𝟎𝟏𝟎

2.3K 268 106
                                    


Ya habían pasado unos días desde que fueron a la feria y no habían vuelto a hablar, el bicolor estaba un poco desesperado, no se le ocurría ninguna excusa para acercarse al ojo rubi, hasta que se le ocurrió una muy buena idea (según Todoroki), iba a llamar a Bakugo para que fuera a su habitación con la excusa de que necesitaba ayuda con algún trabajo y después de eso lo invitaría a quedarse un rato más como agradecimiento , jugarían videojuegos o verían alguna película, por que si, el sabia jugar videojuegos, hace unos días le pidió a Kirishima que le enseñara pues según el pelirrojo Bakugo disfrutaba jugarlos, después de aprender, lo cual no se le hizo tan difícil, tomo la tarjeta que su padre le dio y se compró su propia consola y una lista de juegos que Kirishima le dio, algo tenía que sacar de la fortuna de su estupido viejo.

Ese tardé Todoroki le aviso a Ilda que saldría un rato de la academia, tenía el plan perfecto y solo le faltaban algunas cosas para hacerlo aún mejor.

La noche llegó e igualmente una nueva mañana inició, después de que el mitad albino tuviera todo preparado para más tarde, salió de su habitación y la rutina diaria comenzó.

Ese día paso con normalidad, un rubio gritando y maldiciendo a cualquiera que se cruzara por su camino, él presidente de la clase tan correcto como siempre, un grupo de chicas hablando de que harían el próximo fin de semana y un heterocromatico perdido en sus ilusos pensamientos de los cuales la mayoría–o más bien todos– incluían a Bakugo, todo normal. Fue día de entrenamiento con All Might por lo que todos estaban agotados tanto física como mentalmente.

Después de todo por fin llegó la hora de ir a los dormitorios, Todoroki caminaba por los pasillos con su rostro neutro, pero dentro de él había un remolino de emociones que en hasta cierto punto lo asustaban pues nunca había sentido algo así.

Todoroki llego a su habitación se dio una ducha en su propio baño se vistió de una manera cómoda, casual nada fuera de lo normal, pero eso si, con su mejor ropa cómoda, y finalmente roció perfume por la habitación.

Mientras tanto Bakugo estaba recostado en su cama con los audífonos puestos, los rayos cálidos del sol que se colaban por su ventana se convirtieron en completa oscuridad, y el estaba en medio de esta, siquiera tenía ganas de levantarse a prender la luz, ya hiba ser hora de bajar a cenar, pero no tenía nada de hambre así que decidió que hoy dormiría más temprano, mañana cuando los "extras" le preguntaran el por que no habia bajado solo les explotaría la cara, no tenía por qué dar explicaciones. Se encontraba intranquilo, el silencio era algo asfixiante, pero el sonido de una notificación llegando a su celular lo sacó de sus oscuros pensamientos.

...

El bicolor miro la hora una vez más, ya daban las 5:24 y todavía no se atrevía a mandarle un mensaje a Bakugo para que "viniera a ayudarlo" se armó de valor, escribió el mensaje al número que Bakugo le había dado la vez que fueron a la feria y finalmente lo envió.

Kats 🧡🐱

Bakugou.

Podrías venir a mi habitación?
Necesito ayuda con la tarea
que dejó Aizawa Sensei.

Tch... y por que yo bastardo?

Bueno... sólo que el tema se
me complica un poco,
¿Podrías ayudarme?
Tengo algodón de azúcar
en mi habitación.

Ja idiota, bien, pero me
debes una.

Ya voy para allá
bastardo, si no abres la
puerta rápido me voy.

𝐓𝐢𝐞𝐬ᵀᴼᴰᴼᴮᴬᴷᵁ [Completa] Where stories live. Discover now