

Entre la multitud logra ver a Jack Frost, lo cual no puede creer que estuviera presente en ese preciso momento así que lo miro fijamente.

-¿P-puedes verme? - Añadió Jack como últimas palabras antes de que Elsa saliera por la puerta directamente al patio del castillo, Jack fue tras ella ya que ahora había varias preguntas en su cabeza. ¿Por qué le parecía conocida aquella chica?, ¿Cómo es que ella también podía verlo? Y ¿Por qué ella también tenía el poder del hielo?

-¡Elsa! - Anna gritó en un esfuerzo por detener a su hermana porque también había salido a buscarla.

Jack logra verla correr entre la multitud y la sigue hasta un lago cercano. Con esperanzas de que no podía huir más lejos Jack trata de alcanzarla, pero para su sorpresa Elsa congela el lago con cada paso que da así que lo único que le queda a Jack es ver a esa misteriosa chica marcharse.